Desde hace a?os, concretamente desde 2013, cuando puso punto y final a su etapa en El sue?o de Morfeo despu¨¦s de representar a Espa?a en Eurovisi¨®n, la cantante Raquel del Rosario (36), ha vivido alejada de los focos. Casada en segundas nupcias con el fot¨®grafo gallego Pedro Castro tras su primer matrimonio con el piloto fernando Alonso, en 2014 lleg¨® al mundo su primer hijo, Leo (5), y protagonista de un emotivo texto que la canaria ha publicado en su blog de la revista 'Elle'. Leo es un ¡°ni?o hada¡±. Sufre un trastorno del espectro autista.

¡°Leo no dijo ni una palabra hasta casi los cuatro a?os. Si, ese primer ¡°mami¡± se hizo mucho de rogar. Desde los dos a?os supe que Leo era diferente, le encantaba tumbarse bocarriba largos ratos ensimismado, parec¨ªa estar viendo una pel¨ªcula en el techo, a veces sonre¨ªa y parec¨ªa interactuar con algo. Me encantaba observarle, me imaginaba un mont¨®n de colores y seres m¨¢gicos a su alrededor jugando con ¨¦l. A d¨ªa de hoy, dar¨ªa lo que fuera por estar unos minutos en su cabeza e intentar comprender su visi¨®n del mundo¡±, arranca Raquel del Rosario.

La cantante reconoce que al principio el pediatra no les alarm¨® aduciendo que los ni?os biling¨¹es ¡°suelen tardar m¨¢s en hablar y no hab¨ªa nada preocupante en su comportamiento m¨¢s all¨¢ de que estaba un poco en su mundo¡±. Tambi¨¦n le hicieron pruebas auditivas ¡°para descartar alg¨²n nivel de sordera que pudiera estar condicionado el desarrollo del lenguaje¡±. Pero todo estaba en orden.

"Sent¨ª una sensaci¨®n de alivio"

Y tiempo despu¨¦s, tras ¡°una valoraci¨®n m¨¢s exhaustiva¡±, la canaria y su marido lo comprendieron todo. ¡°A¨²n recuerdo el d¨ªa que nos sentaron a Pedro y a mi para darnos los resultados, en medio de un ambiente dram¨¢tico, con tono muy suave y unas palabras elegidas meticulosamente, nos dijeron que cre¨ªan que lo mejor para Leo era entrar en el programa de ni?os con TEA (trastorno del espectro autista). Al contrario de la reacci¨®n que ellos esperaban (l¨¢grimas, negaci¨®n, enfado¡­ ), yo sent¨ª una sensaci¨®n de alivio enorme. No porque alguien le hubiese puesto un nombre a lo que le pasaba a Leo, una ¡®etiqueta medica¡¯, sino porque supe que iba a empezar a trabajar con gente especializada y, sobre todo, que iba a relacionarse con ni?os que ve¨ªan el mundo de una forma similar a como ¨¦l lo hac¨ªa¡±, confiesa la cantante.

Raquel del Rosario llama a su hijo ¡°el ni?o hada¡± -as¨ª titula su texto- por una an¨¦cdota que le ocurri¨® con un mensaje telef¨®nico que le envi¨® a su padre, y disfruta de su mundo como cualquier otro ni?o lo hace del suyo. ¡°Leo es un ni?o risue?o, cari?oso, le encanta la naturaleza, cantar y montarse pel¨ªculas con sus juguetes. Puede trepar un ¨¢rbol con la agilidad y precisi¨®n de un mono o hacerse un sandwich sin manchar nada en la cocina. Tiene una memoria fotogr¨¢fica incre¨ªble y es estrictamente selectivo con las personas, a veces viene alguien a casa y lo ignora por completo, y otras, se acerca a una persona desconocida por la calle para saludarla, darle un abrazo o colocar la manita en su cara unos segundos¡±, asegura la canaria.

Eso s¨ª, la cantante reconoce que ha sido dif¨ªcil que su entorno familiar comprendiera ¡°el diagn¨®stico m¨¦dico¡± al ver las capacidades y comportamiento de Leo. ¡°Dentro de esto que llaman trastorno, hay varios tipos y niveles, hay personas con un grado muy bajo que pueden valerse por s¨ª mismo perfectamente en la sociedad, y casos severos. Y entre uno y otro, un inmenso abanico con un sinf¨ªn de casos diferentes¡±, puntualiza.

Culpabilidad y l¨¢grimas

¡°Lo m¨¢s dif¨ªcil como madre, sin duda, est¨¢ siendo el no poder dialogar, razonar o comunicarme con ¨¦l de la manera que me gustar¨ªa. ?C¨®mo educar sin una comunicaci¨®n ni una comprensi¨®n claras?(...) Hay d¨ªas en lo que la paciencia se me acaba y sale mi bestia gru?ona, luego llega ese sentimiento de culpabilidad y m¨¢s de un d¨ªa las l¨¢grimas de impotencia.

Hay momentos en lo que me pregunto ?Por qu¨¦, por qu¨¦ y por qu¨¦?, y otros en lo que le miro y me doy cuenta del regalo que es, de todo los que ha venido a ense?arme y de que no lo cambiar¨ªa por nada del mundo. Se que el me eligi¨® porque sab¨ªa que har¨ªamos un buen equipo, aunque a veces yo sienta que le estoy defraudando¡±, a?ade Raquel del Rosario, que tambi¨¦n destaca la buena relaci¨®n que mantiene Leo con su hermano peque?o Mael, nacido en 2016. ¡°Son un regalo el uno para el otro¡±, indica con orgullo de madre.

¡°Y ¨¦sta es la historia del ni?o hada, el ni?o que ha venido a ense?arnos que el lenguaje del amor no entiende de palabras ni de idiomas, que existen otras formas de ver y percibir el mundo, que a menudo hay que soltar el control de las cosas para dejarlas ser, a su manera, y abrazarlas as¨ª, del modo que nos han sido dadas, agradecidos, y solo entonces descubrir el regalo que envuelven. Porque ¨¦l no me eligi¨® por casualidad¡±, concluye.