Golpes, c芍ncer, Olajuwon, anillos... Rudy Tomjanovich, el genio que renegaba de serlo
El t谷cnico super車 desmanes como jugador y un c芍ncer diagnosticado en 2003. Entre medias, hizo historia con los Rockets: "Nunca subestimes el coraz車n de un campe車n".

Entre las frases y frases que ha dejado la NBA a lo largo de su historia, nunca ninguna ha tenido tanto significado como la pronunciada por Rudy Tomjanovich tras la consecuci車n del anillo que los Rockets ganaron en 1995: "Nunca subestimes el coraz車n de un campe車n". La competici車n norteamericana siempre ha parecido una pel赤cula de Hollywood en la que las palabras perfectas eran siempre pronunciadas en el momento adecuado, pero esta en concreto se lleva la palma. Su trascendencia es parte de la historia de la Liga y deja traslucir mucho m芍s que el car芍cter de un equipo m赤tico que conquist車 el campeonato en dos temporadas consecutivas. Tambi谷n se refiere a la forma de ser de un entrenador que no ha acaparado tanto como otros de su generaci車n (Phil Jackson, Pat Riley, Gregg Popovich o Chuck Daly) o de la inmediatamente posterior, pero que tiene una importancia capital en el baloncesto norteamericano.
Tomjanovic consigue en 2020 su eternamente pospuesto ingreso en un Hall of Fame que le deb赤a una. Un hombre ligado durante casi la totalidad de su carrera a unos Houston Rockets cuya historia es imposible entender sin su (a veces) infravalorada figura y que siempre ha sido capaz de superarse a s赤 mismo. Ya como jugador, pas車 toda su carrera deportiva con la franquicia texana, aunque vivi車 su primer a?o en San Diego, ciudad en la que resid赤an los Rockets por aquel entonces. Elegido en el puesto 2 del draft de 1970, se desempe?aba como alero, aunque su carrera en la NBA estuvo marcada por un episodio muy curioso y por desgracia no muy halag邦e?o para 谷l. Fue el 9 de diciembre de 1977 cuando se organiz車 una peque?a tangana a mitad de pista durante el partido que enfrentaba a Rockets y Lakers. Rudy se aproxim車 corriendo a ver que suced赤a cuando el ala-p赤vot Kermit Washington le propin車 un fuerte pu?etazo en la cara que le pill車 por sorpresa, fracturando su mand赤bula y dej芍ndolo inconsciente.
La acci車n tuvo sus consecuencias para el angelino, suspendido durante 60 d赤as, perdi谷ndose 26 partidos y obligado a pagar la multa m芍s cara por aquel entonces, 10.000 d車lares. Tomjanovich se llev車 la peor parte e incluso se lleg車 a temer por su vida. Con la cara destrozada, le llev車 cinco meses recuperarse por completo, aunque su tenacidad y consistencia le permitieron regresar a las pistas la temporada siguiente, en la que promedi車 19 puntos y 7,7 rebotes disputando su quinto y 迆ltimo All Star. Rudy se retir車 en 1981 tras 768 partidos en los que promedi車 17,4 puntos y 8,1 rebotes.
Haciendo grande a Olajuwon
Tomjanovich no dio el salto inmediatamente a los banquillos. Como estudioso del juego, dedic車 un par de a?os a formarse antes de empezar como asistente de Bill Fitch en la 1983-84. Era un a?o de transici車n para los texanos, que hab赤an jugado las Finales en 1981 con el alero todav赤a en activo pero hab赤an cuajado un 14-68 la siguiente temporada que hab赤a propiciado el despido de Del Harris y la llegada de Fitch, que vino acompa?ado del propio Tomjanovich. Con el nuevo cuerpo t谷cnico vino Ralph Sampson, que junto con Olajuwon el a?o siguiente (en ese draftd de Jordan...) formaron esas torres gemelas que perdieron las Finales de 1986. El aterrizaje de un nuevo entrenador en 1988, solo unos meses despu谷s del traspaso de Sampson a Gonden State, no vari車 el puesto de Rudy, que esper車 una oportunidad que lleg車 en 1991, cuando Chaney fue destituido tras tres primeras rondas consecutivas y un r谷cord de 26-26 en la cuarta que certific車 que el proyecto estaba estancado.
Si bien Tomjanovich lleg車 como interino y no consigui車 alcanzar los playoffs en los 30 partidos que dirigi車 esa temporada (16-14), consigui車 quedarse con el puesto y llegar a semis del Oeste el a?o siguiente, con un Olajuwon que explot車 hasta los 26 puntos y 13 rebotes, a los que a?adi車 m芍s de 4 tapones y 72 dobles-dobles en 82 partidos y el premio a Mejor Defensor. Los Sonics les eliminaron en siete duros partidos, pero el momento de los Rockets estaba por llegar. En la 1993-94 Olajuwon repiti車 como Mejor Defensor, pero tambi谷n gan車 el MVP, juntando ambos premios en la misma temporada por segunda y 迆ltima vez en la historia (el otro fue Michael Jordan en 1988). Fue la quintaesencia del p赤vot, que promedi車 27 puntos y 12 rebotes, con 3,6 asistencias y 3,7 tapones, sentenci車 a los Blazers en primera ronda con 34++11+4,8+3,8 de promedio, a los Suns en siete partidos de locura en semifinales (28,7+13,6+4,6+4), a Utah en cinco partidos (28+10+4,4+4,6 con casi 3 robos) y a esos Knicks de Riley que se convirtieron en una versi車n caricaturesca de los Bad Boys, con un juego duro, sucio y casi sinverg邦enza que no pudo parar a Olajuwon. Aunque a punto estuvo: 3-2 arriba y match ball que no pudieron concretar en el sexto (cayeron 86-84), ni en el s谷ptimo, que dio a los Rockets el tan ansiado anillo (90-84) con Olajuwon algo m芍s apagado por la asfixiante defensa neoyorquina y su par, Pat Ewing, pero que fue MVP de las Finales con 27 puntos, 9 rebotes, 3,6 asistencias y 4 tapones de promedio. Su consagraci車n.
"Nunca subestimes el coraz車n de un campe車n"
La gran haza?a fue, sin embargo, al a?o siguiente. Ni con la incorporaci車n de Clyde Drexler los Rockets mejoraron y se quedaron en un 47-35 que les dej車 en la quinta posici車n del Oeste y sin ventaja de campo en playoffs. Los playoffs fueron como una pel赤cula y Olajuwon, que mantuvo sus n迆meros en regular season (28+11+3,5+3,4) fue de nuevo el h谷roe, esta vez bien acompa?ado. Houston venci車 en 5 partidos, el quinto de ellos en Salt Lake City y todo lo que ello supone, a los Jazz de Stockton y Malone, que hab赤an ganado 60 partidos, con 34 puntos del p赤vot. El semifinales la gesta fue aun mayor, ya que todo parec赤a complicarse con un 3-1 en contra y match ball en los 迆ltimos Suns competitivos de Barkley (59 victorias). En las 227 ocasiones anteriores en las que se hab赤a dado un resultado as赤, solo en ocho se hab赤a logrado la remontada, certificada por un triple de Mario Elie (y 29,6+9 con un 51% en tiros de Kakeem) en el s谷ptimo encuentro conocido como el beso de la muerte. Las finales de Conferencia fueron un mon車logo de Olajuwon (34,6+11,6+5,4+4), contra el que nada pudo hacer un David Robinson (24,4+12 en esa serie) que declarar赤a luego a Life Magazine eso de, "?Hakeem? No puedes hacer nada contra Hakeem" ("Hakeem? You don't solve Hakeem").
En las Finales ya todo el mundo daba por hecha una haza?a que se transform車 en master class de Hakeem a un joven Shaq (32,8+12+5+5,5 por los nada desde?ables pero insuficientes 28+12,5 de O'Neal). Ese m赤tico equipo, con Kenny Smith, Robert Horry, Clyde Drexler, Sam Cassell, Vernon Maxwell o Mario Elie, represent車 aquello en lo que Tomjanovich m芍s cre赤a, la tenacidad, la pasi車n y el coraz車n que logr車 conquistar en una NBA que ve赤a como por primera vez un sexto clasificado ganaba el anillo acabando con los cuatro mejores r谷cords de la temporada y sin ventaja de campo en ninguna de las eliminatorias. Y todo ello, dejando un reguero de v赤ctimas por el camino y sin Jordan, que tal y como recordaba Olajuwon recientemente s赤 estaba. Pero cay車 en semifinales ante los Magic.
Esos playoffs que Rudy resumi車 en ese nunca subestimes el coraz車n de un campe車n fueron formidables, con Hakeem promediando 33 puntos, 10,3 rebotes, 4,5 asistencias y 2,8 tapones. Drexler 20,5 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, Robert Horry 13,1 puntos, 7 rebotes y 3,5 asistencias y Smith 10,8 puntos y 4,5 asistencias. Algunos creen que, en efecto, aquel equipo de Rudy Tomjanovich y Olajuwon podr赤a haber sido la horma del zapato de los Bulls de Jordan, Pippen y Phil Jackson. Pero nunca lo sabremos, claro. Lo que s赤 sabemos es que el t谷cnico, como era habitual en 谷l, evit車 el calificativo de genio y, desprovisto de egolatr赤a o soberbia, cedi車 el total protagonismo a un equipo que ha trascendido m芍s que 谷l, su hacedor.
Un final amargo para Tomjanovich
Ser赤a injusto darle una connotaci車n negativa a la palabra final cuando hablamos de Tomjanovich. Aunque el momento fue algo agrio, de eso no cabe duda. El t谷cnico todav赤a tuvo tiempo de colarse en semifinales el a?o siguiente en el que fue el 迆ltimo a?o de superh谷roe de Hakeem (27+11 con 33 a?os) y tampoco se puede decir que naufragara en lso a?os siguientes, donde tuvo a sus 車rdenes equipos de m芍s nombres que talentos, juntando leyendas ya de avanzada edad o estrellas que empezaban a perder luz pero que quer赤an, y este deseo se expres車 en voz alta por ellos, estar a las 車rdenes del t谷cnico. Con Barkley llegaron a las finales del Oeste de 1997, la 迆ltima vez que estuvieron cerca del anillo, pero cayeron 4-2 ante un equipo al que hab赤an batido en a?os anteriores: los Jazz, que les ganaron tras una p芍jara tremenda en Texas en el sexto encuentro cuando el s谷ptimo estaba casi asegurado y con un Stockton que anot車 un triple ganador que le daba a 谷l y a Malone las primeras Finales de su carrera.
Todav赤a dio tiempo a juntar a Barkley y Olajuwon con Pippen en el a?o del lockout (1998-99), pero fue en vano. 31-19 en 50 partidos y quinto puesto del Oeste y derrota contra los j車venes Lakers de Shaq y Kobe en primera ronda. La serie fue la constataci車n de que el momento hab赤a pasado. Hakeem, que promedio unos nada desde?ables 19 puntos y 9,5 rebotes (2,5 tapones), se qued車 en 13,3+7,3 en esa serie por los 29,5+10+4+4 de un O'Neal que certific車 el fin de ciclo. El p赤vot fue traspasado tras la 200-01 a los Raptors, donde acab車 una carrera de leyenda sin pena ni gloria, mientras que Tomjanovich, que a迆n tuvo tiempo de tutelar los primeros pasos de Yao Ming en la NBA, dijo adi車s a los banquillos tras 2002-03, una temporada, la cuarta consecutiva para los Rockets sin playoffs, en la que acabaron con un r谷cord de 43-39, a una victoria del octavo puesto de los Suns. Su r谷cord como entrenador de los Rockets fue de 503-397 en temporada regular (56% de triunfos) y un 51-39 (57%) en playoffs. Y, a迆n con todo ese legado, tuvo tiempo para entrenar a Estados Unidos en un Mundial de Grecia en el que conquist車 iun meritorio bronce al no contar con jugadores NBA y en los Juegos Ol赤mpicos de Sydney, donde los norteamericanos conquistaron el oro en ese Dream Team 3.0. Casi nada.
El adi車s de Tomjanovich fue forzado, por un diagn車stico de c芍ncer de vejiga que tuvo un gran impacto por aquel entonces y que super車 tras un duro tratamiento que le min車 f赤sica y moralmente pero al que sobrevivi車 siguiendo la estela de ese car芍cter innato en 谷l, de tenacidad, constancia y pasi車n. Hizo un amago de retorno (no fue un amago, pero como si lo fuera) en 2004, cuando acept車 un contrato de 5 a?os por 30 millones para llevar a los Lakers post Shaquille O'Neal y Phil Jackson, con Kobe Bryant como estrella. Se retir車 tras 39 partidos alegando cansancio, aunque rechaz車 que fuera por el tratamiento. De una forma u otra los Lakers lloraron su p谷rdida, pues iban 24-19 con 谷l y acabaron con un r谷cord de 34-48, por detr芍s incluso del hermano malo que eran los Clippers por aquel entonces de una manera m芍s acentuada que ahora. En total, 10-29 tras la marcha de Rudy, que fue sustituido por un Fank Hamblen, tradicional asistente del Maestro Zen, que poca culpa tuvo del descalabro angelino y su primera ausencia en playoffs desde 1994.
Casi 25 a?os despu谷s de esa famosa frase, Tomjanovich, de 71 a?os y ya sin problemas de salud, es reconocido con su inclusi車n en un Hall of Fame, una recompensa m芍s que merecida para una carrera legendaria. Robert Horry, que estuvo a sus 車rdenes, a las de Phil Jackson y Gregg Popovich, declarar赤a para el Diario As tiempo despu谷s que "mi favorito siempre fue Rudy Tomjanovich. Se preocupaba por nosotros, nos preguntaba si quer赤amos jugar de una determinada manera o no". Y recordaba de manera nost芍lgica el anillo de 1995, cuyo m谷rito le atribuye en parte a su t谷cnico, un pionero en determinados aspectos del juego como el small ball muy utilizado hoy en d赤a: "Hicimos cosas incre赤bles, evolucionamos, arriesgamos con el small ball... fue incre赤ble lo que conseguimos". Su legado, alejado de las c芍maras, no queda empeque?ecido cuando echamos la vista atr芍s y nos damos cuenta de todo lo que ha conseguido. Es hist車rico y har赤amos mal en no hablar de todo ello. Al fin y al cabo, nunca hay que subestimar el coraz車n de un campe車n.