Para los amantes del gimnasio y del mundo de las pesas, una ingesta de prote¨ªna adecuada es esencial para el desarrollo de masa muscular. De hecho, siempre puedes ver a esos tipos grandes saliendo de su entrenamiento con un batido de prote¨ªna bien cargado. El problema es que no toda la prote¨ªna que comemos se absorbe correctamente, y al igual que sucede con los carbohidratos y las grasas, un exceso de prote¨ªna podr¨ªa suponer tambi¨¦n un exceso de peso, ya que no todo ir¨¢ al m¨²sculo en forma de ganancias netas de fibra muscular.

Seg¨²n Jackie Buell, doctor y profesor especialista en nutrici¨®n deportiva en la Universidad de Ohio, ¡°la prote¨ªna es insulinog¨¦nica, lo que significa que puede estimular la insulina, y por tanto, poner al organismo en modo de almacenamiento¡±. El problema est¨¢ en que ning¨²n estudio ha conseguido demostrar cu¨¢nta prote¨ªna hay que comer antes de que ¨¦sta se transforme en grasa.

Un estudio del pasado a?o analiz¨® a un grupo de personas que comieron 3,3 gramos de prote¨ªna por kilo de peso durante cuatro meses y lo compar¨® con cuando hicieron una dieta tradicionalmente saludable, y la realidad es que no ganaron grasa adicional bajo la dieta hiperproteica. Asimismo, tampoco se produjeron da?os a nivel renal o hep¨¢tico.

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Otro estudio ampliamente citado analiz¨® a un grupo de personas sanas que comieron casi cinco veces la cantidad de prote¨ªna recomendada diariamente (4,4 gramos por kilo de peso corporal) y tampoco encontr¨® ganancia de grasa corporal en los dos meses en que estos sujetos sanos estuvieron a prueba. Estas conclusiones podr¨ªan indicar que es verdaderamente complicado que una dieta alta en prote¨ªna suponga mayor grasa corporal, en contraposici¨®n a lo que opina el experto Jackie Buell.

Por lo tanto, la pregunta ser¨ªa: ?Si el organismo no almacena la prote¨ªna sobrante en forma de grasa, a donde va? El doctor Michael Ormsbee, de la Universidad de Florida, responde que ¡°necesitar¨ªan m¨¢s estudios para averiguarlo, el cuerpo hace un uso de la prote¨ªna m¨¢s all¨¢ de la ganancia de m¨²sculo¡±. Y a?ade: ¡°La conclusi¨®n es que las dietas muy altas en prote¨ªna y ampliamente superiores a la cantidad diaria recomendada parecen beneficiar a la inmensa mayor¨ªa de personas, a excepci¨®n de aquellas con problemas m¨¦dicos o de salud preexistentes¡±.

En opini¨®n de Buell, ¡°el problema no es la prote¨ªna en s¨ª misma, si no la cantidad de calor¨ªas que comamos. El exceso de comida conducir¨¢ al aumento de peso, no la presencia elevada de un macronutriente en particular¡±. Es decir, lo que cuenta al final para almacenar grasa es superar nuestros requerimientos diarios de calor¨ªas. Todo parece indicar que un exceso de prote¨ªna en personas sanas no supone ning¨²n problema si la dieta es la adecuada y no excede la energ¨ªa total que necesitamos.