Cuesti¨®n de genes y alimentaci¨®n. No es casualidad que Galicia se sit¨²e como una de las regiones espa?olas m¨¢s longevas (83 a?os de esperanza de vida) y como uno de los m¨¢ximos exponentes de la denominada dieta atl¨¢ntica, que convive con la mediterr¨¢nea y cuyos beneficios se traduce en la prevenci¨®n de determinadas enfermedades como el c¨¢ncer y del envejecimiento debido a las propiedades de muchos de sus ingredientes.

El modelo gallego no se entiende sin tener en cuenta que su dieta tiene una base natural como consecuencia de la gran cantidad de poblaci¨®n en zonas rurales, que posee sus propias huertas y granjas, y producen alimentos que no est¨¢n manipulados ni procesados. Sin olvidar el pescado y marisco fresco al que tienen acceso sus gentes, a la postre uno de sus sellos de identidad personales e intransferibles.

Caracter¨ªsticas de la dieta atl¨¢ntica

Se trata pues de un modelo de alimentaci¨®n saludable y sostenible desde el punto de vista medioambiental, que tienen unas caracter¨ªsticas muy concretas, seg¨²n comparte la Fundaci¨®n Dieta Atl¨¢ntica, aunque como hemos mencionado, guarda semejanzas con la dieta mediterr¨¢nea:

¡¤ Abundancia de alimentos de temporada, locales, frescos y m¨ªnimamente procesados.

¡¤ Abundancia de alimentos procedentes de vegetales: verduras y hortalizas, frutas, cereales (pan con grano entero), patatas, casta?as, nueces y leguminosas

¡¤ Abundante consumo de pescados y mariscos frescos, congelados o en conserva

¡¤ Consumo de leche y derivados l¨¢cteos, en especial quesos.

¡¤ Consumo de carne de cerdo, vacuno, caza y aves.

¡¤ Consumo de vino, normalmente con las comidas, y en cantidades moderadas.

¡¤ Uso de aceite de oliva para ali?ado y cocinado.

¡¤ Preparaci¨®n culinaria preferente: cocci¨®n, guisado y brasa.

Recomendaciones sobre la dieta atl¨¢ntica

¡¤ Consumo de pescados (de mar y de r¨ªo) y mariscos tres/cuatro veces a la semana, por su aporte en prote¨ªnas de alto valor biol¨®gico, ¨¢cidos grasos Omega-3, vitamina D, calcio (pescado peque?o consumido entero o pescados enlatados) y elementos traza.

¡¤ Consumo elevado de cereales, patatas y legumbres ya que las dietas ricas en estos alimentos constituyen la mejor manera de aportar hidratos de carbono complejos y fibra alimentaria.

¡¤ Se recomienda el consumo de pan elaborado con harinas de menor extracci¨®n y el uso de la cocci¨®n para la preparaci¨®n culinaria de la patata.

¡¤ Consumo elevado de frutas y hortalizas por su aporte en antioxidantes y fitoqu¨ªmicos con potencial antioxidante adicional.

¡¤ Consumo diario de leche y derivados l¨¢cteos por ser excelentes fuentes de prote¨ªnas de alto valor biol¨®gico, minerales (calcio, f¨®sforo, etc.) y vitaminas.

¡¤ Consumo de carnes moderado. Aportan prote¨ªna de alto valor biol¨®gico, hierro altamente utilizable y equivalentes de niacina.

¡¤ Sencillez en la preparaci¨®n de los alimentos, para mantener la calidad de las materias primas y, por tanto, el valor nutritivo.

¡¤ Ingesta abundante de l¨ªquidos, fundamentalmente agua. Las condiciones climatol¨®gicas y caracter¨ªsticas del suelo de los territorios atl¨¢nticos permiten obtener unas aguas de gran riqueza mineral.