Puede que recurrir a una pel¨ªcula de Disney te haga pensar que es un cuento, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Si el s¨ªndrome de Peter Pan existe, especialmente en hombres que pese a seguir cumpliendo a?os se mantienen inmaduros, ego¨ªstas, act¨²an s¨®lo pensando en ellos, se resisten a madurar, crecer y asumir responsabilidades. El s¨ªndrome de Wendy tambi¨¦n.

Y pese a lo que pueda parecer, no tiene nada de negativo. Este s¨ªndrome se aplica mucho m¨¢s a las mujeres por una raz¨®n sencilla, protegen a quien quieren, tal vez m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites, pero les gusta que todo el mundo est¨¦ bien, c¨®modos, felices, en muchas ocasiones olvidando su propio bienestar.

?Detr¨¢s de cada Peter Pan hay una Wendy? Tal vez. Porque en el fondo cada Peter Pan es un ni?o que necesita que le gu¨ªen. Y en muchas ocasiones, en sus ganas de ordenar y tenerlo todo organizado, las mujeres cogen tareas que no les corresponden, o que ni siquiera les han pedido.

Hay que tener cuidado porque en el S¨ªndrome de Wendy se dan otras caracter¨ªsticas emocionales que hay detectar, para que nadie sufra. Los sentimientos de inseguridad, inferioridad, miedo al rechazo o al abandono, tal vez est¨¦n presentes. Por eso es importante detectarlos para no dejarse llevar por ellos y no actuar de una manera que puede ser totalmente perjudicial.

Ambos s¨ªndromes se complementan. Cada Peter Pan necesita de una Wendy, y cada Wendy necesita un Peter Pan. Quien tuvo una infancia muy feliz quiera continuar en ese estado ideal de felicidad¡­ mientras que alguien que ha estado muy apegado y sobreprotegido necesita vivir por y para los dem¨¢s.

Reconocer si el mundo en el que viven es real o no, es imaginario o no, evitar¨¢ muchas inseguridades y frustraciones.