El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica (MITECO) ha compartido el ¡®Informe de Evaluaci¨®n de la Calidad del Aire en Espa?a¡¯ correspondiente al a?o 2017 que, en t¨¦rminos generales, muestra peores resultados respecto al a?o 2016, ya que se ha incrementado el n¨²mero de zonas de calidad del aire que superan los valores legislados para NO2 y PM10.

Seg¨²n datos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada diez habitantes de todo el mundo respiran aire contaminado y siete millones de personas mueren cada a?o por la exposici¨®n a las part¨ªculas finas contenidas en el aire contaminado, las cuales penetran profundamente en los pulmones y el sistema cardiovascular y provocan enfermedades como accidentes cerebrovasculares, cardiopat¨ªas, c¨¢ncer de pulm¨®n, neumopat¨ªa obstructiva cr¨®nica e infecciones respiratorias como por ejemplo, neumon¨ªa.

Si bien es cierto que m¨¢s del 90% de las muertes relacionadas con la contaminaci¨®n del aire se producen en pa¨ªses de ingresos bajos y medianos, principalmente de Asia y ?frica, seguidos por los pa¨ªses de ingresos bajos y medianos de la Regi¨®n del Mediterr¨¢neo Oriental, Europa y las Am¨¦ricas, no es menos cierto que estamos hablando de un problema global al que Espa?a no debe ser ajeno. M¨¢s, si tenemos en cuenta que la calidad de nuestro aire sigue empeorando.

La OMS reconoce que la contaminaci¨®n del aire es un factor de riesgo cr¨ªtico para las enfermedades no transmisibles (ENT), ya que se estima que causa una cuarta parte (24%) de todas las muertes de adultos por cardiopat¨ªas, el 25% de las muertes por accidentes cerebrovasculares, el 43% de las muertes por neumopat¨ªa obstructiva cr¨®nica y el 29% de las muertes por c¨¢ncer de pulm¨®n.

En una buena direcci¨®n

En la ecuaci¨®n para resolver el problema es necesario que intervengan, como no pod¨ªa ser de otra forma, varios actores. ¡°La buena noticia es que cada vez hay m¨¢s gobiernos que se est¨¢n comprometiendo m¨¢s con el monitoreo y la reducci¨®n de la contaminaci¨®n del aire, y que el sector de la salud y otros sectores como el del transporte, la vivienda y la energ¨ªa est¨¢n adoptando m¨¢s medidas a nivel mundial¡±, asegura el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. Pero tambi¨¦n es necesario que el ciudadano de a pie reflexione sobr¨¦ qu¨¦ comportamientos propios tienen un impacto a la hora de contribuir en el empobrecimiento de la calidad del aire.