Las manos son el veh¨ªculo de transmisi¨®n m¨¢s com¨²n de pat¨®genos asociados a los cuidados de la salud, por lo que su higiene es una de las acciones m¨¢s sencillas y con mayor impacto en la prevenci¨®n del contagio de enfermedades. Puede parecer un gesto sencillo y carente de importancia pero la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) estima que la higiene de manos en la atenci¨®n sanitaria ha salvado millones de vidas y es un indicador de la calidad de la seguridad de los sistemas de salud.

Y es que la higiene de las manos en el momento adecuado salva vidas. Aproximadamente, entre el 5 y el 10% de los pacientes contraer¨¢n una infecci¨®n relacionada con la asistencia sanitaria, seg¨²n Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en Espa?a (EPINE), y miles de personas mueren diariamente en todo el mundo a causa de infecciones contra¨ªdas mientras reciben atenci¨®n sanitaria.

Algunos ejemplos de enfermedades en las que la transmisi¨®n se puede reducir mediante el lavado de manos son los resfriados comunes, la gripe, la hepatitis A, algunas gastroenteritis, infecciones con microorganismos resistentes y no resistentes a antibi¨®ticos, herpes o tos ferina, entre otras. Por ello, en el ¨¢mbito sanitario es importante prestar atenci¨®n a 5 momentos clave:

1. Antes de tocar al paciente.
2. Antes de realizar una tarea de limpia/as¨¦ptica.
3. Despu¨¦s del riesgo de exposici¨®n a l¨ªquidos corporales.
4. Despu¨¦s de tocar al paciente.
5. Despu¨¦s del contacto con el entorno del paciente.

Dos m¨¦todos fundamentales

Para la higiene de manos existen dos m¨¦todos fundamentales: a base de una soluci¨®n hidroalcoh¨®lica o con agua y jab¨®n. El primero se utiliza en el ¨¢mbito sanitario sobre todo cuando las manos no est¨¢n visiblemente sucias y es una manera r¨¢pida y sencilla de lograr una correcta higiene siempre y cuando el proceso dure entre 20 y 30 segundos y se haga a conciencia. El segundo es el tradicional lavado de manos, el que debemos aplicar tambi¨¦n en casa, que debe durar hasta 60 segundos repasando bien todos los recovecos de la mano.

Precisamente, la poblaci¨®n general debe lavarse las manos siempre que est¨¦n visiblemente sucias y sobre todo tras ir al ba?o, antes de preparar alimentos y antes y despu¨¦s de comer. Con este simple gesto puede evitarse la transmisi¨®n de g¨¦rmenes perjudiciales y evitar las infecciones asociadas.