Seg¨²n estimaciones de la Sociedad Espa?ola de Farmac¨¦uticos de Atenci¨®n Primaria (SEFAP) el 80 % de los medicamentos sujetos a prescripci¨®n que toman los ciudadanos espa?oles tienen su origen en recetas de atenci¨®n primaria. El 20 % restante se prescribe en otros ¨¢mbitos asistenciales como la atenci¨®n hospitalaria o la de urgencias.

El medicamento es el recurso asistencial m¨¢s empleado en las consultas m¨¦dicas. De hecho, 2 de cada 3 ciudadanos consumieron alg¨²n medicamento a trav¨¦s de receta en el a?o 2016, cifra que se incrementa al 92 % en el caso de poblaci¨®n mayor de 65 a?os. De estos ¡°consumidores de f¨¢rmacos¡±, el 45 % han tenido prescritos 6 o m¨¢s principios activos, cifra que se eleva al 66 % en pacientes mayores de 75 a?os.

Para el presidente de la Sefap, ?ngel Mataix, ¡°estos datos demuestran la necesidad de que exista un control espec¨ªfico desde la atenci¨®n primaria (AP) que optimice los tratamientos farmacol¨®gicos y el uso racional de los medicamentos, sea cual sea el origen de la prescripci¨®n¡±.

Mataix considera que ¡°la AP es el centro del sistema y donde se gestiona el historial farmacoterp¨¦utico de los pacientes; por esta raz¨®n, tiene los recursos y profesionales necesarios para coordinar a los diferentes ¨¢mbitos asistenciales, como son la atenci¨®n hospitalaria y la comunitaria¡±. Esta tarea de coordinaci¨®n debe realizarse conjuntamente entre los farmac¨¦uticos de atenci¨®n primaria, los profesionales de la enfermer¨ªa y los m¨¦dicos de primaria, que son los que, en ¨²ltima instancia, asumen la responsabilidad del tratamiento.

El principal objetivo de esta coordinaci¨®n es garantizar la seguridad de los pacientes y la continuidad asistencial entre los diferentes ¨¢mbitos de atenci¨®n, es decir, que no existan duplicidades de medicaci¨®n o posibles interacciones y contraindicaciones. Esto es especialmente importante cuando se da una transici¨®n entre los diferentes ¨¢mbitos.

Tal como explica Mataix ¡°cuando, por ejemplo, a un paciente le recetan en un centro hospitalario p¨²blico o privado un medicamento que ha de tomar porque ha tenido un infarto, es necesario valorar al paciente de manera integral y no solo desde la perspectiva de una especialidad hospitalaria porque, probablemente, el mismo paciente ya tome otras medicaciones¡±.

Una vez superada la situaci¨®n que le ha llevado al hospital, el m¨¦dico y el farmac¨¦utico de AP deben hacer una valoraci¨®n en base al historial farmacoterap¨¦utico del paciente para asegurar que los medicamentos que va a tomar son los m¨¢s adecuados para su situaci¨®n, con especial atenci¨®n en potenciar su seguridad identificando interacciones, duplicidades de medicamentos y posibles efectos adversos¡±.

En el otro sentido, cuando un paciente medicado ingresa en un hospital para ser, por ejemplo, intervenido, deben realizarse tambi¨¦n las actividades necesarias para conciliar su tratamiento farmacol¨®gico con el que va a recibir en el hospital. Como destaca Mataix, ¡°hay ocasiones en las que dejar de tomar un medicamento o tomarlo conjuntamente con otros hace que deje de tener efecto, e incluso otras en las que el paciente ya toma el mismo medicamento que le dan en el hospital¡±.