El c¨¢ncer de pr¨®stata es uno de los m¨¢s comunes, de los que m¨¢s precozmente se detectan y que mejor calidad de vida tienen tras una operaci¨®n. Siguen aumentando los datos de pacientes al a?o que descubren que padecen la enfermedad, pero las t¨¦cnicas han avanzado tanto, que la recuperaci¨®n es realmente sorprendnete. Es por ello que el D¨ªa Mundial del C¨¢ncer de Pr¨®stata busca poner el foco en la calidad de vida, y en la prevenci¨®n.

Entrevistamos para Deporte y Vida al doctor Carlos N¨²?ez, Jefe de Servicio Cirug¨ªa Urol¨®gica de MD Anderson Cancer Center Madrid, para conocer de cerca la situaci¨®n actual de una enfermedad com¨²n con buena respuesta por parte de la ciencia.

?C¨®mo afecta el c¨¢ncer de pr¨®stata en Espa?a?

La incidencia del c¨¢ncer de pr¨®stata (CaP) en Espa?a es de 33.400 casos nuevos al a?o. La edad media de aparici¨®n est¨¢ en 66 a?os. Es interesante destacar que se est¨¢ produciendo un aumento de la incidencia a edades m¨¢s tempranas. As¨ª, si en 2006 el 90% de los pacientes diagnosticados ten¨ªan m¨¢s de 65 a?os, actualmente el 40% son menores de 65 a?os, si bien, la aparici¨®n de CaP por debajo de los 40 a?os resulta excepcional.

?Cu¨¢ndo hay que ir al ur¨®logo a hacerse la primera revisi¨®n?

La edad recomendable para iniciar las revisiones son los 50 a?os, salvo en caso de pacientes con riesgo aumentado de padecer CaP. Entre estos pacientes se encontrar¨ªan aquellos con familiares de primer grado diagnosticados de CaP, pacientes portadores de mutaci¨®n en el gen BRCA2 y pacientes de raza negra.

?C¨®mo podemos evitar que aparezca la enfermedad, en la medida de lo posible?

Los resultados sobre las medidas preventivas del c¨¢ncer de pr¨®stata no son definitivos puesto que en muchos estudios resultan contradictorios. S¨ª parece que el consumo de grasas saturadas aumenta la incidencia de CaP mientras que la dieta mediterr¨¢nea ser¨ªa un factor protector.

Respecto al tabaco, algunos estudios afirman que puede aumentar la incidencia, pero no resultan tan claros como en otros tumores. Algunos estudios encuentran que el consumo de caf¨¦ puede reducir la aparici¨®n de CaP agresivos, pero tampoco resultan definitivos.

?Han cambiado las t¨¦cnicas de tratamiento de hace unos a?os a ahora, son menos invasivas?

En efecto, actualmente estamos tratando el CaP con t¨¦cnicas que apenas exist¨ªan hace 15 a?os. La tendencia ha sido a una menor invasividad y, apoyados en el diagn¨®stico por imagen y t¨¦cnicas gen¨¦ticas, tratar de buscar t¨¦cnicas menos agresivas y con menos efectos secundarios.

?C¨®mo es la calidad de vida del paciente con c¨¢ncer de pr¨®stata?

Actualmente, se admite que algunos de los tumores que diagnosticamos pueden progresar tan lentamente que no van a llegar a poner en peligro la vida del paciente. Para estos casos, se realiza Vigilancia Activa, con el fin de intentar no tratar tumores potencialmente irrelevantes desde el punto de vista cl¨ªnico. Con el fin de seleccionar a los verdaderos candidatos a vigilancia podemos utilizar sistemas de estudio gen¨¦tico tipo OncoType que nos da una idea m¨¢s exacta (m¨¢s alla del PSA y el score Gleason) del potencial de agresividad del tumor.

La mejora de los m¨¦todos de imagen tambi¨¦n nos ha permitido identificar la localizaci¨®n de los tumores y, cuando son ¨²nicos, realizar terapias focales. Con estas terapias destruimos, con diversas energ¨ªas, el tumor con un margen de seguridad, reduciendo las secuelas de incontinencia o disfunci¨®n er¨¦ctil. Dentro de la Terapia Focal podr¨ªamos utilizar crioterapia (destrucci¨®n por congelaci¨®n), HIFU (ondas de choque focalizadas) o electroporaci¨®n irreversible (arco galv¨¢nico).

Por ¨²ltimo, la cirug¨ªa laparosc¨®pica asistida por robot da Vinci ha supuesto una mejor¨ªa en la recuperaci¨®n de los pacientes respecto a la cirug¨ªa tradicional. La cirug¨ªa rob¨®tica se realiza por peque?as incisiones permitiendo al cirujano tener una visi¨®n tridimensional muy amplificada con una libertad de movimientos en los instrumentos incluso superior a la que se consigue en planos profundos con cirug¨ªa abierta.

Los pacientes con CaP tiene una buena calidad de vida. Las secuelas de incontinencia y disfunci¨®n er¨¦ctil no aparecen en todos los casos y, en la mayor¨ªa de las ocasiones se corrigen paulatinamente. En aquellos casos en los que persisten tenemos alternativas quir¨²rgicas para solucionarlas.