Como atletas, estamos muy en sinton¨ªa con nuestros cuerpos. Pero a veces nuestros cuerpos comienzan a enviar se?ales de que algo anda mal. Tal vez la rodilla, ocasionalmente dolorida, comienza a doler m¨¢s a menudo. O tal vez nuestra pareja se haya quejado de nuestro estado de ¨¢nimo gru?¨®n constante.

Problemas como los de arriba pueden significar que es hora de hacer una visita al m¨¦dico. Tu nivel de entrenamiento puede explicar mucho sobre tu salud y podr¨ªa afectar a los consejos que nos da. Pero ya sea que te dirijas a hacerte un chequeo simple o debido a un problema persistente, hay ciertas cosas que nuestro m¨¦dico de cabecera debe conocer. Te contamos cu¨¢les son.

Con qu¨¦ frecuencia entrenas

Es importante compartir con qu¨¦ frecuencia est¨¢s entrenando, especialmente si est¨¢s viendo a un nuevo doctor. Y no solo menciones cu¨¢ntos d¨ªas a la semana est¨¢ yendo al gimnasio o corriendo, sino cu¨¢nto tiempo por d¨ªa, en promedio, y en qu¨¦ niveles de intensidad. Es importante que sepan la frecuencia por un tema de lesiones y estr¨¦s repetitivo sobre alguno de tus huesos o m¨²sculos.

Los medicamentos que tomas

Es probable que tu m¨¦dico te lo pregunte antes, pero si no es as¨ª, aseg¨²rate de que se lo comentas t¨² mismo. Lo que tomas ahora mismo o las prescripciones que te han mandado hace alg¨²n tiempo. Tu doctor necesita conocer la imagen completa para poder ayudarte mejor: les dar¨¢s una idea sobre tu historial m¨¦dico actual, si est¨¢s controlado, y tus factores de riesgo de lesi¨®n o enfermedad.

Cambios en el estado de ¨¢nimo o libido

Debes decirle a tu m¨¦dico si notas cambios de humor repentinos. Podr¨ªa estar relacionado con el sobreentrenamiento o la fatiga, o podr¨ªa ser indicativo de un problema de salud mental subyacente, que a menudo pasa desapercibido o no se controla. De igual forma, los cambios en la libido podr¨ªan indicar un consumo deficiente de comida o sobreentrenamiento continuo, que puede afectar los niveles de hormonas sexuales.

Incapacidad para hacer ejercicios habituales

Si el entrenamiento que sol¨ªas hacer antes era f¨¢cil y cada vez es m¨¢s dif¨ªcil (y doloroso), es algo que sin duda debes mencionar a tu m¨¦dico. Si te has tomado un descanso o te has ejercitado a una intensidad m¨¢s leve durante al menos una o dos semanas y el dolor persiste sin mejor¨ªa, debes cont¨¢rselo. Esto le ayudar¨¢ a saber si son necesarias pruebas de seguimiento adicionales (como rayos X o MRI) para evaluar el alcance de una lesi¨®n y averiguar mejor qu¨¦ se necesita para una recuperaci¨®n adecuada.

Cambios de peso

El cambio de peso r¨¢pido tiene muchas implicaciones e impactos en el cuerpo, y el responsable de atenci¨®n primaria puede ayudar a garantizar que se exploren. La p¨¦rdida de peso inexplicable podr¨ªa indicar sobreentrenamiento, y si no se controla, podr¨ªa reducir el rendimiento deportivo si no tienes suficiente combustible para potenciar tus esfuerzos. Asimismo, los trastornos alimentarios son muy frecuentes en los atletas.

Molestias en el pecho o dificultad para respirar

Si sientes taquicardias, o si notas tu pecho extra?o, sientes que tiemblas o que te cuesta respirar, deber¨ªas hablar con un profesional. Si has sentido mareos o si alguna vez te has desmayado, esos podr¨ªan ser signos de algo "m¨¢s preocupante", como una fractura por estr¨¦s en las costillas o un problema card¨ªaco cong¨¦nito no diagnosticado.