La maldici車n de los Blazers: el fin de una era y casi medio siglo sin anillos
La conquista del t赤tulo de 1977 con Bill Walton queda cada vez m芍s lejana. Ni con Drexler, ni con Pippen los Blazers volvieron a ganar. Y con Lillard, la historia ha sido la misma.
Hace 46 a?os, all芍 por 1977, los Blazers lograban el anillo al imponerse a los Sixers en las Finales (4-2). Fue el 谷xito de la ciudad de Portland, del estado de Oreg車n y de Bill Walton, cara de ese equipo, con el que promedi車 m芍s de 18 puntos y 19 rebotes en dicha serie, en las que tambi谷n super車 las 5 asistencias y roz車 los 4 tapones. Era el principio de una era que nunca fue. Los 24 a?os de Walton, padre de Luke (que fue jugador de la NBA y luego entrenador), promet赤an un futuro lleno de 谷xitos para los Blazers. Una estrella consolidada y con todo el futuro por delante, acompa?ada de un Maurice Lucas en estado de gracia, permit赤an so?ar a Oreg車n. Walton, que hizo un 20+23+7, con 8 tapones en el sexto partido ante los Sixers de Julius Erving, se llev車 el MVP al a?o siguiente. La Blazerman赤a estaba en auge, pero los Sonics de Lenny Wilkens, primer entrenador del p赤vot en la NBA, les frenaron en semifinales de Conferencia. Jack Ramsay, t谷cnico de los Blazers campeones, se qued車 sin recursos. Walton, sin otro anillo. Y, a partir de ah赤, todo se vino abajo.
Una lesi車n en el pie por estr谷s provoc車 que Walton se perdiera toda la temporada 1978-79, la que consagrar赤a a los Sonics como equipo de leyenda y le dar赤a a Wilkens su 迆nico anillo tras las Finales de 1978. Ser赤a el inicio de los eternos problemas del p赤vot, que con una corta edad fue preso de las lesiones constantes, esas que amargan a cualquiera, la otra cara de la NBA, una que hizo que pronto la gente se olvidara del anillo de los Blazers y de los dos t赤tulos de la NCAA que hab赤a conquistado con los Bruins, previos a su salto a la NBA. Su ostentosa personalidad, su carisma y sus inclinaciones contraculturales le hab赤an permitido encajar muy bien en la ciudad de Portland, que se mov赤a por las mismas ideas a finales de los 70. Pero el trato que la directiva de los Blazers no gust車 a Walton, que pas車 las siguientes cinco temporadas en los Clippers, las cuatro primeras en San Diego y la 迆ltima en Los ?ngeles. La segunda y la tercera, de nuevo en blanco. El p赤vot que pudo reinar lo hizo de forma ef赤mera y se qued車 sin trono. Y su figura quedar芍 permanentemente ligada a esa lista de cosas que pudieron ser y no fueron.
A Walton le dio tiempo a tener otro momento de gloria en la 1985-86, cuando fich車 por los Celtics con el benepl芍cito de Bill Russell y conquist車 el anillo, el segundo de su carrera, en una de esas historias que tanto le gustan a la NBA, con la redenci車n por bandera y la narrativa frot芍ndose las manos. Pero los Blazers no tuvieron tanta suerte: perder un icono como Walton es algo dif赤cil de llevar, especialmente cuando el factor externo de una lesi車n lo impide. Rectificar sobre la marcha cuando un proyecto exitoso promete a?os de triunfos no es f芍cil. Y la entidad nunca ha vuelto a ganar el anillo. Eso s赤, se ha mostrado permanentemente competitiva: de 1983 a 2003 encadenaron 21 participaciones consecutivas en playoffs sin fallo, un dato asombroso por mucho que en 14 de ellas dijeran adi車s en primera ronda. Es m芍s, los Spurs de Gregg Popovich (1998-2020) lograron superar dicha haza?a y llegaron a las 22, las mismas que los Nationals/76ers lograron entre 1950 y 1971. Eso s赤, en el caso de los Blazers no hubo anillos entre medias. S赤 alguna opci車n de t赤tulo... y poco m芍s.
De Drexler a Pippen: intentos frustrados
Los Blazers regresaron por partida doble a las Finales, en 1990 y 1992. Las 迆ltimas que han disputado en su historia, con Clyde Drexler de estrella y el desaf赤o de tener que vencer a su compa?ero de generaci車n, un Michael Jordan que empezaba su dominio con pu?o de hierro entonces tras ser elegido, en 1983, en el draft anterior al de His Airness. Jack Ramsay se fue con evidentes signos de desgaste en 1986, tras una d谷cada ligado a la plantilla, y el paso de Mike Schuler fue ef赤mero antes de que llegara Rick Adelman, un entrenador de reputaci車n intachable que permiti車 a Oreg車n volver a so?ar con el anillo. Logr車 59, 63 y 57 victorias de 1990 y 1992, pero cay車 por 4-1 ante los Bad Boys de Detroit primero; y 4-2 contra los Bulls despu谷s, llegando a igualar a 2 la eliminatoria, los 迆nicos que lograron algo as赤 en las 6 Finales del m赤tico escolta junto a los Jazz, estos en 1997. Dos intentos frustrados que precipitaron la salida de un Drexler que encontr車 en Houston y al lado de Hakeem Olajuwon y Rudy Tomjanovich el anillo que le fue negado en Portland. Logr車 el premio que puso el broche de oro a una carrera que finaliz車 en 1998 y que acab車 con su figura en la eternidad de la franquicia que se lo dio todo, pero con la que no pudo salir campe車n.
La 迆ltima oportunidad real perdida fue en el 2000. Los Blazers juntaron entonces a una plantilla de ensue?o: Rasheed Wallace, Avrydas Sabonis, un Scottie Pippen en b迆squeda de un s谷ptimo anillo que nunca lleg車, Detlef Schrempf, Steve Smith, Damon Sroudemire, Bonzi Wells... Phil Jackson, con intenci車n de provocar (una vez m芍s) los llam車 ※el mejor equipo que el dinero puede comprar§. Ya hab赤an pisado las finales del Oeste de 1999, entrenados por un Mike Dunleavy que siempre fue un entrenador con un talento inmenso, pero dedicado casi por entero al mal. El t谷cnico tuvo buenos resultados con los Lakers (Finales de 1991), esos Blazers o los Clippers que se colaron en playoffs en 2006. Pero esta vez, una m芍s, los Blazers se quedaron con la miel en los labios. Los 16 puntos de ventaja desaprovechados en el Staples en el 迆ltimo cuarto son parte de la historia de la NBA. Esos Lakers eran de Shaquille O*Neal, pero entonces emergi車 un Kobe Byrant que se fue a 25 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias y 4 tapones. La fiebre amarilla salt車 de pronto y los Lakers pusieron rumbo a su primer anillo desde 1988. Y los Blazers, a un ostracismo cada vez mayor: nunca volvieron a estar tan cerca. Tampoco ahora.
Un siglo XXI sin suerte
El proyecto en torno a Dunleavy con Sabonis de protagonista no tard車 en diluirse. Con Maurice Cheeks de entrenador y Rasheed de estrella se alcanzaron los playoffs de 2002 y 2003, pero ah赤 se acab車 todo, incluida la racha de 21 temporadas consecutivas llegando a playoffs. Lleg車 la reconstrucci車n que tanto se hab赤a resistido una definitiva y muy postergada, que se bas車 en el crecimiento de Zach Randolph y el fichaje de un Brandon Roy que llegaba con 赤nfulas de jugador generacional para cambiar la NBA. El escolta, con habilidades de todoterreno, capaz tambi谷n de rebotear y asistir, sum車 tres All Stars consecutivos de 2008 a 2010 despu谷s de ser Rookie del A?o en la 2006-07. En esas cuatro primeras temporadas previas a sus lesiones promedi車 20,2 puntos, 4,7 rebotes y 5 asistencias, adem芍s de un 46,7% en tiros de campo y por encima del 35% en triples. En 2009, 2010 y 2011, con Nate McMillan de entrenador, los Blazers volvieron a pisar playoffs. Pero los problemas degenerativos en las rodillas de Roy y el traspaso de Randolph, que pas車 por Knicks y Clippers antes de convertirse en un referente de los Grizzlies del Grit and Grind, enterr車 un proyecto ef赤mero.
La etapa con Terry Stotts fue m芍s que positiva, pero los Blazers nunca se acercaron tanto al anillo como lo hab赤an hecho en su pasado. Stotts ven赤a de ser asistente defensivo de Rick Carlisle en los Mavericks campeones en 2011 y cre車 un sistema atractivo y cautivador, que convirti車 a los Blazers, ya con Damian Lillard, en un referente dentro de la NBA y uno de los equipos m芍s divertidos de ver. En la 2013-14 se lograron 54 victorias y se avanz車 a segunda ronda por primera vez en 14 a?os, con ese triple de Lillard ante los Rockets para el recuerdo. Fue la plantilla de LaMarcus Aldrige, Wesley Matthews, Nicolas Batum, Robin Lopez y compa?赤a. No dur車 demasiado: poco a poco todos menos Lillard y CJ McCollum, aterrizado precisamente esa temporada, se fueron yendo. Pero el equipo, eso s赤, mantuvo su esencia: en 8 de las 迆ltimas 9 temporadas de Stotts se lleg車 a playoffs, se superaron hasta en tres ocasiones las 50 victorias y el atractivo del equipo sigui車 floreciendo.
Eso s赤, el proyecto era caduco, el techo bajo y las opciones de anillo casi inexistentes. Las finales de Conferencia de 2019 fueron algo circunstancial, motivado por unos buenos cruces que permitieron a los Blazers alcanzar dicha ronda por primera vez desde el 2000, con Pippen y compa?赤a. Dos eliminaciones posteriores en primera ronda acabaron con Stotts. McCollum sali車 un a?o despu谷s camino a los Pelicans. Y, finalmente, tras muchos rumores y un sainete que parec赤a no acabar nunca, Lillard hac赤a lo mismo. Ya no val赤an sus exhibiciones individuales, sus triples desde la larga distancia o el hecho de ser un talento ofensivo hist車ricamente bueno. Su adi車s ha permitido a los Blazers conseguir un buen bot赤n y mirar al futuro con Scoot Henderson, n迆mero 3 del 迆ltimo draft y un DeAndre Ayton con ganas de reivindicarse. Eso s赤, ser赤a una sorpresa que lucharan por un anillo que, de una forma o de otra, hace 46 a?os que no consiguen. Un recuerdo lejano para una franquicia que siempre ha estado ah赤, pero no consigue volver a la cima. Ganar, al fin y al cabo, no es f芍cil. Nunca lo es.