La uni¨®n hace la fuerza. O eso es lo que esperan diversos colectivos de diab¨¦ticos, cel¨ªacos, personas con psoriasis y con VIH, que han solicitado al Gobierno una revisi¨®n de los cuadros m¨¦dicos de exclusi¨®n que les impide acceder a puestos de trabajo de la Administraci¨®n P¨²blica y de Cuerpos de Seguridad. Reivindicaci¨®n que afecta a 10 millones de personas seg¨²n sus c¨¢lculos.

Ni polic¨ªa nacional, ni polic¨ªa local, ni guardia civil, ni bombero, ni funcionario de prisiones, entre otros. El privilegio de ocupar un lugar en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y en otros puestos dependientes de la Administraci¨®n no les corresponde a los colectivos antes mencionados, que han denunciado por carta ante Ministerio de Pol¨ªtica Territorial y Funci¨®n P¨²blica lo que consideran una ¡°discriminaci¨®n¡±.

?rdenes obsoletas

Se da la circunstancia de que alguna de las ¨®rdenes que regulan el cuadro de exclusiones de cuerpos de seguridad del Estado, como es el caso de la que ata?e a la Polic¨ªa Nacional, fue redactada en 1988. Lo que para muchos supone una situaci¨®n parad¨®jica ya que las normas han quedado ¡°obsoletas¡± por los avances cient¨ªficos y m¨¦dicos.

De igual forma, los afectados exigen que se deje a un lado el diagn¨®stico como barrera infranqueable para centrarse en el estado de salud de quienes quieren acceder por lo que se pretende revisar, antes de que acabe el a?o, los cuadros de exclusiones m¨¦dicas teniendo en cuenta este aspecto, para ellos, fundamental.

Camino de los tribunales

Y es en este punto en el que todo se vuelve, como de costumbre, farragoso. La inacci¨®n de los gobernantes, seg¨²n denuncian los colectivos, ha contrastado con las buenas intenciones mostradas a lo largo de los ¨²ltimos a?os. Voluntad existe, pero nadie da el paso definitivo para modificar la norma.

Algo tan incomprensible como que aquellos a los que se les diagnostica alguna de estas enfermedades ya en el ejercicio de su puesto, de ning¨²n modo son excluidos o expulsados. Una situaci¨®n que agrava la sensaci¨®n de desamparo de las asociaciones que se han unido en la denuncia y que, de no obtener respuesta a su misiva, amenazan con los tribunales y movilizaciones en la calle.

Paradoja

Una ¨²ltima reflexi¨®n tomando como referencia a un personaje de actualidad. Si Rakitic, que recientemente reconoci¨® haber sido diagnosticado de celiaqu¨ªa, tuviera la nacionalidad espa?ola, cumpliera el resto de requisitos y quisiera optar a uno de esos puestos, no podr¨ªa. Un deportista de ¨¦lite no podr¨ªa acceder a determinados puestos estando, como esos millones de personas que lo reclaman, capacitado para ello.