Algo m¨¢s de 45 millones de personas respiraron aire contaminado durante 2018 en Espa?a. El informe anual de calidad del aire de Ecologistas en Acci¨®n concluye que el 97% de la poblaci¨®n y el 92% del territorio estuvieron expuestos a unos niveles de contaminaci¨®n que superan las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). El informe elaborado por Ecologistas en Acci¨®n analiza los datos recogidos en casi 800 estaciones oficiales de medici¨®n y certifica que las elevadas precipitaciones y la inestabilidad atmosf¨¦rica han reducido los episodios de contaminaci¨®n, contribuyendo de manera importante a mejorar la calidad general del aire.

En concreto, se ha producido una reducci¨®n general de los niveles de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica por part¨ªculas en suspensi¨®n (PM10 y PM2,5), di¨®xido de nitr¨®geno (NO2) y di¨®xido de azufre (SO2) ¨Cno as¨ª por ozono troposf¨¦rico (O3)¨C, recuperando aparentemente la tendencia decreciente de estos contaminantes iniciada en 2008 con la crisis econ¨®mica, lo que explica la mejor¨ªa de la situaci¨®n y la menor poblaci¨®n y territorio afectados. No obstante, el cambio clim¨¢tico y el repunte en la quema de combustibles f¨®siles mantienen vigente un problema que afecta a la salud de la ciudadan¨ªa, pero tambi¨¦n a los cultivos, bosques y espacios naturales.

Un reducto en la Sierra de Pela

Tras los datos compartidos por la organizaci¨®n ecologista resulta complicado encontrar poblaciones que vivan ajenas a la mala calidad del aire, Pero existe una localidad, como si se tratara de la famosa aldea de Ast¨¦rix y Ob¨¦lix, que permanece irreductible y que ofrece uno de los mejores datos no solo de Espa?a, sino del mundo. Hablamos de Campis¨¢balos, al norte de Guadalajara, en el coraz¨®n de la Sierra de Pela, donde su escasa poblaci¨®n, poco m¨¢s de 60 censados y una veintena de habitantes fijos durante todo el a?o, respira un aire que es la envidia de todos.

Seg¨²n la OMS, Muonio (Finlandia), una ciudad por encima del c¨ªrculo polar ¨¢rtico, tiene el aire medido m¨¢s puro del mundo, con s¨®lo 2 ?g/m3 de contaminaci¨®n PM2,5 y 4 ?g/m3 de PM10. Le siguen de cerca Norman Wells (Canad¨¢), Campis¨¢balos y Converse County (Wyoming, EEUU). Lugares todos ellos privilegiados si nos atenemos a las cifras mundiales de contaminaci¨®n del aire.

Tres factores confluyen para explicar el por qu¨¦ de semejante privilegio: la falta de industria en su entorno, la altitud a la que se encuentra, unos 1.365 metros, y la fuerza de sus vientos, procedentes en su mayor¨ªa del noroeste, una zona en la que tambi¨¦n escasea la industria y las grandes urbes.

Un problema recurrente

Sin embargo, a pesar de la notoriedad lograda por la calidad del aire y por formar parte de la ruta del Rom¨¢nico Rural de Guadalajara, gracias a su monumento m¨¢s importante, la Iglesia de San Bartolom¨¦, Campis¨¢balos se enfrenta al mismo drama que cientos y cientos de pueblos de la denominada Espa?a vaciada o abandonada: la falta de servicios y la escasa atenci¨®n que reciben por parte de las administraciones. Lo que se traduce en el ¨¦xodo de sus habitantes y en una poblaci¨®n cada vez m¨¢s envejecida que provoca una inquietante paradoja: un para¨ªso condenado, si nadie lo remedia, al ostracismo.