Islandia es uno de los pa¨ªses de las llamadas Blue Zones, zonas protegidas de manera especial, con un ecosistema ¨²nico, y donde la vida es m¨¢s relajada, tranquila... aunque hay problemas tan reales como el abuso del alcohol y las drogas entre los j¨®venes, una situaci¨®n que se repite en todo el mundo y cada pa¨ªs ataja como puede, o quiere.

Y el caso de Islandia es peculiar. A un problema que estaba afectando a todos los niveles de la sociedad, inseguridad, peleas, suciedad, alcoholismo, drogas... y cada vez afectando a ni?os antes casi que adolescentes, todos los sectores se han implicado.

As¨ª ataja Islandia el problema de las adicciones entre los j¨®venes

Seg¨²n Gudberg J¨®nsson, un psic¨®logo local, y Harvey Milkman, profesor de psicolog¨ªa estadounidense que ense?a durante parte del a?o en la Universidad de Reykjavik, hace veinte a?os los adolescentes islandeses se encontraban entre los j¨®venes que m¨¢s beb¨ªan en Europa.

A principios de la d¨¦cada de 1970, cuando estaba trabajando en el Hospital Psiqui¨¢trico Bellevue en la ciudad de Nueva York, el ¡°LSD ya estaba y mucha gente fumaba marihuana. Y hab¨ªa mucho inter¨¦s en por qu¨¦ las personas tomaran ciertas drogas". Y eso tambi¨¦n pas¨® en Islandia.

A lo largo de su trayectoria vi¨® sobre todo en los universitarios diferentes circunstancias que los acercaban a las drogas, el grupo, la presi¨®n, la depresi¨®n, el estr¨¦s, la euforia, de la misma manera que se podr¨ªan hacer adictos a casi cualquier cosa.

La situaci¨®n clave: la euforia

"?Por qu¨¦ no orquestar un movimiento social en torno a los subidones naturales: alrededor de las personas que se drogan con su propia qu¨ªmica cerebral, porque me parece obvio que las personas quieren cambiar su conciencia, sin los efectos nocivos de las drogas?", es lo que afirma Milkman.

Uno de los primeros proyectos fue el Proyecto Self-Discovery, que ofrec¨ªa a los adolescentes alternativas naturales a las drogas y el crimen. Obtuvieron referencias de maestros, enfermeras escolares y consejeros, que acogieron a ni?os de 14 a?os que no se ve¨ªan a s¨ª mismos como necesitados de tratamiento pero que ten¨ªan problemas con las drogas o algunos delitos menores.

¡°No les dijimos que iban a recibir tratamiento. Dijimos, les ense?aremos todo lo que quieran aprender: m¨²sica, danza, hip hop, arte, artes marciales¡±. La idea era que estas clases diferentes podr¨ªan proporcionar una variedad de alteraciones en la qu¨ªmica del cerebro de los ni?os y darles lo que necesitaban para lidiar mejor con la vida: algunos podr¨ªan desear una experiencia que podr¨ªa ayudar a reducir la ansiedad.

Y esa experincia le llev¨® en 1991 a Islandia para hablar sobre este trabajo, sus hallazgos e ideas. Fue consultor del primer centro residencial de tratamiento de drogas para adolescentes en Islandia, en la ciudad de Tindar.

Ofrecer mejores cosas que hacer

• salas dedicadas al b¨¢dminton y al ping pong
• pista de atletismo
• piscina climatizada geot¨¦rmicamente 
• f¨²tbol en campos artificiales
• se han creado clubes de m¨²sica, arte y danza

Y el resultado es un ¨¦xito: Islandia encabeza la mesa europea de los adolescentes m¨¢s limpios.

• El porcentaje de j¨®venes de 15 y 16 a?os que hab¨ªan estado borrachos en el mes anterior se desplom¨® del 42 % en 1998 al 5 % en 2016
• El porcentaje que alguna vez ha usado cannabis ha bajado del 17 % al  7%
• Los fumadores de cigarrillos diarios cayeron del 23 % a solo el 3 %

Pero no se hizo solo, hubo un plan nacional:

• era ilegal comprar tabaco para menores de 18 a?os
• los menores de 20 a?os no pod¨ªan comprar alcohol
• se prohibi¨® la publicidad de tabaco y alcohol
• se cre¨® una ley que proh¨ªbe que los ni?os de entre 13 y 16 a?os est¨¦n fuera de casa despu¨¦s de las 10 p.m. en invierno y a la medianoche en verano que a¨²n hoy est¨¢ vigente   
• para los ni?os de 13 a?os en adelante, los padres pueden comprometerse a seguir todas las recomendaciones y no permitir que sus hijos tengan fiestas sin supervisi¨®n, no comprar alcohol para menores y vigilar el bienestar de otros ni?os.
• Se fortalecieron los v¨ªnculos entre los padres y la escuela a trav¨¦s de organizaciones de padres que por ley ten¨ªan que establecerse en cada escuela, junto con consejos escolares con representantes de los padres.
• Se alent¨® a los padres a asistir a charlas sobre la importancia de pasar una cantidad de tiempo con sus hijos en lugar de "tiempo de calidad" ocasional, hablar con sus hijos sobre sus vidas, saber con qui¨¦n eran amigos y estar con ellos en casa por las tardes.
• Adem¨¢s, se aument¨® la financiaci¨®n estatal para clubes de deportes, m¨²sica, arte, danza y otros, para darles a los ni?os formas alternativas de sentirse parte de un grupo y sentirse bien, en lugar de usar alcohol y drogas, y los ni?os de familias con bajos ingresos recibieron tambi¨¦n ayudas para participar.
• En Reykjavik, por ejemplo, donde vive m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n del pa¨ªs, una Tarjeta de Ocio da a las familias 35,000 coronas (? 250) por a?o por ni?o para pagar actividades recreativas.