El c¨¢ncer de pr¨®stata es el tumor m¨¢s com¨²n entre los varones, por encima de otros como el c¨¢ncer de pulm¨®n, el colorrectal y el de vejiga por lo que una detecci¨®n precoz en las revisiones urol¨®gicas anuales es vital para que aumente la tasa de supervivencia. No en vano, seg¨²n afima la Sociedad Americana de C¨¢ncer estima, uno de cada siete hombres ser¨¢ diagnosticado de c¨¢ncer de pr¨®stata en alg¨²n momento de su vida.

Por ello es de suma importancia acudir a las revisiones peri¨®dicas conforme avanza la edad ya que las probabilidades de sufrir este tipo de c¨¢ncer se incrementan a los 50 a?os. Todo var¨®n entre 45 y 65 a?os deber¨ªa tomar conciencia sobre el problema porque la tasa de supervivencia depende en gran medida de un r¨¢pido diagn¨®stico que, en el 90 por ciento de los casos, sucede en la consulta.

La revisi¨®n consiste en un examen f¨ªsico, una anal¨ªtica y una ecograf¨ªa y, adem¨¢s del factor edad, es importante tener en cuenta el hereditario ya que entre el 5 y el 10 de los c¨¢nceres de pr¨®stata tienen mucho que ver con este componente, seg¨²n alerta la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica (SEOM).

En los estados iniciales de la enfermedad la sintomatolog¨ªa no es evidente y solo en fases avanzadas se pueden presentar indicios, como urgencia miccional, p¨¦rdida involuntaria de la orina y dolor y escozor durante la micci¨®n. Afortunadamente, si es detectado a tiempo la media de superviviencia global y ausencia de met¨¢stasis oscila alrededor del 98 por ciento.

H¨¢bitos de vida saludables

Como sucede en otro tipos de c¨¢nceres y enfermedades, el estilo de vida es determinante para evitar, en la medida de lo posible, su aparici¨®n, aunque no es concluyente. Pero factores de riesgo como el tabaco, el alcohol o el sedentarismo son sin¨®nimo de un aumento de posibilidades de sufrir no solo c¨¢ncer de pr¨®stata, si no otras muchas enfermedades.

La alimentaci¨®n tambi¨¦n juega un papel fundamental y el consumo elevado de grasas animales en la dieta puede influir en el desarrollo de la enfermedad. En general, las dietas ricas en carnes rojas, ¨¢cido omega 3, suplementos de cinc y pobres en vegetales, en particular en br¨®coli y la coliflor, se relacionan con el desarrollo de c¨¢ncer de pr¨®stata. La ingesta de soja o derivados, el tomate y la sand¨ªa, con alto contenido en licopeno, un antioxidante, y el consumo de m¨¢s de 6 tazas de caf¨¦ al d¨ªa podr¨ªan ser factores protectores frente a la patolog¨ªa.