Emplear demasiado tiempo con el m¨®vil puede acarrear problemas de salud. No es nuevo, ya que incluso existe una enfermedad llamada Whatsappitis, acu?ada por la revista The Lancet, para calificar una patolog¨ªa que se presenta por la utilizaci¨®n excesiva de la aplicaci¨®n que todos conocemos llamada WhatsApp, la principal manera que tenemos de comunicarnos actualmente.

?Qu¨¦ es la Whatsappitis?

Es una patolog¨ªa emergente que se caracteriza por la presentaci¨®n de tenosinovitis (inflamaci¨®n del tend¨®n y de la membrana sinovial que lo recubre) por utilizaci¨®n excesiva de WhatsApp. En la mayor¨ªa de ocasiones, el paciente no identifica estos da?os por el uso del tel¨¦fono. Sus s¨ªntomas son dolor, hinchaz¨®n y entumecimiento, sobre todo en los pulgares. Tambi¨¦n pueden aparecer molestias en la mu?eca y en los otros dedos por el hecho de sujetar el tel¨¦fono durante mucho tiempo.

Pero la whatsappitis no afecta solo a las manos. El uso abusivo del m¨®vil genera una postura prolongada de flexi¨®n que provoca tensi¨®n en los m¨²sculos, con aumento del tono e incluso contractura que se transmite desde la regi¨®n del cuello a la zona dorsal. Si se prolonga la mala posici¨®n, tambi¨¦n la regi¨®n lumbar podr¨ªa verse afectada. Para prevenir la patolog¨ªa, es necesario disminuir la utilizaci¨®n innecesaria del tel¨¦fono y descansar el cuello y la espalda.

Los espa?oles empleamos dos horas y dos minutos de media al d¨ªa para mirar o interactuar con nuestro m¨®vil. Concretamente, la mujer que sufri¨® esta patolog¨ªa pas¨® alrededor de seis horas enviando mensajes por WhatsApp para responder a las felicitaciones navide?as, tras lo cual empez¨® a sentir dolor en el dedo pulgar. No es lo m¨¢s habitual, aunque el uso del tel¨¦fono m¨®vil, sobre todo por parte de los m¨¢s j¨®venes, s¨ª puede causar este tipo de enfermedad. Asimismo, el problema puede extenderse a la mu?eca, causar dolores cervicales e incluso provocar lesiones nerviosas del t¨²nel carpiano.

?Cu¨¢les son los s¨ªntomas del uso excesivo de pantallas t¨¢ctiles?

Fernando Ramos, coordinador del Servicio de Fisioterapia del Hospital Quir¨®nsalud A Coru?a, explica que ¡°es el primer dedo el que con mayor frecuencia se lesiona por ser el que empleamos para la redacci¨®n de los mensajes, ya que exige un gesto de ¡®pinza del pulgar¡¯. En las primeras fases, el dolor aparece de forma ocasional, pero en etapas m¨¢s avanzadas se convierte en constante, afectando a la actividad laboral y a la vida diaria. En ocasiones, adem¨¢s, viene acompa?ado por cambios degenerativos en la articulaci¨®n del pulgar o la mu?eca.

Hay que prestar atenci¨®n a los primeros indicios: dolor en la base del pulgar y p¨¦rdida de movilidad o rigidez en los dedos con o sin p¨¦rdida de fuerza. En estados m¨¢s avanzados se produce dificultad para la ejecuci¨®n de actividades como sostener objetos o escribir. En ocasiones, puede aparecer deformidad de los dedos.

Las causas del problema

Ramos aclara que ¡°las nuevas tecnolog¨ªas generan una elevada carga f¨ªsica, ya que su uso implica el mantenimiento de posturas est¨¢ticas, forzadas o repetitivas, lo que incrementa la tensi¨®n sobre la regi¨®n alta de la espalda y la columna cervical y origina dolor cervical y dorsal. Cuando empleamos un dispositivo m¨®vil o cuando nos sentamos frente al ordenador, la cabeza deja de estar alineada con la espalda, lo que produce una tensi¨®n sobre la regi¨®n del cuello, la columna dorsal y los hombros.