Se acab¨® la crisis del Este post-Jordan: la batalla est¨¢ asegurada
Nets, Sixers, Celtics, Heat... El Este siempre ha sido peor que el Oeste desde el adi¨®s de Michael Jordan a los Bulls, pero la tendencia ha cambiado.
Ha costado, pero el Este al fin asoma la cabeza. Tras muchos a?os a la sombra de la Conferencia vecina, parece que se igualan las fuerzas y las plantillas, se reparten las estrellas y hay casi los mismos candidatos en cada lado de la contienda. La segunda retirada de Michael Jordan dejaba a la NBA desmenuzada y con la intenci¨®n de reinventarse, algo que acab¨® haciendo en parte y que ha terminado consiguiendo gracias a la magia de David Stern y al magn¨¦tico discurso de su sucesor, un Adam Silver que ha sorteado el coronavirus con excepcional val¨ªa y ha demostrado que era el mejor candidato al puesto de comisionado, uno del que ahora maneja tiempos dif¨ªciles por factores externos, pero con problemas que siempre resuelve con temple y capacidad de cesi¨®n, dejando que los jugadores desarrollen su empoderamiento y que los triples tomen la iniciativa en una Liga que sigue siendo una referencia mundial, pero siempre sin dejar de ser la cabeza visible ni dejando de ejercer su extremadamente acertada capacidad de decisi¨®n.
Sin embargo, las fuerzas entre el Este y el Oeste no se han igualado hasta ahora; desde 1998, a?o que confirm¨® el segundo three peat de los Bulls, ha habido 22 campeonatos de la NBA, 11 de ellos repartidos entre Lakers y Spurs (seis y cinco respectivamente), ambos del Oeste. Adem¨¢s, los Warriors suman tres entorchados y Dallas toc¨® la gloria en 2011, por lo que el Este se ha quedado con apenas siete t¨ªtulos de 22 posibles, un escaso 31,8%: uno de los Pistons (2004), tres de Miami (2006, 2012 y 2013), el del big three de Boston en 2008, uno de Cleveland (2016) y el de los Raptors, en 2019. Poca cosa para una Conferencia que tuvo una gran competitividad entre 2006 y 2010 (Cavs, Pistons, Heat, Magic, Celtics), pero que se desmadej¨® de nuevo con la salida de LeBron rumbo a Florida, The Decision mediante.
Ahora, las cosas mejoran. Muy lejano queda el tiempo en el que casi cualquier equipo pod¨ªa llegar a las Finales en una Conferencia en la que todos pod¨ªan ganar a su rival pero ninguno al finalista del Oeste. Lejanas son temporadas como la 2001-02, con los Nets ara?ando apenas 52 victorias y los Pistons 50. Y peor fue el a?o siguiente, en el que tan solo Detroit alcanz¨® esa cifra y por los pelos. Ese curso, si la ¨²ltima versi¨®n competitiva de los Bad Boys (un proyecto que gan¨® el anillo en 2004) hubiera jugado en el Oeste, se habr¨ªa tenido que pelear por el cuarto puesto con Wolves y Lakers, que alcanzaron la misma cifra. Hasta seis equipos llegaron entonces a la media centena de triunfos, por solo uno del Este. Una din¨¢mica que dio como finalistas a unos Nets muy inferiores a sus rivales en la eliminatoria por el t¨ªtulo de 2002 y 2003 (Lakers y Spurs) o a unos Sixers, los de 2001, que al margen de ser un equipo hist¨®rico (Iverson, Mutombo, Larry Brown en el banquillo), superaron las semifinales y finales del Este con un 4-3. Lo dicho, cualquiera pod¨ªa ganar a cualquiera. Pero ninguno era capaz de salir victorioso en las Finales, donde la diferencia entre el mejor equipo del Oeste y el del Este era grando y notoria.
A continuaci¨®n, repasamos las opciones de los equipos de la Conferencia Este, desde los m¨¢ximos favoritos a alcanzar las Finales hasta aquellas franquicias que se quedar¨¢n en la parte media de la clasificaci¨®n y esas otras que vivir¨¢n un nuevo a?o de transici¨®n, con poco que hacer de cara a una competencia que cada vez es m¨¢s dura y que ha revitalizado una Conferencia que vivi¨® sus a?os dorados hace m¨¢s de 20 a?os pero que lucha ahora por hacer frente al Oeste. Algo que puede hacer por talento, estrellas, r¨¦cords... y mucho m¨¢s.
LOS FAVORITOS
BOSTON CELTICS
Sean o no los m¨¢ximos favoritos en un Este cuyo primer puesto estar¨¢ muy caro, los Celtics se enfrentan a una responsabilidad hist¨®rica. Los Lakers, m¨¢ximos aspirantes casi por unanimidad, no pueden conseguir solo un nuevo back to back si ganan el t¨ªtulo, tambi¨¦n colocarse como l¨ªderes en solitario de la clasificaci¨®n hist¨®rica de anillos conseguidos. Es decir, ser los m¨¢s ganadores de la historia, un honor que comparten desde hace unos meses con los Celtics, que han ganado un solo anillo en los ¨²ltimos 35 a?os. Una crisis demasiado larga para un equipo que domin¨® la NBA en la prehistoria y que protagoniz¨® duelos extraordinarios contra su m¨¢s inmediato rival en los 60 y en los 80 (tambi¨¦n en 2008 y 2010). Choques que se han diluido por la sequ¨ªa de una franquicia que busca volver a lla gloria y ha disputado un total de tres finales de Conferencia con Brad Stevens al frente, pero sin dar el sallto definitivo a la eliminatoria por el t¨ªtulo, a pesar de haber olvidado a un Kyrie Irving que hizo tambalear el proyecto. Jayson Tatum, ya con vitola de estrella de la Liga, es el sost¨¦n de una plantilla que sigue pareciendo demasiado corta pero que se qued¨® a dos partidos y alg¨²n que otro despiste de jugarse el t¨ªtulo ante los Lakers el pasado mes de octubre. La seguridad de Jaylen Brown, el coraz¨®n de Marcus Smart y el poder menguado de un Garden vac¨ªo ser¨¢n los sostenes que impulsar¨¢n la recuperaci¨®n de la gloria perdida de una entidad hist¨®rica que se encuentra en una batalla en la que no se hab¨ªa visto antes: la del trono absoluto de la NBA. El orgullo verde, a por todas.
BROOKLYN NETS
La locura... pero ojito con ellos. Brooklyn es el lugar en el que puede salir todo bien o todo mal. Seguramente, la ciudad del planeta que m¨¢s talento rezuma. Una olla a presi¨®n que puede explotar y acabar con todo lo que haya alrededor, o alcanzar la gloria de manera que ahora parece inopinada pero que no es tan il¨®gica. Kevin Durant (que est¨¢ cuajando buenas actuaciones en pretemporada) y Kyrie Irving tienen el mundo en sus manos despu¨¦s de llegar a una franquicia que ten¨ªa un proyecto que ha desaparecido y destituir entre bambalinas (ya que no jugaron) a un entrenador tan v¨¢lido como Kenny Atkinson y a toda la cultura que arrastraba detr¨¢s. Y, tras un a?o parados (Durant completamente y Kyrie parcialmente), vuelven para revolucionarlo todo. El alero, muy tranquilo de momento, viene de una lesi¨®n de Aquiles que aspira a olvidar pero de la que nadie, por tradici¨®n, se ha recuperado del todo. El base ya la est¨¢ liando con sus escarceos con la prensa y sigue siendo una cabeza imposible de entender y un talento imposible de cuantificar. Ambas cosas por partes iguales. En la mejor versi¨®n de ambos jugadores, son favoritos al anillo y est¨¢n rodeados para ello (LeVert, Allen, Harris, Dinwiddie). En la peor, pueden lesionarse, asegurar que la tierra es plana o que Steve Nash salga del equipo a las primeras de cambio, algo que nadie desea pero que, con lo que hay en la plantilla, no es descartable. Bendita su paciencia y su valor para ponerse al frente de un proyecto, el primero para ¨¦l, como este. Por mucho que tenga detr¨¢s a Mike D'Antoni, Amar'e Stoudemire, Jacque Vaugnh y una horda de psic¨®logos que a buen seguro va a tener que utilizar. Con Kevin Durant siendo el Kevin Durant de antes de romperse el tend¨®n de Aquiles, todo es posible.
MIAMI HEAT
La magia de Pat Riley y, claro, la de Erik Spoelstra. M¨¢s all¨¢ de c¨®mo se resuleva el culebr¨®n en torno a la figura de James Harden, los Heat vuelven a estar de tapados en el Este. No parece que tengan una plantilla mejor que la de Bucks, Celtics o, si apuramos, Nets y Sixers. Y, sin embargo, parecen capaces de todo. No convendr¨ªa olvidar con facilidad los ¨²ltimos playoffs y el compromiso (y nivel, claro) mostrado por los jugadores, as¨ª como las genialidades t¨¢cticas de Spoelstra para despachar a Milwaukee y Boston. Jimmy Butler est¨¢ en el mejor momento de su carrera, Bam Adebayo apunta a estrella (su extensi¨®n de contrato rookie indica que Riley tambi¨¦n lo piensa) y la base sigue siendo s¨®lida a pesar de haber perdido piezas como Jae Crowder. Siguen Duncan Robinson, Tyler Herro, Kendrick Nunn y Goran Dragic, que con 34 a?os ha firmado por dos temporadas y 37,4 millones, un gran premio para un hombre de mucho talento. Y tambi¨¦n Meyers Leonard y el inmortal Udonis Haslem para templar ¨¢nimos desde un banquillo del que casi nunca sale... en fin. No son los principales favoritos, pero cuidado. Que el a?o pasado tampoco lo eran. Y son los Heat.
MILWAUKEE BUCKS
Una vez renovado Giannis Antetokounmpo, el objetivo es m¨¢s claro que nunca: el anillo. El primero desde 1971 para una franquicia de mercado peque?o pero historia grande (Jabbar, Oscar Robertson, Sidney Moncrief, Don Nelson, George Karl...), con pocos campeonatos pero muchas referencias y que sue?a, en sinton¨ªa con su estrella, con volver a dominar el mundo. Cuando se corone al campe¨®n de la 2020-21, habr¨¢n pasado 50 a?os del ¨²ltimo (y ¨²nico) campenato de los Bucks. De hecho, hace tanto tiempo de entonces que Oscar Robertson pululaba por Milwaukee, la franquicia era de la Conferencia Oeste y Kareem, l¨ªder de ese equipo, ni siquiera se llamaba Kareem. Era Lew Alcindor y le quedaban unos meses para convertirse al Islam y cambiarse de nombre. Los Bucks siguen generando dudas en el banquillo, pero Giannis quer¨ªa a Mike Budenholzer y el equipo quer¨ªa a Giannis, raz¨®n de m¨¢s para contentarle. La llegada de Jrue Holiday ha gustado al alero, que cobrar¨¢ 228,5 millones en cinco a?os, el mayor contrato de la historia, y ha visto con buenos ojos como se resolv¨ªa el sainete de Bogdan Bogdanovic y se tra¨ªa a DJ Augustin, Bobby Portis, Bryn Forbes, Torrey Craig y volviendo a contratar a Pat Connaughton. Mucho nombre para una proyecto que funcionar¨¢ en temporada regular (como siempre) e intentar¨¢ dar un paso adelante en playoffs (como nunca) y hacerse con el ansiado anillo.
PHILADELPHIA SIXERS
Ah¨ª est¨¢n, un a?o m¨¢s, Ben Simmons (muy pendiente de lo que pase con James Harden) y Joel Embiid. El en¨¦simo. Esperando un milagro que nunca ha ocurrido y que quieren hacer realidad en un a?o lleno de cambios para ellos en todos los sitios excepto en la plana mayor de la plantilla. Doc Rivers llega a los banquillos m¨¢s cuestionado que nunca, una posici¨®n a la que nunca se ha enfrentado un buen t¨ªo como ¨¦l y uno de los pocos entrenadores en activo (el ¨²nico junto a Spoelstra y Carlisle) que tiene en sus manos (o en sus dedos) un anillo de campe¨®n. Su llegada, junto a la de un Daryl Morey a los despachos que ha hecho olvidar a un Elton Brand que sigue por ah¨ª (nadie sabe d¨®nde) y se ha librado del ignominioso contrato de Al Horford (camino a los Thunder), da aires de cambio a la ciudad de Philadelphia, que no juega unas finales de Conferencia desde 2001, cuando Allen Iverson, Dikembe Mutombo y un tal Larry Brown lideraron a los Sixers a las Finales frentes a los Lakers (derrota por 4-1). Tobias Harris se reencuentra con el entrenador que le sac¨® todo su jugo en los Clippers y tendr¨¢ la oportunidad de justificar por qu¨¦ la franquicia se qued¨® con ¨¦l y no con Butler en el momento de la verdad, mientras que Danny Green llega a otro contender (hay quien nade con estrella) y reforzara el backourt en defensa y en ataque, esto ¨²ltimo si se reencuentra con su lanzamiento. Los Sixers despiden a Brett Brown y se dan la ¨²ltima oportunidad antes de sacrificar a una de sus dos estrellas, que era lo que muchos ped¨ªan. Ahora, no pueden fallar. El futuro del proyecto depende de ello.
LOS QUE DEBER?AN ESTAR EN PLAYOFFS
TORONTO RAPTORS
Van de tapados y no entran, en principio, en la ristra de los principales favoritos... pero nunca se sabe. El a?o pasado se colaron en el segundo puesto del Este de manera tan inopinada como merecida, y estuvieron a una sola victoria de llegar a unas finales del Conferencia que habr¨ªan peleado con u?as y dientes. Han perdido parte de su juego interior (Marc Gasol y Serge Ibaka se han ido a Los Angeles, uno a Lakers y el otro a Clippers), pero mantienen a VanVleet, Anunoby y a Kyle Lowry, esa referencia eterna de un mercado canadiense (aunque vayan a jugar como locales en suelo estadounidense este a?o) peque?o, que alcanz¨® la gloria en 2019, con un anillo eternamente postergado. Todos est¨¢n pendientes de la evoluci¨®n de Pascal Siakam, que amag¨® con convertirse en una superestrella a inicios del curso pasado pero se diluy?o al final, sobre todo en la burbuja de Disney. Y tienen un cuerpo t¨¦cnico brutal (Sergio Scariolo sigue por ah¨ª) liderado por Nick Nurse. Ya se sabe, un genio.
INDIANA PACERS
El techo estar¨¢ ah¨ª, en los playoffs. Se augura otra buena temporada regular, pero nadie espera que se metan en unas finales del Este que no alcanzan desde 2014 (con Paul George y compa?¨ªa). Ni siquiera en unas semifinales que tampoco alcanzan tampoco desde la misma fecha. Llevan cayendo en primera ronda cinco temporadas consecutivas, las dos ¨²ltimas por 4-0, lo que ha provocado la destituci¨®n de Nate McMillan y la llegada de un novato, Nate Bjorkgren, que lleg¨® a un puesto para el que son¨® Mike D'Antoni. Domantas Sabonis ser¨¢ el l¨ªder y el hombre sobre el que pesa el futuro de la franquicia (tiene solo 24 a?os). V¨ªctor Oladipo, Myles Turner (los Celtics no se consiguieron hacer con sus servicios), T.J Warren... ganar¨¢n su dosis de partidos en regular season, pero parece complicado que superen la primera ronda de la fase final... salvo sorpresa. Que la pueden dar, claro. Tienen menos talento en su plantilla que el resto, pero podr¨ªan dar alg¨²n susto.
ATLANTA HAWKS
Lleg¨® el momento de Trae Young. La joven estrella est¨¢ rodeada de una plantilla confeccionada en un mercado en el que han salido como vencedores y no como vencidos. El sainete de Bogdan Bogdanovic acab¨® saliendo cara en Atlanta, mientras que la experiencia de Rajon Rondo no debe ser menospreciada. Ojo tambi¨¦n con Danilo Gallinari, Clint Capela, Hunter... Tienen muy dif¨ªcil evitar el play-in, pero deber¨ªan entrar en una fase final que tiene sus ocho integrantes, con el de los Hawks, completos. Prometen diversi¨®n y seguramente la van a dar. Lloyd Pierce entrenar¨¢ a un grupo talentoso que mezcla jugadores precoces con otros m¨¢s veteranos y en el que muchas miradas estar¨¢n puestas en los ¨²ltimos meses.
LOS QUE LUCHAR?N POR DAR ALG?N SUSTO
WASHINGTON WIZARDS
Si el a?o pasado hubieran hecho algo m¨¢s que meter una cantidad ingente de puntos y se hubieran dedicado m¨ªnimamente a la defensa, podr¨ªan haber entrado en playoffs. Este a?o, con un todoterreno como Russell Westbrook (que se reencuentra con Scott Brook, un hombre que le entren¨® en Oklahoma), un anotador tan prol¨ªfico como Bradley Beal y gente como el renovado Davis Bertans (por cinco a?os a raz¨®n de 80 millones de d¨®lares) podr¨ªan entrar en playoffs. Ajustando atr¨¢s, y cuidando la siempre complicada qu¨ªmica de Westbrook y el resto del equipo, son aspirantes a alcanzar el octavo puesto m¨¢s caro que nunca en el Este. Aunque, en principio, no aspiran a mucho m¨¢s y deber¨¢n disputar el play-in. Veremos.
ORLANDO MAGIC
Hace dos a?os sacaron grandes conclusiones al disputar los playoffs y robar un partido a sus rivales, unos Raptors que acabron siendo campeones. El curso anterior, el diagn¨®stico no fue tan positivo. La poca competitividad les permiti¨® especular y alcanzaron la fase final sin mucho brillo, pero este a?o deber¨¢n dar un salto adelante si no quieren sustos... y lo tienen mucho m¨¢s dif¨ªcil. Mantienen plantilla (Nikola Vucevic, Aaron Gordon...) y entrenado (Steve Clifford, un buen tipo). Lo tendr¨¢n que hacer muy bien para salvar la temporada y no quedarse en tierra de nadie. Y podr¨¢n alcanzar el play-in, claro. Ah¨ª hay una ¨²ltima bala.
CHICAGO BULLS
Parece dif¨ªcil, pero han pasado de tener el que posiblemente fuera el pero entrenador de la NBA (Jim Boylen y sus cosas) a uno muy fiable, Billy Donovan, que viene de cuajar una excelente labor con los Thunder. Zach LaVine estar¨¢ encantado con el cambio y sigue su camino a un estrellato que puede alcanzar, mientras que se presupone una evoluci¨®n en Coby White, que ya demostr¨® mimbres en el pasado m¨¢s reciente. Han alcanzado una vez los playoffs desde la salida de Tom Thibodeau, es decir, en cinco temporadas. Lo tienen dif¨ªcil, pero con el play-in a la vista podr¨ªan considerar una buena opci¨®n jug¨¢rsela ah¨ª. Algo que van a hacer muchos equipos y que querr¨¢n evitar los ocho primeros mencionados. A alguno de esos le tocar¨¢ disputarlo tambi¨¦n.
EQUIPOS CON POCAS OPCIONES... O NINGUNA
Aqu¨ª se mueven los pocos que quedan. Los Hornets de Michael Jordan siguen sin dar con la pieza en el mercado y no podr¨¢n rentabilizar el contratazo de Hayward (120 millones en cuatro temporadas), que de momento se perder¨¢ los dos primeros meses de competici¨®n. A expensas de LaMelo Ball, lo van a tener complicado, pero podr¨ªan dar alg¨²n susto si James Borrego demuestra por qu¨¦ est¨¢ ah¨ª, y las cosas salen (muy) bien. Los Cavaliers de Kevin Love y Andre Drummond cuentan con pocas aspiraciones, pero todo depender¨¢ del nivel del ala-p¨ªvot, aunque ni eso podr¨ªa bastarles para alcanzar los playoffs. Los Pistons, otra vez con Dwayne Casey, no se han movido mal en el mercado, pero deber¨¢n hacerlo muy bien y recuperar la forma f¨ªsica (que ha pasado a ser fantasmag¨®rica) de Blake Griffin si quieren dar la sorpresa.
Y luego est¨¢n los Knicks, claro. C¨®mo no. El que fuera el mercado m¨¢s grande de la NBA junto a los Lakers no estar¨¢, salvo sorpresa may¨²scula, en esta revitalizaci¨®n de la Conferencia Este, de la que se desconectaron hace mucho tiempo, James Dolan mediante. La llegada de Tom Thibodeau puede aportar defensa y seriedad a la Gran Manzana, y las esperanzas puesats en Obi Toppin (n¨²mero 8 del pasado draft) ser¨¢n el mayor atractivo del Madison. Pero aparte de eso, los aficionados neoyorquinos se seguir¨¢n limitando a ir a la pista para poder salir en la televisi¨®n. No les queda otra.