Este a?o se ha cumplido el centenario de la pandemia m¨¢s devastadora en la historia de la humanidad. La epidemia de gripe de 1918 fue de especial gravedad ya que no hizo ning¨²n tipo de distinci¨®n y se llev¨® por delante la vida de ni?os, jovenes y adultos, ancianos e incluso animales. De hecho, a d¨ªa de hoy, no es posible establecer una cifra exacta de fallecidos, que podr¨ªa ubicarse entre los 50 y 100 millones de personas. Debido a la censura existente en la ¨¦poca debido a la I Guerra Mundial y al hecho de que Espa?a, neutral en el conflicto, informara cumplidamente de sus estragos, se la concoce como ¡®gripe espa?ola¡¯, pero est¨¢ documentado que ya se hab¨ªan producido casos en EEUU.

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Cien a?os despu¨¦s de la g¨¦nesis de aquella tragedia, un estudio publicado en 'Frontiers in Cellular and Infection Microbiology¡¯ analiza los factores humanos, virales y sociales detr¨¢s de su innegable gravedad, que proporciona lecciones muy valiosas que podr¨ªan salvar vidas en futuras pandemias. Es cierto que un siglo despu¨¦s el mundo est¨¢ mejor preparado para dar respuesta a una situaci¨®n de semejante calibre, pero no es menos cierto que los cambios demogr¨¢ficos de la poblaci¨®n, la resistencia a los antibi¨®ticos y el cambio clim¨¢tico puede acarrear nuevos desaf¨ªos para su control.

"Al igual que la pandemia de 1918, la gravedad de cualquier brote futuro ser¨¢ el resultado de una interacci¨®n compleja entre factores virales, de acogida y sociales. Comprender estos factores es vital para la preparaci¨®n para una pandemia de influenza", explica la doctora Carolien van de Sandt, del Instituto Doherty de Melbourne.

"Hemos visto tres pandemias de gripe adicionales desde 1918: la gripe 'asi¨¢tica' de 1957, la gripe 'de Hong Kong' de 1968 y la gripe 'porcina' de 2009. Aunque son m¨¢s leves que la pandemia de 1918, destacan la amenaza constante que representa el virus de la gripe a la salud humana", asegura la profesora Katherine Kedzierska, a la que intriga el motivo por el cual muchas personas lograron sobrevivir a una infecci¨®n grave y otras solo mostraron s¨ªntomas leves.

Lecciones aprendidas

Las conclusiones del estudio publicado, para el que las expertas han tenido en cuenta investigaciones ya existentes, recogen una serie de factores que pueden ser vitales a la hora enfrentarse y contener una pandemia de similares caracter¨ªsticas:

1. La cepa de 1918 era especialmente agresiva ya que pod¨ªa propagarse a otros tejidos m¨¢s all¨¢ del tracto respiratorio, lo que resultaba m¨¢s da?ino si adem¨¢s tenemos en cuenta sus mutaciones, que permit¨ªan que se transmitiera m¨¢s f¨¢cilmente entre humanos. Hoy en d¨ªa somos capaces de evaluar el potencial pand¨¦mico de nuevos virus, pero es necesario permanecer alerta por cuestiones como el cambio clim¨¢tico, que ¡°afecta a los reservorios animales de los virus de la influenza y los patrones de migraci¨®n de las aves, pudi¨¦ndose propagar los virus a nuevas ubicaciones¡±.

2. De igual forma, el cambio clim¨¢tico, que puede acarrear p¨¦rdida de cultivos y malnutrici¨®n, el aumento de la resistencia a los antibi¨®ticos, que podr¨ªa hacer que las infecciones bacterianas sean cada vez m¨¢s frecuentes y la obesidad, que aumenta el riesgo de morir a causa de la influenza Las pandemias futuras, son aspectos a tener muy en cuenta.

3. El envejecimiento de la poblaci¨®n supondr¨¢ otro desaf¨ªo ya que es un factor de riesgo que puede hacer estragos. ¡°El suministro de vacunas de emergencia durante futuras pandemias deber¨ªa tener en cuenta los diferentes grupos de edad, factores virales y de acogida¡±, asegura Kedzierska, que aboga por una una buena informaci¨®n sobre qu¨¦ esperar y c¨®mo actuar durante una pandemia. ¡°Una lecci¨®n importante de la pandemia de influenza de 1918 es que una respuesta p¨²blica bien preparada puede salvar muchas vidas", concluye.