Nos encontramos ante un gran avance que ilusiona a sus responsables por las enormes implicaciones que conlleva. Y no es para menos ya que se ha dado el primer paso para regenerar la piel en el propio organismo y sin necesidad de un trasplante tras probar con ¨¦xito en ratones la nueva t¨¦cnica, lo que puede abrir una v¨ªa para el tratamiento de ¨²lceras, grandes quemados y otro tipo de lesiones en las que alg¨²n ¨®rgano se vea afectado.

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El innovador avance, cuyos resultados han sido publicados en la revista Nature, es fruto del excelente trabajo liderado por el albacete?o, Juan Carlos Izpis¨²a Belmonte, profesor del instituto Salk de California y Catedr¨¢tico Extraordinario de Biolog¨ªa del Desarrollo de la UCAM, en el que tambi¨¦n han participado investigadores de la Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Arabia Saud¨ª), la Universidad de Kyorin (Jap¨®n) y de la propia la Universidad Cat¨®lica San Antonio de Murcia, como la doctora Estrella N¨²?ez, vicerrectora de Investigaci¨®n de la UCAM.

Un trabajo coral que, en palabras de Juan Carlos Izpis¨²a, ¡°demuestra por primera vez que se puede inducir la regeneraci¨®n de ¨®rganos en un mam¨ªfero y abre conceptualmente la puerta a la regeneraci¨®n de nuestros ¨®rganos sin necesidad de trasplante".

"Sin restarle ni un ¨¢pice de importancia a lo que se ha venido haciendo estas ¨²ltimas d¨¦cadas en la mayor¨ªa de laboratorios que trabajan en medicina regenerativa -generar c¨¦lulas y ¨®rganos 'ex vivo' para su posterior trasplante-, el concepto de poder inducir end¨®genamente la regeneraci¨®n de nuestros propios ¨®rganos, como lo hacen ciertos organismos de manera natural -salamandra o pez cebra-, es un abordaje en paralelo con el que siempre hemos so?ado y ahora estamos muy ilusionados", a?ade el profesor del Instituto Salk.

Por enfermedad, accidente o envejecimiento.

Y no es para menos su optimismo ya que la nueva t¨¦cnica implica no solo un avance para la medicina regenerativa, tambi¨¦n para la medicina en general ya que se podr¨ªa abordar con una aproximaci¨®n diferente en otros campos, sobre todo en situaciones en las que los tejidos y ¨®rganos dejan de ser funcionales por enfermedad, accidente o envejecimiento.

Aunque antes de que este importante avance pueda ser aplicado en pacientes, los cient¨ªficos deben optimizar la t¨¦cnica y comenzar a probarla en modelos animales adicionales a la ¨²lcera, pero "antes de ir a la cl¨ªnica hay que hacer m¨¢s estudios sobre la seguridad a largo plazo de este enfoque y mejorar su eficiencia", concluye Masakazu Kurita, otro de los responsables de la investogaci¨®n.