Ya no se ven escenas como las que regala el servicio de seguridad de Kim Jong-un, el incontestable l¨ªder de Corea del Norte, que recientemente ha protagonizado un nuevo fiasco en forma de cumbre con su hom¨®logo norteamericano, el no menos peculiar Donald Trump. Pero m¨¢s all¨¢ de las implicaciones pol¨ªticas de la reuni¨®n mantenida en Vietnam, que fue un rotundo fracaso, se pudieron presenciar im¨¢genes curiosas.

Y es que, como si de otra ¨¦poca se tratara, se pudo asistir a un nuevo ejemplo de la obsesi¨®n del l¨ªder norcoreano con su seguridad ya que, adem¨¢s de desplazar a un verdadero ej¨¦rcito para protegerle, hace correr a unos pocos elegidos junto a su coche oficial cuando la ocasi¨®n lo requiere. Ataviados con traje y corbata, los guardaespaldas de Kim Jong-un corren al ritmo del veh¨ªculo en lo que supone una estampa con ciertos tintes c¨®micos.

Pero m¨¢s all¨¢ del mero espect¨¢culo de los guardaespaldas ¡®runners¡¯, la instant¨¢nea revela la exigencia que supone pertenecer al servicio de seguridad del l¨ªder norcoreano. Y fallar no es una opci¨®n. Por ello nos encontramos posiblemente ante los hombres mejor entrenados de Corea del Norte, que han recibido formaci¨®n militar al m¨¢ximo nivel y han sido escogidos especialmente para las labores de protecci¨®n del m¨¢ximo mandatario norcoreano.

Entrenamiento de ¨¦lite

Seg¨²n revela la BBC, los guardaespaldas que corren junto a la limusina Forman son seleccionados de entre millares de reclutas del Ej¨¦rcito Popular de Corea (KPA) que cumplen con sus obligaciones de servicio nacional. Los criterios de elecci¨®n incluyen el requisito medir al menos lo mismo que el l¨ªder supremo y no deben tener ninguna discapacidad visual. Adem¨¢s, deben demostrar ciertas habilidades en el manejo de armas, un dominio de diferentes tipos de artes marciales y se investiga tambi¨¦n a varias generaciones de la familia para que no haya cabos sueltos.

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Una vez son reclutados, aunque est¨¢ por ver que tengan la potestad de rechazar la oferta de trabajo, su entrenamiento es similar al que reciben las fuerzas de operaciones especiales del ej¨¦rcito y su capacidad se pone a prueba a trav¨¦s de desaf¨ªos de resistencia f¨ªsica y mental. Aunque algunos de ellos pueden servir durante d¨¦cadas, lo normal es que no excedan los 10 a?os en labores estrictas de protecci¨®n.

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Licores, alimentos y cigarrillos

Pero los guardaespaldas que hemos podido ver corriendo al lado del coche oficial de Kim Jong-un son una peque?a parte de la denominada Oficina Principal de Ayudantes del l¨ªder, que forman en total unas 300 personas. Entre sus funciones, adem¨¢s de velar por la seguridad, llevan un estricto control sobre las comunicaciones, supervisan el suministro de licores, alimentos y cigarrillos del l¨ªder norcoreano y un equipo m¨¦dico supervisa frecuentemente su salud. Y es que Kim Jong-un no deja nada al azar.