A medida que nos hacemos mayores, resulta inevitable parar la fase del envejecimiento que concierne a nuestra composici¨®n corporal. Perdemos m¨²sculo con el paso de los a?os, ganamos grasa y en definitiva, nuestro cuerpo se va desgastando. En definitiva, cada vez se va haciendo m¨¢s complicado mantener una buena forma.

Asimismo, a medida que aumenta el porcentaje de nuestro cuerpo compuesto de tejido graso, nuestras tasas metab¨®licas disminuyen y quemamos menos calor¨ªas durante el d¨ªa, lo que nos predispone a un aumento continuo de peso. Nuestros m¨²sculos se encogen y nos volvemos menos fuertes. Sin embargo, hay una soluci¨®n para envejecer mejor y mantenernos vigorosos: levantar pesas.

Algunos estudios anteriores hab¨ªan insinuado que hacer ejercicio mientras se reducen las calor¨ªas de la alimentaci¨®n puede ayudar a disminuir la p¨¦rdida de masa muscular. El problema es que la mayor¨ªa de esos estudios han sido peque?os e involucraron a personas relativamente j¨®venes o solo a un g¨¦nero.

Para el nuevo estudio, que se public¨® este mes en Obesity, los investigadores decidieron enfocarse en hombres y mujeres mayores de 60 a?os. Tambi¨¦n se propusieron inscribir a afroamericanos y participantes cauc¨¢sicos que usaron en otras investigaciones. Se estudiaron, en total, a 249 participantes con sobrepeso u obesos y sedentarios. Los investigadores midieron sus composiciones corporales y la fuerza muscular de las piernas y evaluaron sus dietas actuales.

Asignaron al azar a los voluntarios a uno de tres grupos. El primero comenz¨® un plan b¨¢sico de reducci¨®n de calor¨ªas, durante el cual redujeron la ingesta de alimentos en una cantidad que se esper¨® que los ayudase a perder del 7 al 10 por ciento de su peso corporal en los pr¨®ximos meses. Para la mayor¨ªa de ellos, esto signific¨® una reducci¨®n de alrededor de 300 calor¨ªas por d¨ªa. A los miembros de este grupo se les pidi¨® que no hicieran ejercicio.

Otro grupo tambi¨¦n redujo su consumo de calor¨ªas. Pero al mismo tiempo, comenzaron un programa de ejercicio aer¨®bico supervisado que consist¨ªa en caminar r¨¢pido en una pista durante 45 minutos, cuatro veces por semana.

El tercer grupo tambi¨¦n redujo las calor¨ªas pero tambi¨¦n comenz¨® un programa de entrenamiento con pesas. Cuatro veces a la semana, trabajaron con entrenadores en un gimnasio para completar una rutina de entrenamiento de resistencia de cuerpo completo utilizando m¨¢quinas de pesas. Todos los voluntarios continuaron su programa particular durante 18 meses.

Al finalizar el periodo, todos hab¨ªan perdido peso, pero hubo algunas diferencias significativas: el grupo que redujo las calor¨ªas de su alimentaci¨®n y entren¨® con pesas perdi¨® menos masa muscular y m¨¢s grasa que los otros dos grupos. Es decir, la composici¨®n corporal mejor¨® significativamente en el grupo que fue al gimnasio a hacer pesas.

Seg¨²n el Dr. Beavers, investigador principal, ¡°aunque caminar es un excelente ejercicio, deber¨ªamos reconsiderar el uso de pesas para retener el m¨¢ximo m¨²sculo posible, y como se ha visto, tambi¨¦n para reducir el porcentaje de grasa corporal¡±.