Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud ¡°El suicidio es un acto deliberado con desenlace fatal que es intentado y llevado a cabo por una persona con plena conciencia de las consecuencias definitivas de ese acto.¡± Aparentemente el suicidio es la soluci¨®n m¨¢s permanente para dejar de sufrir ante un intenso dolor que no se alivia. Puede ser el resultado de una planificaci¨®n o de un acto impulsivo, ambas conductas tienen un com¨²n denominador, la idea de que con este acto, el protagonista se librar¨¢ del dolor y que sus seres queridos descansar¨¢n de sus problemas.

En el f¨²tbol se contabiliza una media de 60 suicidios al a?o, aunque en el 90% de los casos no se denomina como tal, se prefiere hablar de 'accidente', por lo que es muy dif¨ªcil documentar correctamente las cifras. En 2016 se habl¨® por parte de Luis Rubiales, presidente de la Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles, de la creaci¨®n de ¡®La Casa del Futbolista¡¯, un lugar donde tratar la vida deportiva tras la competici¨®n, la ansiedad, problemas econ¨®micos, mentales, de salud, depresi¨®n¡­ Iba a ser un proyecto pionero en el mundo, donde se pretend¨ªa ayudar a jugadores y ex jugadores, haciendo hincapi¨¦ en la formaci¨®n acad¨¦mica y laboral, as¨ª como en el apoyo psicol¨®gico y asesoramiento fiscal. Hoy por hoy, sigue siendo un proyecto.

¡°El reto de los psic¨®logos es ayudar a los familiares a detectar y prevenir la conducta suicida en toda la poblaci¨®n y no s¨®lo en personas que han sido diagnosticadas con alg¨²n trastorno mental o que han pasado por la consulta del m¨¦dico. El objetivo es que los familiares puedan advertir las se?ales de alerta verbales y no verbales de la posible conducta suicida¡±, afirma Jorge L¨®pez Vallejo.

Esta semana la actualidad ha puesto de nuevo sobre la mesa la realidad del suicido con Miguel Blesa. O el cantante Chester Bennington, vocalista de Linkin Park,quien se suicidi¨® hace apenas unos d¨ªas. Por eso queremos conocer m¨¢s. Seg¨²n los profesionales, debemos dejar de considerarlo como un tab¨² o una conducta moralmente inaceptable, prohibida, y considerarlo como cualquier otro problema de salud que no debe ser escondido, del que se puede hablar sin sentir verg¨¹enza, para detectar e idear estrategias de prevenci¨®n, en definitiva obtener armas para controlarlo y erradicarlo.

Felicidad impostada

En algunas familias, entornos sociales, trabajo, s¨®lo hay cabida para las emociones positivas (el famoso ¡®esp¨ªritu de Mr Wonderful¡¯ y el t¨² lo mereces, t¨² eres feliz siempre por los siglos de los siglos¡¯. De hecho, se castigan con la indiferencia cualquier expresi¨®n de tristeza. El boom de las redes sociales y las confesiones de ¡®it girls¡¯ de no poder m¨¢s, sentirse tristes y abatidos pese a estar rodeados de gente y de una aparente vida de felicidad no es balad¨ª.

Los mitos alrededor del suicidio

Preguntar si est¨¢ pensando en suicidarse incita a hacerlo. Preguntar a un familiar sobre sus emociones y pensamientos le har¨¢ sentir que nos importa, y con su respuesta estar¨¢ verbalizando su malestar y podr¨¢ aliviar su tensi¨®n. La actitud debe ser escuchar, no juzgar, ni discutir o minimizar sus ideas.

Si la persona expresa su deseo de acabar con su vida nunca lo har¨¢. Las palabras, amenazas, gestos o cambios en la conducta pueden ser signos o llamadas de atenci¨®n, aunque en ocasiones tambi¨¦n pueden ser consideradas como una manipulaci¨®n.

La persona que se quiere suicidar no lo dice. 9 de cada 10 personas que se suicidan declaran sus intenciones, dando avisos evidentes de sus intenciones

La mayor¨ªa de los suicidas no avisan. El suicidio puede realizarse impulsivamente o planificarse cuidadosamente, pero siempre existen signos directos o indirectos, verbales o no verbales, pistas de riesgo.

S¨®lo las personas con problemas graves se suicidan. Para cada persona su problema es el m¨¢s importante. El suicidio es multicausal, ciertos acontecimientos pueden ser estresantes para una persona y no lo ser¨¢n para otro.

Se?ales de alerta ante un pensamiento de suicidio

No hay una ciencia exacta, pero podr¨ªamos estar atentos a las siguientes se?ales sobre la presencia de pensamientos de suicidio. Algunas han sido estudiadas como patrones de comportamiento.

Comentarios

¡°Estar¨ªas mejor sin m¨ª¡±

¡°Soy una carga para los dem¨¢s¡±

¡°No tengo derecho a hacerte da?o¡±

¡°Me gustar¨ªa desaparecer¡±

¡°Quiero descansar¡±

¡°No deseo seguir viviendo¡±

¡°Me pregunto c¨®mo ser¨ªa la vida si estuviese muerto¡±

¡°Quiero quitarme la vida pero no s¨¦ c¨®mo¡±

¡°Despu¨¦s de pensar mucho ya s¨¦ c¨®mo quitarme del medio¡±

¡°No merece la pena seguir viviendo¡±.

¡°No valgo para nada¡±

¡°Soy un in¨²til

¡°Mi vida no tiene sentido¡±

¡°Estoy cansado de luchar¡±

¡°Toda mi vida ha sido in¨²til¡±

¡°No hay soluci¨®n¡±

¡°Quiero terminar con todo¡±

¡°Las cosas no van a mejorar nunca¡±

Cambios de conducta

Irritabilidad

Ingesta de alcohol en cantidades superiores a las habituales y con una frecuencia inusual

Periodos de calma repentinos cuando previamente ha presentado mucha agitaci¨®n

Aparici¨®n de laceraciones recientes en alguna parte del cuerpo

Regalar objetos muy personales, preciados y queridos

Cerrar asuntos pendientes

Despedidas verbales o escritas

Preparaci¨®n de documentos para cuando uno no est¨¦ (testamento, seguro de vida, etc.)