¡°Yo vivo con un pitido constante, como una emisi¨®n en alta frecuencia. De d¨ªa es soportable. De noche no tanto. Por el o¨ªdo derecho casi no tengo audici¨®n. Y no hay m¨¢s remedio que acostumbrarse¡±. Quien comparte estas palabras cargadas de resignaci¨®n es la periodista y escritora Carme Chaparro, que sufre el s¨ªndrome de M¨¦ni¨¨re, una enfermedad considerada rara que no tiene cura y que afecta en Espa?a a 3 de cada 1.000 ciudadanos entre los 25 y 65 a?os.

El s¨ªndrome M¨¦ni¨¨re, que fue descrito por primera vez en 1861 por el m¨¦dico franc¨¦s Prosper M¨¦ni¨¨re, es una enfermedad que afecta al o¨ªdo interno, causada por el aumento de endolinfa (l¨ªquido) en el laberinto o por una inflamaci¨®n del mismo, caracterizada principalmente por episodios de v¨¦rtigo, que suele manifestarse muy acompa?ada de ac¨²fenos o tinnitus (zumbidos en los o¨ªdos) e hipoacusia (sordera).

Las causas de esta enfermedad, cuyo diagn¨®stico requiere de diferentes pruebas y es m¨¢s t¨ªpica de la edad adulta, son desconocidas aunque parece estar involucrado en su g¨¦nesis el sistema endolinf¨¢tico del o¨ªdo interno, responsable del sentido del equilibrio. Tampoco existe un tratamiento que sea la panacea ya que las intervenciones quir¨²rjicas que pueden plantearse no han demostrado ser eficientes y el tratamiento farmacol¨®gico est¨¢ enfocado a reducir la presi¨®n endolinf¨¢tica del o¨ªdo interno o a luchar contra los s¨ªntomas como el mareo.

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Un verdadero enigma

As¨ª pues, el s¨ªndrome de M¨¦ni¨¨re est¨¢ rodeado por un halo de misterio y supone un verdaero enigma para la ciencia. Hecho que convierte esta enfermedad en un molesto compa?ero de viaje que puede mermar considerablemente la calidad de vida de quienes la sufren ya que convivir con los v¨¦rtigos, la sordera o los pitidos incesantes puede ser un verdadero calvario que en algunos casos desemboca en problemas psicol¨®gicos graves.

Por ello es de alabar la valent¨ªa de personajes p¨²blicos como Carme Chaparro ya que desvelando su enfermedad ayuda a darle visibilidad al problema y concienciar sobre la necesidad de seguir investigando para darle soluci¨®n a las personas afectadas.