Cada d¨ªa se producen en nuestro pa¨ªs millones de desplazamientos por carretera. Con la llegada del oto?o, es habitual que se produzcan episodios de Dana (Depresi¨®n Aislada en Niveles Altos) o gota fr¨ªa, lo que aumenta exponencialmente el riesgo en la carretera debido a la posibilidad de tormentas y lluvias torrenciales.

Se estima que el riesgo de sufir un accidente cuando llueve es un 70% superior, al reducirse principalmente la visibilidad y la adherencia del asfalto. Y es que aspectos como la reducci¨®n de la luz ambiental y de la visibilidad horizontal, definida como la distancia m¨¢xima a la que un observador puede distinguir un objeto, son sin¨®nimo de peligro, pero tambi¨¦n se aprecia menos las zonas iluminadas, las marcas viales, el asfalto ¡®ocurece¡¯ o disminye el contraste entre los objetos y su fondo.

Otro aspecto de suma importancia, tambi¨¦n relacionado con la visibilidad, es la capacidad del conductor para ver a trav¨¦s del parabrisas, que puede verse agravada si el parabrisas sufre desperfectos como impactos, grietas o ara?azos, y si tambi¨¦n se ha manchado con el barro y grasa que suele haber en la carretera. Estas condiciones influyen en la carga mental del conductor, que implica una menor capacidad de anticipaci¨®n.

12 consejos b¨¢sicos con lluvia

En cualquier caso, la Direcci¨®n General de T¨¢fico (DGT) comparte una serie de recomendaciones muy ¨²tiles que deben ser tenidas en cuenta para minimizar el riesgo de sufrir accidentes:

• Mantener el parabrisas en buen estado, sin da?os y limpio.
• Tener en perfecto estado las escobillas de los limpiaparabrisas.
• Aplicar tratameintos repelentes de lluvia en el parabrisas porque mejoran la agudeza visual.
• Prestar atenci¨®n cuando el parabirsas, tambi¨¦n los cristales laterales, comienza a empa?arse. Lo m¨¢s eficaz es poner la ventilaci¨®n en su funci¨®n espec¨ªfica (la que dirige el aire hacia el parabrisas), con al aire acondicionado y la recirculaci¨®n, adem¨¢s de la calefacci¨®n.
• Encender las luces de carretera para ver y ser vistos,
• Evitar el uso de la luces largas, pues su reflejo reduce la visibilidad.
• En condiciones extremas, activar los antiniebla traseros y apagarlos cuando el tiempo mejore.
• Anticiparse a los riesgos del acuaplanning causado por el exceso de agua que forma charcos y regueros: asfalto claro que refleja como el cristal tiene menos agarre que uno oscuro que no reflecta la luz.
• Aumentar la distancia de seguridad.
• Las luces de los coches que nos preceden pueden servir para anticipar posibles contingencias.
• Si la visibilidad se reduce hasta imposibilitar la conducci¨®n, parar en un lugar seguro para no ser embestidos por otro veh¨ªculo.
• M¨¢xima precauci¨®n a la hora de adelantar, sobre todo cuando se trata de veh¨ªculos de gran tama?o que pueden desplazar grandes cantidades. Si nos vemos sorprendidos por estas grandes salpicaduras por sorpresa hay que mantener la calma, la trayectoria y no dar frenazos bruscos.