Hace d¨¦cadas que los cient¨ªficos se preguntan sobre la relaci¨®n entre la obesidad y la peor calidad del esperma. La posible relaci¨®n es una cuesti¨®n que afecta cada vez a una mayor parte de la poblaci¨®n y la creciente infertilidad es una cuesti¨®n m¨¦dica y social. Un estudio de la Universidad de Linkoping parece haber dado un paso m¨¢s all¨¢ en la obvia relaci¨®n entre la dieta parental y el esperma.

La investigaci¨®n publicada en la revista 'PLOS Biology' se?ala que ?el esperma humano es extremadamente sensible a los cambios en la dieta?. Seg¨²n los especialistas suecos, sus experimentos demostraron que los espermatozoides humanos son ?muy sensibles al flujo de nutrientes, tanto en t¨¦rminos de motilidad de los espermatozoides como de cambios en el tsRNA?. 

El equipo liderado por Daniel N?tt y Unn Kugelberg escogi¨® a un grupo 15 j¨®venes sanos no fumadores. Despu¨¦s de una semanas de dieta sana, seg¨²n los est¨¢ndares escandinavos, introdujeron az¨²car en su dieta de manera notable (un 50 % m¨¢s) los siete d¨ªas siguientes. Los cambios en los espermatozoides fueron inmediatos. ?En el transcurso de una intervenci¨®n diet¨¦tica de dos semanas, en la que introdujimos por primera vez una dieta saludable seguida de una dieta rica en az¨²car, la motilidad de los espermatozoides aument¨® y se estabiliz¨® en niveles altos?, explican. La motilidad es uno de los aspectos que determinan la fertilidad del esperma y de ah¨ª la importancia de los resultados. Tambi¨¦n los fragmentos de ARN de los espermatozoides se modificaron.

?El estudio muestra que la motilidad de los espermatozoides se puede cambiar en un per¨ªodo corto y parece estar estrechamente relacionada con la dieta. Esto tiene importantes implicaciones cl¨ªnicas, pero no podemos decir si fue el az¨²car el que caus¨® el efecto, ya que puede ser un componente de la dieta saludable b¨¢sica que tiene un efecto positivo en el esperma?, reconoci¨® con cautela Anita ?st, una de las investigadoras.

Otra investigaci¨®n precedente hab¨ªa se?alado la relaci¨®n entre la baja testosterona y los alto niveles de az¨²car con una modificaci¨®n de apenas cincos horas. Ahora, invitan a otros investigadores a unirse en las pruebas de existencias de una relaci¨®n entre la fertilidad masculina y los fragmentos de ARN en los espermatozoides.