M¨¢s de cinco a?os sin ganar. El equivalente a 1.876 d¨ªas sin tocar la gloria. Todo un mundo si tenemos en cuenta que hablamos de una de las leyendas del golf, Tiger Woods, que rompi¨® el maleficio que le persegu¨ªa para imponerse en el prestigioso Tour Championship. Sus lesiones en la espalda, ha superado cuatro operaciones, fueron el principal caballo de batalla del americano a lo largo de todo este tiempo, que lleg¨® a dudar de su capacidad.

"Lo peor fue no saber si iba a poder vivir sin dolor. Me preguntaba si un d¨ªa podr¨ªa sentarme, levantarme o estirarme sin sentir dolor. No quer¨ªa vivir as¨ª. Jugar al golf me parec¨ªa imposible, no pod¨ªa sentarme ni andar ni estirarme sin tener dolor en la espalda y mi pierna durante un largo periodo de tiempo", explicaba tras su ¨¦xito.

Pero no es menos cierto que, m¨¢s all¨¢ de sus problemas f¨ªsicos, Tiger Woods ha tenido que transitar por terrenos quebradizos y superar no pocas adversidades que destruyeron al mito y dejaron tambale¨¢ndose al hombre. Un completo historial de adicciones al sexo, alcohol y medicamentos, en la que no faltaron numerosos incidentes al volante, se llevaron por delante su matrimonio, estuvo a punto de perder la custodia de sus hijos e hicieron a?icos su reputaci¨®n.

Adicci¨®n al sexo

Su adicci¨®n al sexo ha sido quiz¨¢ uno de los cap¨ªtulos de su vida que m¨¢s ha dado de s¨ª. A ra¨ªz de un accidente de autom¨®vil en 2009 sufrido por el golfista en su propia casa de Orlando y en el cual su mujer por aquel entonces, Elin Nordegren, tuvo que rescatarlo rompiendo una de las lunas del veh¨ªculo con un palo de golf, comenzaron a surgir no pocas historias que presentaban a Woods como alguien obsesionado con el sexo que gastaba ingentes cantidades de dinero en prostitutas.

Obviamente, como hemos indicado antes, esos truculentos episodios hicieron saltar por los aires su matrimonio, pero tambi¨¦n una relaci¨®n posterior con la tambi¨¦n medi¨¢tica esquiadora Lindsey Vonn, que tuvo que lidiar con rumores de infidelidades y una vuelta a las andadas del golfista norteamericano. Y la esquiadora puso tierra de por medio.

La detenci¨®n de un mito

Hace poco m¨¢s de un a?o, Tiger Woods protagoniz¨® su ¨²ltimo altercado al volante y las im¨¢genes del test de alcohol al que fue sometido y su posterior detenci¨®n se convirtieron en virales y contribuyeron a ensombrecer todav¨ªa m¨¢s su ya de por s¨ª maltrecha reputaci¨®n. Tanto es as¨ª, que el golfista tuvo que recurrir a cl¨ªnicas de rehabilitaci¨®n y diferentes terapias para poner orden en su vida y alejarse de una din¨¢mica autodestructiva que afortunadamente parece quedar atr¨¢s.

Tiger Woods ha vuelto. Pero no para que se hable de su turbulenta vida personal y s¨ª de su gesta deportiva. La leyenda del golf controla su destino de nuevo.