Cuando la Polic¨ªa Nacional alerta sobre algo, es aconsejable prestar atenci¨®n. En esta ocasi¨®n no se trata de un nuevo fraude o de una oleada de robos y s¨ª de un vistoso fen¨®meno que acontece por estas fechas y que tiene a la Thaumetopoea pityocampa, la oruga procesionaria, como protagonista. Quiz¨¢ sorprenda que el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa pida precauci¨®n, pero nunca est¨¢ de m¨¢s al tratarse de inc¨®modo insecto en fase larvaria que supone un peligro para los m¨¢s peque?os y es potencialmente mortal para los perros.

Con la llegada de la primavera y el ascenso de las temperaturas, un recurrente desfile de orugas comienza a observarse en entornos donde hay principalmente pinos, ya que pueblan sus copas durante el oto?o. Esta mariposa nocturna o polilla muy t¨ªpica del mediterr¨¢neo, tras pasar por cinco estadios larvarios, desciende de los ¨¢rboles para buscar un sitio c¨¢lido donde enterrarse y pasar a la fase de cris¨¢lida, que culminar¨¢ en verano.

Un riesgo para la salud

Y es en ese momento, cuando est¨¢n en pleno proceso de b¨²squeda de un refugio c¨¢lido en el suelo, cuando se convierten en un verdadero peligro ya que los pelos que las recubren, su principal defensa, tienen la capacidad de provocar distintas afecciones, principalmente urticarias y dermatitis pero tambi¨¦n puede afecta a la vista y a las v¨ªas respiratorias. Adem¨¢s, se da la circunstancia de que los pelos tambi¨¦n pueden ser transportados por el aire por lo que es mejor mantener las distancias.

Por ello, conviene que prestemos una especial atenci¨®n cuando nos encontremos con ellas si vamos acompa?ados por ni?os peque?os y perros, curiosos por naturaleza. Si bien en las personas la mayor¨ªa de las reacciones son leves y pasajeras, aunque se pueden dar otras m¨¢s graves que requieren antihistam¨ªnicos, corticoides y duchas de agua fr¨ªa, para los perros el contacto con la procesionaria, en el peor de los casos, puede ser mortal o tener graves consecuencias como necrosar la lengua.