El riesgo es mucho mayor que la recompensa. Los efectos nocivos de las bebidas energ¨¦ticas est¨¢n ampliamente documentados, aunque siguen vendi¨¦ndose sin ning¨²n tipo de filtro y son los j¨®venes quienes m¨¢s expuestos se encuentran gracias, entre otras cosas, a los potentes mensajes plagados de promesas que les impulsan a consumirlas.

Evitar o disminuir la fatiga y el agotamiento, aumentar la habilidad mental y proporcionar un incremento de la resistencia f¨ªsica son algunas de las promesas que hacen muy dif¨ªcil resistirse a sus encantos. Pero el peligro es evidente y estas bebidas elaboradas a base de sustancias estimulantes son sin¨®nimo de obesidad y riesgo cardiovascular. No en vano, una lata de medio litro de este tipo de bebidas equivale a dos caf¨¦s expresos y 12 cucharadas de az¨²car.

C¨®ctel de sustancias estimulantes

Cafe¨ªna, az¨²car, vitaminas del grupo B, L-carnitina, ginseng, guaran¨¢ o taurina, entre otros ingredientes, son la base de estos refrescos que cuando se mezclan con el alcohol multiplica el riesgo exponencialmente ya que sus efectos enmascaran o retrasan los producidos por el alcohol, lo que puede derivar en un incremento de los casos de intoxicaci¨®n et¨ªlica. En Espa?a, 7 de cada 10 bebidas energ¨¦ticas son consumidas por adolescentes entre 14 y 18 a?os, y muchos de ellos las mezclan con alcohol.

¡°En general, los motivos para evitar el consumo de estas bebidas son los elevados porcentajes de cafe¨ªna y az¨²car, por la sobreexcitaci¨®n que puede resultar en un adolescente y porque puede contribuir a desarrollar obesidad y, consecuentemente, aumento de la resistencia a insulina¡±, explica el doctor Juli¨¢n Ruiz Baixauli, especialista en medicina interna del Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre.

Riesgo cardiovascular

Pero no es menos cierto que tanto la cafe¨ªna como el az¨²car pueden ser generadoras de dependencia y otros efectos nada deseables, como la aparici¨®n de s¨ªndromes psiqui¨¢tricos. Por no hablar del riesgo cardiovascular que entra?an. Como confirma un reciente estudio a cargo de expertos del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, que advierte de que incluso el consumo de una sola bebida energ¨¦tica en adultos j¨®venes y sanos puede da?ar la funci¨®n de los vasos sangu¨ªneos, lo que sugiere un deterioro agudo en la funci¨®n vascular.

Taquicardia, insomnio, dolores de cabeza, n¨¢useas, v¨®mitos, diarrea, dolor pectcoral e incluso convulsiones son algunos de las consecuencias que puede entra?ar el consumo de bebidas energ¨¦ticas que en Espa?a, sorprendentemente no cuenta con una regulaci¨®n espec¨ªfica.