Al tratar de acelerar la p¨¦rdida de peso de manera dr¨¢stica, es complicado no caer en determinadas ¡°dietas milagro¡± que prometen perder muchos kilos, y que suelen caracterizarse por bajar dr¨¢sticamente las calor¨ªas que ingerimos a diario a unas 800 o 1.000 calor¨ªas. Puede que, bajo supervisi¨®n m¨¦dica y en caso grave de obesidad, ayude a perder peso, disminuir la presi¨®n arterial o revertir la diabetes.

Los nutricionistas, por su parte, llevan tiempo advirtiendo de que este tipo de pr¨¢cticas no son, ni mucho menos, una soluci¨®n a largo plazo, por lo que es mejor evitarlas y saber reconocerlas antes de caer en ellas para tratar de solucionar nuestros problemas de sobrepeso

El gran problema es que los planes diet¨¦ticos demasiado restrictivos, seg¨²n ha descubierto un nuevo estudio de la Universidad de Oxford en el Reino Unido presentada en una reuni¨®n reciente de la Sociedad Europea de Cardiolog¨ªa pueden causar da?os moment¨¢neos en el coraz¨®n.

Para el estudio, los investigadores asignaron a 21 pacientes obesos de mediana edad una dieta muy baja en calor¨ªas (600-800 calor¨ªas por d¨ªa) durante ocho semanas. Solo una semana despu¨¦s, los participantes mostraron una reducci¨®n del 6% en la grasa corporal, una disminuci¨®n del 11% en la grasa visceral y una disminuci¨®n del 42% en la grasa hep¨¢tica.

Pero, ?Cu¨¢l fue el problema? La grasa del coraz¨®n de los participantes aument¨® en un 44%, lo que dificult¨® la capacidad del m¨²sculo card¨ªaco para bombear sangre. Al final del per¨ªodo de estudio y de la dieta, el contenido y el funcionamiento de la grasa card¨ªaca se hab¨ªan recuperado y hab¨ªan superado lo que era antes de la dieta de choque. Por tanto, se hab¨ªan recuperado finalmente tras la extrema restricci¨®n cal¨®rica.

"La ca¨ªda repentina de calor¨ªas hace que la grasa se libere de diferentes partes del cuerpo a la sangre y sea absorbida por el m¨²sculo card¨ªaco", dijo la autora principal Jennifer Rayner, investigadora cl¨ªnica del Centro de Resonancia Magn¨¦tica de la Universidad de Oxford.

Sin embargo, tambi¨¦n asever¨® que "el m¨²sculo card¨ªaco elige entre la grasa o el az¨²car como combustible, y al verse abrumado por p¨¦rdida de grasa empeora su funci¨®n. Despu¨¦s del per¨ªodo agudo en el que el cuerpo se est¨¢ ajustando a una restricci¨®n cal¨®rica dram¨¢tica, el contenido graso y la funci¨®n del coraz¨®n mejoraron".