Kerr, Horry, Fisher... 20 grandes momentos de h¨¦roes inesperados
Las grandes estrellas no siempre han resuelto los campeonatos, y muchas veces han sido actores inesperados los que aparecieron en el momento oportuno.


La NBA es ese lugar en el que todo es posible. Cualquiera puede triunfar, todos pueden ganar y las haza?as, los tiros imposibles, las acrobacias de videojuego y las remontadas hist¨®ricas pueden tener lugar cualquier noche. Y tambi¨¦n, y esto es innegable, aparecen de cuando en cuando actores secundarios que deciden partidos, eliminatorias de playoffs o incluso, en ocasiones, campeonatos. Es ah¨ª d¨®nde no siempre han sido las estrellas las protagonistas, en esas peque?as (o m¨¢s bien grandes) haza?as que han permitido a baloncestistas no tan talentosos entrar en una historia que da oportunidades a todos pero en la que no todos tienen sitio.
A continuaci¨®n, vamos a nombrar 20 grandes nombres que acompa?an a 20 grandes momentos en los que la estrella del equipo ha sido rescatada por un secundario de lujo o por alguien que ha aparecido de manera inopinada para sentenciar una serie de playoffs o poner la directa hacia el anillo. Muchos de ellos son conocidos, pero otros no lo son tanto y sin embargo, han sido claves para decantar la balanza en momentos determinados. Advertimos, eso s¨ª, que no todos estos grandes momentos han acabado en anillos y que pertenecen, como cualquiera de estas clasificaciones, a la subjetividad de la que es imposible desprenderse en estos casos. Habr¨¢ m¨¢s seguro, algunos incluso m¨¢s importantes. Pero aqu¨ª est¨¢n los que hemos seleccionado.
Robert Horry (cuarto partido de las finales del Oeste, 2002)
Es el hombre por excelencia en este tipo de r¨¢nkings y uno de los mayores ejemplos de la historia que han sabido estar en el momento y lugar adecuados. 7 anillos en total, el que m¨¢s en la NBA moderna por encima de Michael Jordan (6) y solo por debajo de esos Celtics de Bill Russell, all¨¢ por la prehistoria de la Liga. 2 con los Rockets, 3 con los Lakers y 2 m¨¢s con los Spurs en unos movimientos en el mercado medidos y estrat¨¦gicos que le permit¨ªan siempre optar al anillo. Eso s¨ª, Horry ha sido esencial en los playoffs en numerosas ocasiones. Era uno de esos jugadores convencidos de que ten¨ªa que justificar su contrato en esos momentos. Si fue clave en el s¨¦ptimo del 2000 contra los Blazers y en el tercer partido de las Finales de 2001 contra los Sixers, su momento clave fue en 2002. Los Lakers ca¨ªan por 40-20 en el primer periodo del cuarto partido de la eliminatoria, y remontaban para tener bal¨®n y forzar la pr¨®rroga evitando as¨ª un 3-1 camino a Sacramento (los Kings eran sus rivales) que habr¨ªa sentenciado pr¨¢cticamente la eliminatoria. Con 97-99 en el marcador y tras tiempo muerto de Phil Jackson, Kobe fall¨® una bandeja, O'Neal no pudo concretar con el rebote y Vlade Divac, p¨ªvot visitante, palme¨® el bal¨®n para alejarlo de la canasta. Ah¨ª estaba Horry, en la parte frontal de la l¨ªnea de tres, para anotar sobre la bocina un triple que rescataba a los Lakers de una situaci¨®n ignominiosa y empataba la eliminatoria. El Staples, siempre tan calmado, estall¨®. "Ha sido suerte", dijo Divac despu¨¦s. "Deber¨ªa leer los peri¨®dicos, no es la primera vez que hago esto", respondi¨® Horry. Los Lakers ganaron la serie, una de las mejores de la historia, en el s¨¦ptimo con 11 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias de Horry y pusieron camino al three peat y la confirmaci¨®n de su dinast¨ªa. Y el ala-p¨ªvot, ya con los Spurs, todav¨ªa tuvo tiempo de hacer otra de las suyas en las Finales de 2005 ante los Pistons... aunque eso es otra historia. Incre¨ªble lo del siete veces campe¨®n, que apenas promedi¨® 7 puntos y 5 rebotes en una carrera profesional en la que fue muchas veces protagonista.
John Paxson (sexto partido de las Finales, 1993)
Michael Jordan no gan¨® solo, eso es una obviedad. Pero le debe mucho a John Paxson, un base seguro y entregado al juego colectivo y a lo que Phil Jackson tanta atenci¨®n prestaba, la abnegaci¨®n. 7 puntos por partido fue lo que promedi¨® durante su carrera y apenas 4 en la 1992-93, en la que los Bulls alcanzaban sus terceras Finales consecutivas. Paxson, que fue titular solo en 8 de los 59 partidos que disput¨® esa campa?a, ser¨ªa clave para el devenir del anillo cuando, a escasos segundos del final del sexto partido en Phoenix, recibi¨® un pase de Horace Grant para anotar el triple que pon¨ªa el 99-98 y daba el anillo a Chicago, liber¨¢ndolo de tener que jugar un s¨¦ptimo en campo ajeno en el que los Suns de Charles Barkley, que gan¨® el MVP ese a?o, tendr¨ªan una ligera ventaja. El tercer anillo seguido elevaba a Jordan al olimpo, aunque todav¨ªa le quedaba mucho por subir tras su partida, despu¨¦s de ese a?o, y regreso en 1995. Para el recuerdo quedar¨¢ ese tiro de Paxson, natural de Ohio, que cerr¨® una serie en la que por cierto, Jordan promedi¨® 41 puntos por partido. Casi nada.
Sean Elliot (segundo partido de las finales del Oeste, 1999)
Hab¨ªa llegado a ser All Star (en dos ocasiones) y era de esa camada de los Spurs que se cri¨® con David Robinson y gan¨® el primer anillo de la dinast¨ªa que iniciaba, en 1999, Tim Duncan. Elliot tuvo su mejor partido ante los Blazers en esa ¨²ltima ronda del Oeste, con 22 puntos (8 de 10 en tiros de campo y 6 de 7 en triples) y un triple ganador que hac¨ªa estallar a la afici¨®n texana y encarrilaba la eliminatoria, que acabar¨ªa con un sweep (4-0). La 1998-99 coron¨® a San Antonio, ese equipo nacido en la ABA, por primera vez en la historia en el a?o del lockout. La temporada del asterisco, como la definir¨ªa Phil Jackson. Gregg Popovich nunca le perdon¨® esa expresi¨®n.
P.J Brown (s¨¦ptimo partido de las semifinales del Este, 2008)
Muchos se acordar¨¢n de este jugador, que estuvo en los Heat de Riley y Alonzo Mourning a finales de los 90 y fue incluido en tres ocasiones en el segundo mejor quinteto defensivo (1997, 1999, 2001). Gran defensor, se gan¨® a finales de esa d¨¦cada e inicios de siglo XXI la merecida fama de ser uno de los m¨¢s sucios de la NBA y pas¨® por Nets, los ya mencionados Heat, Hornets y Bulls antes de llegar a los Celtics como uno de esos hombres veteranos y con experiencia que Doc Rivers, con su big three (Allen, Garnett y Pierce) consolidado tras una fase regular tremenda (66-16) quer¨ªa para los playoffs junto a Sam Cassell. Los Celtics no tuvieron tantas facilidades en la post temporada como en el resto del a?o, y tras superar en siete partidos a los Hawks se ver¨ªan tambi¨¦n abocados al s¨¦ptimo contra los Cavaliers de LeBron. All¨ª, entre un duelo tremendo entre Pierce (41) y El Rey (45), emergi¨® un Brown que disput¨® 20 minutos y se fue a 10 puntos (m¨¢ximo de toda la temporada) y 6 rebotes con una gran defensa. Cuando anot¨® un tiro en suspensi¨®n dentro de los ¨²ltimos 5 minutos, Mike Breen, comentarista de la TNT, le defini¨® como "the unlikely hero". El h¨¦roe inesperado. Justo lo que fue en ese partido, en el que los Celtics sobrevivieron y pusieron la directa a su primer campeonato en los ¨²ltimos 22 a?os. Una largu¨ªsima espera...
Steve Kerr (sexto partido de las Finales, 1997)
Fue el gran momento de una de las mentes m¨¢s brillantes de la historia de este deporte. Un hombre que apenas pas¨® de los 25 minutos de promedio en temporada regular ni de los 8,6 puntos por partido, su m¨¢xima. Un jugador que disput¨® casi 910 partidos en su carrera pero que solo fue titular... en 30. Y solo en uno de los 701 ¨²ltimos que jug¨®. Estad¨ªsticas que dejan a cualquiera con la boca abierta. Seguramente y en esta lista, estemos hablando del que m¨¢s ¨¦xito alcanz¨® teniendo menos protagonismo. La m¨¢xima en su carrera fueron los 21 puntos alcanzados durante la 1997-98. Eso s¨ª, Kerr era alguien seguro, que defend¨ªa decentemente y que mejoraba en playoffs, siendo un seguro en los instantes finales de partido y con un gran tiro exterior, llegando a promediar en la fase final 2002-03 con los Spurs, ¨²ltima que disput¨®, un 83% (??!!) en triples. Sin palabras. Tuvo su momento de gloria en las Finales de 1997, cuando ya hab¨ªan pasado meses del episodio en el que recibi¨® un u?etazo de Jordan, su compa?ero de equipo, en un entrenamiento. Tras el flu game (partido de la fiebre) en Salt Lake City, los Jazz mostraron una inopinada resistencia y llegaban empate a los segundos finales del sexto encuentro. All¨ª, Jordan doblaba para Kerr, que anotaba en suspensi¨®n y daba la victoria a Chicago (con un postrero mate de Kukoc tras robo en la ¨²ltima jugada). Fue el momento ¨¢lgido como jugador de alguien que comprende la NBA como nadie (a pesar de sus escasos 6 puntos por partido de su etapa como jugador), algo que ha demostrado con sus declaraciones, en los despachos de los Suns y, de manera definitiva, como entrenador de la dinast¨ªa de los Warriors.
Derek Fisher (cuarto partido de las Finales, 2009)
Otro cl¨¢sico de este selecto grupo y del que se podr¨ªan sacar varios momentos. Los 15 puntos por partido de los playoffs del 2001 y sobre todo el tiro ganador con esas famosas 4 d¨¦cimas del quinto partido de las semifinales del Oeste en 2004 ante los Spurs ya forman parte de la carrera de este base, compa?ero inseparable de Kobe Bryant y con un promedio de 8 puntos por partido durante su carrera. Podr¨ªamos quedarnos, en lo que se refiere a momentos, con ese 2+1 del tercer partido de las Finales del 2010 contra los Celtics, uno despu¨¦s de encajar los 8 triples de un Ray Allen al que defend¨ªa y un encuentro en el que a la conclusi¨®n y seg¨²n revel¨® Phil Jackson, no pudo contener las l¨¢grimas. Pero vamos a irnos al cuarto del 2009 contra los Magic. Ah¨ª, Fisher primero forz¨® la pr¨®rroga con un triple inapelable ante Jameer Nelson y luego sentenci¨® con otro tras recibir el pase de un Kobe que bien pudo cometer falta ante el propio Nelson. Fisher se coron¨® en un anillo de vital importancia para ¨¦l, Jackson y Kobe, que se quitaban la tortura china, sobre todo ambos jugadores, de que no pod¨ªan ganar sin O'Neal y consegu¨ªan su primer campeonato desde el 2002. Gracias a esa exhibici¨®n de Fisher 12 puntos en ese partido y 13 m¨¢s en el quinto, en el que los Lakers sentenciaron con Kobe como MVP de las Finales (32+6+7).
Ron Artest (s¨¦ptimo partido de las Finales, 2010)
Con una carrera superior a sus antecesores en esta lista, el hoy bautizado como Metta World Peace explot¨® en el s¨¦ptimo partido de las Finales del 2010, en la que fue la venganza de los Lakers antes esos Celtics que les ganaron dos a?os antes. Artest, que hab¨ªa llegado el verano anterior tras la marcha de Trevor Ariza, algo que inicialmente no gust¨® a Jackson, apenas estaba promediando 9 puntos con un 35% en tiro durante los seis duelos anteriores, pero apareci¨® en el decisivo ante las caprichosas series de tiro de Kobe (6 de 24 para 23 puntos y 15 rebotes) y Pau (6 de 16 con 19+18). El alero se fue a los 20 puntos (7 de 18), 5 rebotes y 5 robos, maniantando a Pierce en el ¨²ltimo cuarto (4 puntos con 1 de 5 en tiros) y anotando un triple que arranc¨® el j¨²bli del Staples y el "Bang!" de Mike Breen en el que es la mejor y m¨¢s recordada canasta de su carrera. Su imagen bes¨¢ndose los dedos y mirando al cielo con ambas manos extendidas queda para el recuerdo de los Lakers.
Rex Chapman (cuarto partido de la primera ronda del Oeste, 1997)
Chapman fue un buen jugador algo perdido en los Bullets y que lleg¨® a los Suns cuando Barkley ya se hab¨ªa ido. Aterrizar en el momento adecuada, esa rara habilidad que ten¨ªa Horry muy acompa?ada a veces de cierta fortuna no era una cualidad de este hombre, que cuaj¨® unas series fant¨¢sticas ante los Sonics en primera ronda. Solo hab¨ªa promediado 14 puntos en regular season, pero en esa serie se fue a los 24 con un 46% en triples... y lanzando 9 por partido. 42 puntos en el primer duelo y 22 en el cuarto, donde los Suns pudieron sentenciar en la pr¨®rroga tras una triple sobre una pierna de Chapman. Sin embargo, Kempt y Payton, finalistas el a?o anterior, mantuvieron la cabeza fr¨ªa y consiguieron sacar el partido adelante para sentenciar en el quinto en Seattle. Un mal final para una jugada ic¨®nica.
Ray Allen (sexto partido de las Finales, 2013)
No habr¨ªa sido un h¨¦roe inesperado a?os antes, pero en 2013, despu¨¦s de llegar a los Heat traici¨®n mediante (o eso pensaron Garnett y sus Celtics) fue esencial para ganar el anillo. Allen es el mejor jugador de esta lista y promedi¨® 19 puntos por partido en su carrera, 11 en esa campa?a en la que fue suplente en los 79 partidos que disput¨®. Ven¨ªa de anotar 21 puntos en el quinto encuentro con derrota en San Antonio, pero su momento ¨¢lgido lleg¨® en el sexto, cuando LeBron y compa?¨ªa estaban pr¨¢cticamente sentenciados. Tras los errores texanos en el tiro libre (Gin¨®bili fall¨® uno y Kawhi otro), Miami ten¨ªa la oportunidad de empatar. Fall¨® LeBron, pero Chris Bosh aprovech¨® la ausencia de Dunca en la pintura, que estaba en el banquillo (?el mayor error de la carrera de Popovich?) para atrapar el rebote, d¨¢rsela a Allen en la esquina y que este empatara el partido. El resto es historia: victoria en la pr¨®rroga y en el s¨¦ptimo partido en el que por cierto, el escolta se qued¨® en 0 puntos. Allen es buen¨ªsimo, pero a esas alturas de su carrera nadie pensaba que fuera a ser el protagonista de una de las canastas clutch m¨¢s importantes de la historia de la NBA. O la que m¨¢s.
Kenny Smith (primer partido de las Finales, 1995)
Un buen jugador que pas¨® la parte central de su carrera en los Rockets, donde consigui¨® los anillos de 1994 y de 1995. Se qued¨® en 10 puntos y 4 asistencias durante la temporada regular y en los playoffs tuvo luces y sombras hasta hundirse en los dos partidos que los Rockets ganaron a los Spurs en las finales del Oeste sin apenas protagonismo del base (0 y 6 puntos respectivamente). Sin embargo, su momento ¨¢lgido lleg¨® en el estreno de las Finales, cuando anot¨® 23 puntos y reparti¨® 9 asistencias con un espectacular 7 de 11 en triples, r¨¦cord por ese momento en la ¨²ltima ronde de los playoffs. El m¨¢s importante de ellos, el que forz¨® la pr¨®rroga, en la que Houston recuper¨® el factor cancha. Los j¨®venes Magics se hundieron tras ese duelo (26+16+9 de O'Neal) que fue el principio del inapenable 4-0 que recibieron de ese quinteto hist¨®rico que ese d¨ªa anot¨® 114 de los 120 puntos de su equipo. Horry, Cassell, Drexler, Smith... y Olajuwon claro, que palme¨® el tiro ganador de ese primer duelo. La joya de la corona.
Nate Robinson/Glenn Davis (cuarto partido de las Finales, 2010)
Rescataron a Boston de las Finales y les permitieron llegar a un s¨¦ptimo partido... que perdieron. Antes, en el cuarto, la acci¨®n conjunta de ambos hombres impidi¨® que los Lakers ganaran sus segundo partido consecutivo en el Garden y pusieras la serie muy cuesta arriba para los bostonianos. Entre los dos anotaron 30 puntos en el partido, 15 de ellos en el ¨²ltimo cuarto en el que el parcial (36-27) fue clave para llevarse el encuentro. Antes de eso, Davis ya tuvo su momento de gloria en el cuarto partido de las semifinales del a?o anterior, cuando, ausencia de Garnett mediante, anot¨® el tiro ganador en Orlando que habr¨ªa evitado el 3-1 para los Magic en unas series en la que los Celtics cayeron en el s¨¦ptimo. Robinson tambi¨¦n tuvo el suyo en 2013, cuando militaba en los Bulls y endos¨® 34 puntos, 23 en el ¨²ltimo cuarto, en el cuarto partido de la primera ronda ante los Nets. Uno con tres pr¨®rrogas.
Rik Smits (cuarto partido de las finales del Este, 1995)
21 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias, 1 robo y 2 tapones, incluyendo el tiro ganador. Incre¨ªble la serie del p¨ªvot, que tuvo una buena carrera (15 puntos y 8 rebotes de promedio y un All Star) pero cuyo game winner fue sorprendente si tenemos en cuenta que en ese equipo se encontraba alguien llamado Reggie Miller. Los Pacers empataban la eliminatoria a 2 en ese encuentro y ganaron todos los que se jugaron en Indiana durante la serie, pero los MAgic de Shaquille O'Neal y Penny Hardaway les eliminaron en el s¨¦ptimo para poner rumbo a las Finales. La mejor generaci¨®n de los Pacers solo pudo llegar a las ronda final en el 2000, cuando cayeron por 4-2 con un Smits con bastante protagonismo en el cuarto partido (24 puntos) ante Shaq (36+21 antes de ser eliminado por faltas)... aunque perdieron, con Kobe Bryant como verdugo (28) en la pr¨®rroga.
Mario Elie (s¨¦ptimo partido de las semifinales del Oeste, 1995)
El beso de la muerte. As¨ª llam¨® la NBA ha esa jugada. Desde la esquina., Elie anotaba un triple en el s¨¦ptimo partido de las semifinales ante los Suns en Phoenix para sentenciar la serie y confirmar una remontada hist¨®rica (iban 3-1 abajo). Un momento impresionante para la franquicia, que part¨ªa como sexta del Oeste y sin ventaja de campo en ninguna ronda de playoffs y gan¨® su segundo anillo consecutivo con Hakeem Olajuwon a la cabeza y Elie, con menos de 9 puntos por partido de promedio durante su carrera y esa misma temporada, como in¨¦sperado h¨¦roe. Fue la ¨²ltima gran oportunidad de esos Suns de Barkley que quisieron pero no pudieron... Claro que, enfrente ten¨ªan a los Rockets de Rudy Tomanovich y su famosa frase: "Nunca subestimes el coraz¨®n de un campe¨®n".
Andrew Toney (cuarto partido de las finales del Este, 1982)
No es un jugador muy conocido y tuvo una carrera corta (8 temporadas) pero en 1982 jug¨® unos magn¨ªficos playoffs. Los Sixers ven¨ªan de anotar caer en el sexto partido y jugaban el s¨¦ptimo en el Garden teniendo todas las de perder ante Bird y compa?¨ªa. Pero Toney, que solo hab¨ªa anotado 3 puntos en el choque anterior, se fue a los 34 con 14 de 23 en tiros y Philadelphia gan¨® de 14 y pas¨® a las Finales, donde cay¨® ante los Lakers a pesar del buen nivel del propio escolta (26 puntos y 8 asistencias). Al a?o siguiente se quit¨® la espina con la llegada de Moses Malone (four, four, four...) y ese espectacular 15-1 en playoffs junto con Julius Erving, Maurice Cheeks, Bobby Jones y el propio Malone. Y tambi¨¦n coincidi¨® con Charles Barkley un par de a?os despu¨¦s. Tres jugadores (Barkleyn, Moses y el Doctor J) que estuvieron entre los 50 mejores de la historia y que no impidieron a Toney tener su momento de gloria. Ya en el cuarto encuentro se hab¨ªa ido a los 39, pero fue en el s¨¦ptimo donde se coron¨®.
Vinnie Johnson (quinto partido de las Finales, 1990)
Vinnie no era titular en los Pistons de los Bad Boys. De hecho, ni siquiera lo era Dennis Rodman. Mark Aguirre, Bill Laimbeer, James Edwards, Isaiah Thomas y Joe Dumars conformaban ese cinco inicial que ten¨ªa match ball en Portland ante los Blazers de Rick Adelman y Clyde Drexler. Pero fue Johnson el que decidi¨® el partido. Tras recibir el pase de Isaiah en la esquina, poste¨® a Jerome Kersey y realiz¨® un tiro en suspensi¨®n que entr¨® limpio y con menos de un segundo para el final. Fue el segundo campeonato consecutivo para el equipo de Chuck Daly, que triunf¨® en una ¨¦poca en la que Magic, Bird, Jordan y compa?¨ªa dominaban o amenazaban con dominar la NBA. Desde luego, ya nadie practica ese tipo de baloncesto.
Mike Miller (quinto partido de las Finales, 2012)
No super¨® los 10 puntos de promedio en ninguna de sus ¨²ltimas siete temporadas como profesional, pero anot¨® 23 (con 5 rebotes) en ese encuentro, que decidir¨ªa la eliminatoria. 7 de 8 en triples para sentenciar a unos Thunder que llegaban con esperanzas pero se fueron con las manos vac¨ªas. Y primer anillo para LeBron. Miller todav¨ªa tuvo tiempo de dejar una ic¨®nica canasta al a?o siguiente en forma de triple en ese sexto partido ante los Spurs... sin la zapatilla de su pie izquierdo, que hab¨ªa perdido en la jugada anterior.
Goran Dragic (tercer partido de las semifinales del Oeste, 2010)
Dragic era suplente de Nash en su a?o sophomore y solo llevaba 4 puntos en las semifinales que los Suns se jugaban ante los Spurs, esa bestia negra que les hab¨ªa eliminado ininterrumpidamente de 2005 a 2008. Los 26 puntos con 10 de 13 en tiros de campo y 5 de 5 en triples dieron el 3-0 a Phoenix, que certific¨® su venganza con el sweep del cuarto. Y coron¨® a Dragic, que tuvo destellos en las finales del Oeste ante los Lakers, esa ¨²ltima oportunidad de Finales que tuvieron Nash y Stoudemire (derrota por 4-2). El base es hoy un jugador consolidado que ha llegado a superar la veintena de promedio y a ser All Star en 2018. No est¨¢ nada mal.
Leon Powe (segundo partido de las Finales, 2008)
Anot¨® 21 puntos que desmadejaron a los Lakers en el segundo partido de esas Finales. ?l fue el que lider¨®, en su a?o sophomore, la reacci¨®n de los locales en la segunda mitad, en la que anot¨® 13 puntos, uno m¨¢s de los que anotar¨ªa en el resto de la serie (12). Un inopinado protagonista que solo disput¨® 239 partidos en la mejor Liga del mundo con algo m¨¢s de 6 puntos de promedio.
Eddie Johnson (cuarto partido de las finales del Oeste, 1997)
Eddie Johnson no superaba los 30 puntos en la NBA desde el 2 de febrero de 1994. Tras eso, se hab¨ªa marchado a jugar un a?o a Grecia antes de regresar y unirse a Barkley, Drexler y un Olajuwon cuya estrella empezaba a perder luz en 1997 en un equipo de Play Station al que llegar¨ªa dos a?os despu¨¦s Scottie Pippen. Los veteranos Rockets llegaron a las finales del Oeste ante los tambi¨¦n veteranos Jazz, que aspiraban a sus primeras Finales y en el tercer partido, Johnson, con 38 a?os, se iba hasta los 31 puntos por primera vez en tres a?os en la mejor Liga del mundo. Sin embargo, su momento ¨¢lgido lleg¨® en el cuarto encuentro, con un triple sobre la bocina que permit¨ªa a Houston empatar la eliminatoria (2-2). Stockton se encarg¨® del resto, pero ese triple siempre quedar¨¢ en la memoria de los texanos. Y de Eddie Johnson, por supuesto.
Sleepy Floyd (cuarto partido de las semifinales del Oeste, 1987)
51 puntos. Son los que mejor Sleepy Floyd, un jugador que apenas lleg¨® a los 13 edn su carrera, en el cuarto partido de las semifinales del Oeste de 1987, una serie en la que los Warriors se enfrentaban a los Lakers. Fue el ¨²nico partido que ganaron de esa eliminatoria en la mejor temporada de la carrera de Floyd, que logr¨® su ¨²nico All Star y se fue a casi 19 puntos y 10 asistencias por partido. 16 de 22 en tiros de campo con 2 de 3 en triples y 13 de 14 en tiros libres. Y todo con 10 asistencias. Un partidazo en el que esos Warriors alcanzaron su cl¨ªmax alcanzando sus primeros playoffs en una d¨¦cada con Geroge Karl de entrenador. Y buenos playoffs de Floyd, con 21+10 de promedio. Un buen jugador en tiempos extremadamente competitivos.