¡°Para la vida cotidiana de una persona mayor, no sirve de nada mover dos veces el peso de su cuerpo o moverlo a gran velocidad. Si esta persona se desequilibra s¨®lo la fuerza adecuada en el menor tiempo posible (lo que se conoce como potencia), puede impedir la ca¨ªda o al menos una grave lesi¨®n¡±.

Quien habla es Amelia Guadalupe Grau, del Grupo de Investigaci¨®n ImFINE del Departamento de Salud y Rendimiento Humano de la UPM, que ha participado en un estudio que analiza cu¨¢l es la mejor manera de medir y entrenar la potencia en los mayores, como v¨ªa para mejorar su funcionalidad y su salud, evitando as¨ª determinadas lesiones y limitando el riesgo de ca¨ªdas.

Los investigadores aseguran que durante el envejecimiento, la potencia muscular se pierde a un ritmo de 3% por a?o aproximadamente, m¨¢s r¨¢pidamente que la fuerza o la masa muscular. Por ello, es tan importante aproximarse a un m¨¦todo adecuado de evaluaci¨®n como como entrenarla.

El calentamiento es clave

Los resultados del trabajo, en el que tambi¨¦n han participado expertos de la Universidad de Castilla-La Mancha y el Hospital Virgen del Valle, han sido publicados en The Journals of Gerontology y apuntan a una clave a tener muy en cuenta: el calentamiento. ¡°Para evaluar la potencia en personas mayores, el primer paso debe ser someterlas a un calentamiento general y uno espec¨ªfico. Adem¨¢s, debido a las variaciones individuales, lo ideal es realizar varias repeticiones (1-3) y varias series incrementando la intensidad (<50%, 50%-80% y >80% 1RM), dejando entre 1-3 minutos de descanso entre series¡± explica Amelia Guadalupe Grau.

De este modo, la media de la potencia obtenida de cada repetici¨®n es un valor ideal para inferir la m¨¢xima potencia muscular del sujeto. ¡°Dado que este par¨¢metro en un indicador de la calidad de vida de los mayores y que el tiempo necesario para evaluar esta capacidad es relativamente corto, este protocolo podr¨ªa formar parte de evaluaciones peri¨®dicas para testear la condici¨®n f¨ªsica de nuestra poblaci¨®n mayor y optimizar as¨ª el entrenamiento que deben realizar para prevenir ca¨ªdas o lesiones¡±, asegura la investigadora

Adem¨¢s, el trabajo tambi¨¦n se ha centrado en determinar si los m¨¦todos tradicionalmente empleados para trabajar la potencia e incluso para medirla pueden llegar a ser lesivos para la poblaci¨®n mayor, era otro de los objetivos del trabajo.

¡°Normalmente tendemos a sobrevalorar la capacidad f¨ªsica de nuestros mayores. En el peor de los casos, los estudios apuntan que no m¨¢s del 0.69% de las pruebas pueden tener alg¨²n efecto adverso, y de serlo, se han clasificado como leves o indeterminados en la mayor parte de ellos¡±, concluye la experta.