Hasta nueve millones de personas (16% de todas las muertes en todo el mundo) mueren cada a?o como resultado de la contaminaci¨®n del aire, agua y suelo. Aunque existe una amplia evidencia de que la exposici¨®n a productos qu¨ªmicos espec¨ªficos puede provocar enfermedades, el enfoque de investigaci¨®n actual no proporciona informaci¨®n suficiente para intervenir. Es la denucncia que ha efectuado un grupo internacional de cient¨ªficos en un art¨ªculo publicado en la revista 'Science', que exigen un enfoque sistem¨¢tico, a una escala comparable a la del genoma humano.

La proliferaci¨®n de productos qu¨ªmicos, que ha aumentado de 20 millones en 2002 a 156 millones el a?o pasado, han convertido el problema en un asunto complejo con muchas aristas. Y es que vivimos completamente rodeados por pesticidas, pl¨¢sticos, productos qu¨ªmicos industriales y productos farmac¨¦uticos, que se encuentran en la naturaleza y en nuestra cadena alimentaria. Y eso tiene consecuencias. Estos productos qu¨ªmicos pueden tener efectos secundarios no deseados y causar enfermedades como demuestran las alarmantes cifras de muertes enumeradas anteriormente.

El descifrado del genoma humano supuso una revoluci¨®n, pero la predisposici¨®n gen¨¦tica no ofrece una fotograf¨ªa completa, ya que los factores externos pueden jugar un papel m¨¢s importante si cabe. Y es aqu¨ª donde adquiere un especial significado el t¨¦rmino exposoma. "Para aprovechar plenamente el potencial del genoma humano, es necesario contar con la informaci¨®n complementaria sobre el medio ambiente. El exposoma puede proporcionar esa informaci¨®n", explica Gary Miller, de la Universidad de Columbia (EEUU).

Factores externos y salud

El exposoma es un t¨¦rmino acu?ado por Christopher P. Wild, director de la Agencia Internacional para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer, y que se refiere al conjunto de factores de exposici¨®n a los que est¨¢ sometida una persona a lo largo de su vida. Por ello, los cient¨ªficos abogan por tener en cuenta el exposoma en la ecuaci¨®n: es importante saber la combinaci¨®n de factores externos como los qu¨ªmicos en el aire, el agua o los alimentos, y los componentes internos producidos por nuestro cuerpo en respuesta a estos factores.

En los ¨²ltimos a?os, los cient¨ªficos ya han hecho un progreso significativo en la compresnsi¨®n del exposoma, pero se necesita otro enfoque si se pretende proteger a las generaciones actuales y futuras del creciente n¨²mero de productos qu¨ªmicos que contaminan nuestro medio ambiente. Gracias al progreso en el uso de sat¨¦lites, sensores, modelado y mediciones biom¨¦dicas, ahora es posible mapear el exposoma sistem¨¢ticamente. Una de las t¨¦cnicas innovadoras destacadas por los investigadores es la espectrometr¨ªa de masas de alta resoluci¨®n, una t¨¦cnica que puede detectar decenas de miles de sustancias en muestras biol¨®gicas y ambientales.

"Esto no solo significa que se pueden estudiar m¨¢s productos qu¨ªmicos, sino tambi¨¦n que se pueden encontrar culpables no reconocidos anteriormente. Confiamos en que los desarrollos actuales nos han llevado al punto en el que realmente podemos entender los efectos de la exposici¨®n a miles de productos qu¨ªmicos¡±, concluye Roel Vermeulen, profesor de la Universidad de Utrecht (Holanda), que pide una investigaci¨®n a gran escala y sistem¨¢tica del exposoma para eliminar sustancias qu¨ªmicas perjudiciales de nuestro entorno de vida y apostar por otras alternativas para que las personas y el medio ambiente est¨¦n seguros.