El dolor de espalda es algo a lo que casi todo el mundo se ha enfrentado en alg¨²n momento. De hecho es una de las principales causas de consulta m¨¦dica que puede ir desde una peque?a molestia casi imperceptible hasta un dolor punzante y agudo. Ya sea a causa de las cervicales, las lumbares, el nervio ci¨¢tico o una hernia discal lo m¨¢s probable es que merme la calidad de vida de quien sufre el problema y tenga dificultad para realizar labores cotidianas como levantar peso, agacharse, girarse o incluso moverse.

Adem¨¢s, el dolor de espalda es una realidad cada vez m¨¢s frecuente, que afecta inlcuso a personas menores de 35 a?os, aunque es cierto que a partid de esa edad los casos se triplican. No en vano, seg¨²n los datos que maneja el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, a fecha de septiembre de 2019, la segunda causa entre los problemas de salud cr¨®nicos en la poblaci¨®n adulta espa?ola es la lumbalgia.

Frente a esta realidad surgen nuevos enfoques cl¨ªnicos, como asegura el Dr. David Abej¨®n, Jefe de la Unidad de Medicina Regenerativa de espalda en Cl¨ªnicas Cres. ¡°En lo que a problemas de espalda se refiere creo que en la medicina regenerativa tenemos el futuro. En los inicios de los tratamientos de este tipo de pacientes lo que ten¨ªamos era una medicina ablativa que consist¨ªa en quemar o romper el nervio, luego se pas¨® a la medicina de neuromodulaci¨®n que lo que hac¨ªa era modular y ahora, ya en el siglo XXI, la tendencia es hacer regeneraci¨®n no solo para que tengas analgesia o recuperaci¨®n funcional, sino para que haya adem¨¢s una recuperaci¨®n total de la regeneraci¨®n de los tejidos¡±, afirma el Dr. Abej¨®n.

¡°La idea es regenerar un tejido que est¨¢ degenerado, no solo paliar. Por eso el fin ¨²ltimo de la medicina regenerativa es que el tejido vuelva a estar como estaba antes, y esta es la gran ventaja sobre cualquier otra terapia que no sea una terapia celular. Con la medicina regenerativa ni quemas ni modulas, regeneras. Es volver a tener el tejido que ten¨ªamos antes y de esa manera podemos alcanzar mayor calidad de vida y dejar de sufrir en silencio los problemas de espalda¡±, a?ade el experto.

Caso por caso

No obstante, como es l¨®gico, es necesario valorar a la situaci¨®n espec¨ªfica de cada paciente ya que puede que la medicina regenerativa no sea el tratamiento recomendado en todos los casos. ¡°Entre las patolog¨ªas m¨¢s comunes donde la medicina regenerativa puede ayudar se encuentra sobre todo la artrosis, ya sea de rodilla o de cadera, pero la presencia de unas articulaciones en la cadera llamadas facetas, iguales a las de rodilla y cadera, que son susceptibles de ser tratadas mediante la medicina regenerativa. Y tambi¨¦n en la degeneraci¨®n del disco que es un gran caballo de batalla para nosotros¡±, asegura el Dr. Abej¨®n.

¡°Eso s¨ª, hay patolog¨ªas como una estenosis de canal en la que, desde mi punto de vista, la medicina regenerativa no tiene cabida ya que es un estrechamiento de un canal. O en pacientes que han sido multioperados de la espalda en los que puede ser m¨¢s dif¨ªcil encontrar cu¨¢l es el objetivo que necesitamos regenerar. Hay que conocer la fisiopatolog¨ªa de una patolog¨ªa para poder llevar a cabo el tratamiento¡±, a?ade el especialista.

Biomec¨¢nica del paciente

Al igual que es muy importante tener en cuenta cu¨¢l es la biomec¨¢nica del paciente, que puede influir en sus dolencias. ¡°Casi siempre es la biomec¨¢nica que tenga el paciente la que puede hacer aparecer estos trastornos de espalda. Por ejemplo, si andas mal por la rodilla o vas cojeando, puedes da?arte la espalda y provocar contracturas anti¨¢lgicas. Para nosotros, lo que hay que perseguir y buscar es la biomec¨¢nica perfecta. La medicina regenerativa lo que va a lograr es, en rodilla y cadera sobre todo, que si se regenera el cart¨ªlago y se camina normal, se pueda evitar problemas en otros sitios. De lo que se trata es que una vez se haya generado el problema lumbar lo puedas tratar desde el punto de vista regenerativo que es una gran novedad en el campo de la Medicina¡±, concluye el Dr. Abej¨®n.