Uno de los placeres del verano es disfrutar de una buena siesta. De esas en las que no pones el despertador. Siestas donde olvidas hasta donde est¨¢s. Es verdad que estos d¨ªas de calor es m¨¢s dif¨ªcil descansar bien por eso vamos a ver c¨®mo ser¨ªa la siesta perfecta.

Temperatura

En verano y dependiendo del lugar donde te encuentres¡­ casi te recomendamos suerte. Pero lo ideal es que la temperatura sea fresquita. Si en lugar de aire acondicionado te apa?as con un ventilador, mejor que mejor, evitar¨¢s que la garganta se seque y puedas coger fr¨ªo.

Nunca

No te duermas nunca en la playa o la piscina al sol. No s¨®lo te quemar¨¢s sino que es posible que puedas sufrir una insolaci¨®n.

Tiempo

Aqu¨ª es realmente dif¨ªcil hacer caso a los profesionales. No recomiendan m¨¢s de 30 minutos y m¨ªnimo 10, ese sue?o ligero que carga r¨¢pidamente el cerebro. ?Qui¨¦n puede resistirse a una siesta larga, sin prisa, bien tapado en una casa fresquita? Hay que disfrutar de estos placeres aunque con medida, que luego podemos no dormir por la noche y no queremos interferir en ese sue?o.

Lugar

Lo ideal, ser¨ªa en nuestra cama, sin meternos dentro de las s¨¢banas para evitar trastocar un poco el sue?o. Jam¨¢s con la televisi¨®n puesta para evitar est¨ªmulos y no descansar. En esto de las siestas cada uno tiene un ritual, y hay sof¨¢s que son especiales para las siestas. Eso s¨ª, cortas, que luego la espalda no descansa bien.

Cuando

El sue?o nos viene directamente tras haber comido, pero si podemos esperar unos minutos para hacer un poco la digesti¨®n, y acostarnos sobre el lado derecho para facilitar la misma, mejor que mejor. Puedes tomarte un caf¨¦ para que a la media hora o as¨ª te despiertes m¨¢s despejado.

Excepciones

Dormir en el coche es uno de los placeres m¨¢s confesados. Aunque s¨®lo sean 15 minutos, ese duerme vela y el run run del coche nos puede permitir descansar cuando estamos de viaje.

Dormir a la sombra en el campo o la monta?a, con el ruido de la naturaleza, es un verdadero placer que no hay que perderse. Eso s¨ª, tambi¨¦n con cuidado, porque si bien en la playa hemos dicho que puedes sufrir una insolaci¨®n, en la monta?a hay que estar pendiente de los cambios de temperatura.