La siesta es el t¨ªpico tema que la odias o amas. O la necesitas, o te sienta mal. Pero para muchos, en much¨ªsimos momentos, es el mejor momento del d¨ªa, el momento del descanso mental tan necesario en muchas ocasiones.

A los ni?os peque?os les obligan, y otros caen rendidos; las embarazadas no pueden controlar las siestas, se duermen, su cuerpo habla por ellas; en muchas obras vemos trabajadores que descansan un rato a la sombra. Los estudiantes en la biblioteca siempre acaban descansando aunque sea unos minutos. Y en el transporte p¨²blico todos hemos sido testigos de cabezas que se caen, espasmos, caras de susto al ver una parada de metro¡­ La siesta, vamos a ver c¨®mo es la siesta perfecta.

La t¨¦cnica de las llaves

Dicen que una duermevela es mejor que una siesta completa. Pero aunque s¨®lo sean 10 minutos de sue?o profundo es necesario. La t¨¦cnica de las llaves consiste en tener unas llaves en la mano, echarse la siesta en un sof¨¢, o butaca, o sill¨®n, y cuando las llaves caigan y te despierte el ruido, es el momento de despertarse. Corres dos riesgos, que no te despiertes, y entonces no hemos hecho nada, o que las llaves no se caigan¡­ y sigas durmiendo. Pero lo ideal es que caigan al suelo, y te despiertes.

La t¨¦cnica de los 20 minutos

Mucha gente se pone alarmas en el m¨®vil para dormir lo justo, un peque?o cerrar los ojos y despertar como con otra cara. Funciona. A veces el cerebro s¨®lo necesita ese peque?o momento, en ocasiones de duerme vela, pero otras de sue?o profundo, para seguir afrontando el resto del d¨ªa. ?Cu¨¢ntas alarmas no hab¨¦is o¨ªdo en el tren? Ese peque?o ratito es suficiente para que la tarde sea m¨¢s llevadera.

Dormir de lado

Tan importante como dormir un poquito de siesta es hacerlo correctamente. Hacerlo del lado derecho es fundamental para no levantarnos con dolor de est¨®mago. As¨ª se facilita la digesti¨®n y la salida de los alimentos.

Siesta, s¨ª o no

En verano son necesarias, hay momentos de calor imposibles de soportar. En invierno, tras un cocido en casa, con su manta, una pel¨ªcula¡­ ?qui¨¦n dice que no a una siesta as¨ª? Incluso en el transporte p¨²blico, ?qui¨¦n no se ha despertado apoyado en un desconocido? ?O le ha despertado el espamo de una pierna dando una patada? Y s¨ª, todos hemos babeado al volver de un examen en la universidad y haber pasado la noche estudiando. No hay mayor relajaci¨®n que el calor de la ventana, tu asiento, el run run¡­ y dormirse.

Sea como fuere, este informe de la Society for Academic Emergency Medicine indica que el rendimiento tras una siesta de no m¨¢s de media hora mejora el rendimiento.