Los frutos secos son uno de los alimentos m¨¢s saludables que existen, sin embargo, no los consumimos con toda la frecuencia que debi¨¦ramos. Como fruto seco se conoce a todo aquel alimento que est¨¢ recubierto por una c¨¢scara y que se puede tomar sin cocinar. Una de sus principales propiedades es que poseen ¨¢cidos grasos esenciales o grasas saludables, como los omega 3, que promueven la salud de los sistemas nervioso e inmunol¨®gico.

Si realmente existen los superalimentos, las nueces desde luego son uno de ellos. Gran parte de la reputaci¨®n estelar de la nuez proviene de su riqueza en ¨¢cidos grasos esenciales, particularmente alfa-linol¨¦nico y ¨¢cido linoleico. Los estudios cient¨ªficos encuentran que los ¨¢cidos grasos derivados del consumo regular de nueces disminuyen el nivel de colesterol total de los pacientes y el colesterol LDL. Asimismo, contienen fitonutrientes y antioxidantes que son conocidos por ser ¨²tiles para reducir los niveles de inflamaci¨®n y prevenir la diabetes tipo 2.

El consumo de frutos secos, dentro de una alimentaci¨®n sana, reduce los niveles de colesterol LDL (¡°colesterol malo¡±) en sangre, aumenta el colesterol HDL (¡°colesterol bueno¡±) y protegen frente al desarrollo de arteriosclerosis. Aunque tengan muchas calor¨ªas, son poderosos saciantes, por lo que pueden ayudar en una dieta cuyo objetivo sea la p¨¦rdida de peso. Y de eso precisamente habla un art¨ªculo publicado en el New York Times, en el que se hacen eco de un estudio que habla de las bondades de un pu?ado de nueces para dietas cuyo objetivo es la p¨¦rdida de peso.

Seg¨²n la investigaci¨®n mencionada, que evalu¨® a nueve pacientes obesos hospitalizados que recibieron un batido de 48 gramos de nueces (equivalente a unas 314 calor¨ªas) o placebo con pr¨¢cticamente el mismo sabor, su consumo disminuy¨® los sentimientos de hambre y apetito debido a que cuando la gente miraba im¨¢genes de alimentos ricos en grasa, la activaci¨®n en la ¨ªnsula, una parte del cerebro involucrada en el apetito y el control de impulsos, aumentaba.

La autora principal del estudio rese?a que ¡°las nueces pueden alterar la forma en que nuestros cerebros ven los alimentos y esto impacta directamente en nuestro apetito, por lo que estos resultados confirman las recomendaciones actuales de incluir las nueces dentro de una dieta saludable¡±.