La pelea de algunos padres por conseguir que sus ni?os coman sano se convierte a veces en una batalla solitaria. Ya sea por capricho, por desconocimiento o por pereza, muchos chavales ponen en problemas a sus padres a la hora de sentarse a la mesa y terminan por incorporar az¨²cares, grasas saturadas y alimentos ultraprocesados porque les seduce m¨¢s su forma, sabor o simplemente porque son m¨¢s promocionados en televisi¨®n. No obstante, seg¨²n han comprobado investigadores de la Universidad de Tilburg (Pa¨ªses Bajos), la pantalla podr¨ªa convertirse en un aliado para la vida sana.

Los especialistas del centro neerland¨¦s plantearon una investigaci¨®n en cinco escuelas diferentes con diez minutos del programa de cocina KRO Kookschool (KRO Cocinando en la escuela). Los sujetos del estudio fueron ni?os de entre 10 y 12 a?os que f¨¢cilmente enfatizaban con este show de la televisi¨®n p¨²blica porque es un concurso entre 24 escuelas del pa¨ªs con chavales de edades similares. Los v¨ªdeos inclu¨ªan diferentes pruebas que no s¨®lo implicaban cocinar, sino que tambi¨¦n inclu¨ªan test sobre alimentos, informaciones sobre comidas saludables o no saludables, catas de platos, etc. El otro programa elegido para ense?ar a los ni?os fue De Beste Vrieden Quiz (El concurso de los mejores amigos), un programa m¨¢s gen¨¦rico del que s¨®lo se seleccionaron las pruebas relacionadas con alimentos.

A todos los ni?os se les ofreci¨® elegir un snack al final de la prueba como recompensa por participar en un supuesto test sobre programas de televisi¨®n. Pod¨ªan elegir entre manzanas, pepinos, (comidas saludables) patatas fritas o minipretzels (un tipo de bollo horneado) salados (alimentos no saludables). Quienes hab¨ªan visto preparar comidas con alimentos saludables eligieron en una proporci¨®n tres veces mayor fruas y vegetales respecto a sus otros compa?eros.

Cocinar juntos

Por otra parte, la investigaci¨®n de Tilburg recuerda la importancia de que los ni?os se incorporen al proceso de cocinar ya sea a trav¨¦s del visionado de programas o en colaboraci¨®n con sus padres en el hogar. ?Se ha demostrado que cuando los ni?os participan en la preparaci¨®n de alimentos saludables, como verduras y ensaladas, es m¨¢s probable que consuman alimentos ricos en nutrientes (incluidas frutas y verduras), tienen una mayor ingesta de nutrientes clave y una menor ingesta de az¨²car y alimentos grasos que cuando no est¨¢n involucrados en este proceso por s¨ª mismos. Adem¨¢s, se ha constatado que cocinar conjuntamente de padres e hijos aumenta el consumo de vegetales de los ni?os?, escriben en el estudio publicado en la Revista de la Sociedad para la educaci¨®n y el comportamiento Nutricional.

El informe supone un paso importante para lograr acabar con la epidemia en Occidente de obesidad y enfermedades relacionadas con el alto consumo de az¨²car. Otra investigaci¨®n de cient¨ªficos franceses ya hab¨ªa demostrado que proporcionar a los ni?os solo informaci¨®n nutricional no es muy eficaz para promover comportamientos alimentarios saludables. En otro ensayo de un grupo de nutricionistas neerlandeses se se?alaba tambi¨¦n que ?una paternidad permisiva "negligente" o indulgente? puede provocar un factor de estilo de vida que promueva el sobrepeso. Por ello, las estrategias actuales se enfocan en el placer de comer o la preparaci¨®n de alimentos en colaboraci¨®n con los familiares porque podr¨ªan ser m¨¢s efectivas y eficientes.

Recomendaciones de los investigadores

Los especialistas neerlandeses consideran que gracias a los programas de cocina los ni?os aprenden actitudes y comportamientos. ?Cocinar junto con otros es, a menudo, una parte esencial de tales programas, y esto podr¨ªa afectar de manera positiva al espectador (..) Por lo tanto, los programas de cocina pueden ser una herramienta ¨²til para mejorar la ingesta alimentaria de los ni?os?, se?alan. ?Los programas de cocina tambi¨¦n se pueden utilizar para aumentar la alfabetizaci¨®n alimentaria, las habilidades y las capacidades para cultivar, seleccionar, preparar, cocinar y servir alimentos?, a?aden desde la universidad. Han confirmado que cuando los chavales preparan las comidas aprenden nutrici¨®n y se deshacen de la temida neofobia alimentaria (miedo a los alimentos nuevos).

As¨ª, desde la Universidad de Tilburg se recomienda incorporar en las escuelas este tipo de conocimientos y experiencias en los planes de estudios para ayudar a los j¨®venes. Seg¨²n los especialistas, se puede instaurar el h¨¢bito de comer bien en los muchachos gracias a la informaci¨®n nutricional recibida en los programas y a la imitaci¨®n de modelos (tambi¨¦n con los padres o los profesores). Tambi¨¦n se invita a los progenitores a huir de los platos preparados y a dedicarse a cocinar con alimentos frescos sus hijos en lo que supondr¨¢ un avance saludable para toda la comunidad.

En Espa?a uno de los programas m¨¢s populares entre los ni?os es 'Masterchef Junior' (RTVE), en el que varios j¨®venes superan pruebas sobre c¨®mo cocinar. En alguna de sus siete temporadas ha contado con el asesoramiento de la nutricionista Mar¨ªa Kindel¨¢n para aconsejar a los m¨¢s peque?os a comer de manera saludable.