Prisiones, campos de concentraci¨®n, escenarios de cat¨¢strofes y desastres naturales o campos de batallas constituyen el epicento de un fen¨®meno cada vez m¨¢s popular denominado tanatoturismo o turismo oscuro, que este a?o ha sufrido un aumento exponencial gracias a Chernobyl, la serie de HBO que se centra en el desastre acaecido a ra¨ªz del accidente en la central nuclear. De hecho, algunas estimaciones cifran en 100.000 los visitantes que acudir¨¢n a la zona antes de que finalice el a?o, con lo que se superar¨¢n los 72.000 de 2018 y se duplicar¨¢n los 50.000 turistas de 2017.

¡°Aunque viajar a lugares asociados con la muerte no es un fen¨®meno nuevo, el auge del turismo como un sector econ¨®mico fundamental a escala mundial ha disparado el inter¨¦s por este tipo de lugares, que se conoce como tanatoturismo o turismo oscuro (dark tourism). Este es un fen¨®meno extremadamente complejo y heterog¨¦neo: las motivaciones de los turistas son muy diversas, como tambi¨¦n los destinos y las actividades ofertadas¡±, explica Daniel Liviano, profesor de los Estudios de Econom¨ªa y Empresa de la Universitat Ouberta de Catalunya.

?Aunque sabemos que la muerte es el final de todo, es la gran desconocida y nos sentimos fascinados; sabemos que vamos a morir, pero nadie cree en su propia muerte, y como individuos nos es muy dif¨ªcil imaginar?, a?ade Francesc N¨²?ez, soci¨®logo y profesor de los Estudios de Humanidades de la UOC

Tipos de tanatoturista y motivaciones

Seg¨²n el profesor Liviano siempre se ha intentado dar respuesta a las motivaciones de los tanatoturistas y explicar por qu¨¦ se sienten atra¨ªdos hacia lugares o experiencias asociados a la muerte y al sufrimiento, y estas son algunas de las conclusiones:

• ¡°Hay los que sienten el viaje como una motivaci¨®n moral o espiritual y adoptan una actitud de peregrinaci¨®n secular. Una persona puede visitar el escenario de un genocidio para mostrar empat¨ªa con las v¨ªctimas, recordarlas y honrarlas, y estar guiada por un sentido de deber moral¡±.
• ¡°Otros turistas de esta categor¨ªa no tienen una motivaci¨®n para con las v¨ªctimas y simplemente visitan estos lugares con un deseo o una necesidad de contactar simb¨®lica y emocionalmente con la muerte¡±
• ¡°Tambi¨¦n est¨¢n los visitantes que tienen inter¨¦s por la historia y la cultura, es decir, por el deseo de aprender viajando. Podr¨ªan incluirse, por ejemplo, las visitas escolares a museos del Holocausto, donde un gu¨ªa imparte una lecci¨®n de historia en el lugar mismo donde sucedieron los hechos.
• ¡°De igual forma existe un grupo que siente fascinaci¨®n y curiosidad morbosa por la muerte, algunos de los cuales llegan a sentir lo que en alem¨¢n se denomina schadenfreude, que se entiende como el regodeo o el sentimiento de alegr¨ªa o satisfacci¨®n generado por el sufrimiento, la infelicidad o la humillaci¨®n de otro. Esto explica la actitud de algunas personas que visitan un lugar para celebrar, in situ, que las v¨ªctimas han recibido un justo castigo por la raz¨®n que sea?.
• ¡°Finalmente, hay personas que visitan estos tipos de lugares sin una motivaci¨®n especial, simplemente porque forman parte del paquete tur¨ªstico o est¨¢n de moda. Esta modalidad es resultado de una de las muchas cuestiones que gira en torno al tanatoturismo: hasta qu¨¦ punto este fen¨®meno se ha visto incrementado por la demanda de los turistas o por la oferta de las operadoras tur¨ªsticas¡±.

Un problema ¨¦tico y moral

El fen¨®meno del tanatorurismo no est¨¢ exento tampoco de consideraciones ¨¦ticas o morales sobre la banalizaci¨®n del sufrimiento. En la era del selfie y del hashtag no son pocas las voces que critican el comportamiento muchas personas ante lo que consideran su aproximaci¨®n a los lugares como una falta de respeto ya que solo se busca el ¡®trofeo¡¯ en forma de imagen.

¡°Este tipo de comportamiento, que va ligado a modas y la atracci¨®n que ejercen determinados lugares porque se han puesto de moda, no suele estar guiado por valores o c¨®digos ¨¦ticos y morales, sino por c¨¢lculo instrumental, y los intereses y las emociones personales. Un ejemplo puede ser Auschwitz, que algunos comparan a un parque tem¨¢tico del extermino¡±, explica N¨²?ez. ¡°Un lugar donde los turistas van a hacerse fotos sonriendo al lado del crematorio o bajo el arco con el siniestro letrero Arbeit macht frei¡±, concluye Liviano.