PLAYOFFS NBA | CELTICS 121 - 108 HEAT (2-3)
Vida extra para Boston: Tatum y Jaylen fuerzan el sexto partido
Los Celtics empezaron sin alma, pero anotaron 41 puntos en el tercer cuarto, tiraron de orgullo y evitaron la eliminaci¨®n. Tatum y Jaylen, 59 puntos de forma combinada.

Ojo, que los Celtics siguen vivos. Eso pensar¨¢n algunos despu¨¦s de un quinto partido que ha tenido de todo, incluidas decisiones arbitrales rigurosas constantes para los dos equipos. El equipo de Brad Stevens sali¨® sin alma, como dando por perdida la eliminatoria y anotando uno de sus 12 primeros lanzamientos. De hecho, ocho de los nueve primeros fueron triples, una t¨¢ctica que no les parec¨ªa funcionar muy bien y que no lo hizo, ante un rival acostumbrado a explotar los defectos del equipo que tiene enfrente al m¨¢ximo y que estaba como pez en el agua ante unos jugadores que se autocastigaban as¨ª mismo. Cuando quedaban algo m¨¢s de cinco minutos para el final del segundo cuarto, el tr¨ªo Kemba-Jaylen-Tatum sumaba un ignominioso 4 de 17 en tiros de campo y las actitudes superaban las aptitudes mientras Miami llegaba a tener ventajas de hasta 12 puntos. La salida de Kanter (8+4+2 en 10 minutos), una buena recta final de primera parte y los constantes fallos de los Heat desde la l¨ªnea de tres (7 de 36, un bochorno) dejaban a Boston en el partido a pesar del mal juego (51-58). Lo mejor para ellos, el resultado; lo peor para sus contrincantes, no sentenciar cuando podr¨ªan haberlo hecho, dejando vivo a un equipo que ten¨ªa el orgullo herido, pero no muerto. Y que supo, en la segunda parte, sacarlo a relucir despu¨¦s de que muchos dieran la serie por finiquitada hace 48 horas. Algo que ahora parece tener una historia muy distinta y que deja por delante un sexto partido en el que puede pasar de todo o puede no cambiar nada. En el que los de Florida regresen a las Finales o los verdes sobrevivan a lo imposible forzando eso que Bill Russell, su eterna (y eternizada) estrella, defini¨® como las dos mejores palabras del deporte: game seven.
En la segunda parte floreci¨® en Disney un equipo radicalmente distinto al primero. Los Celtics salieron a morder, apretaron atr¨¢s y se multiplicaron delante, poni¨¦ndose a correr y desarrollando al m¨¢ximo un contraataque que Spoelstra fue incapaz de frenar. La bronca de Udonis Haslem, ese hombre que lleva 17 temporadas en la NBA (aunque ahora no juegue un solo minuto) y colecciona 3 anillos, no fue lo suficiente aleccionadora para un equipo que no sab¨ªa de donde le ven¨ªan los golpes. El parcial nada m¨¢s empezar era de 13-2, se transform¨® en un 19-5 y culmin¨® con 41-25. Es la anotaci¨®n m¨¢s alta recibida por los Heat en toda la burbuja, auspiciada por los 17 puntos en el periodo de un Jayson Tatum excepcional, que fue exprimido hasta la extenuaci¨®n por Stevens (m¨¢s de 43 minutos) y se fue a 31 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias despu¨¦s de quedarse sin anotar en toda la primera parte del cuarto asalto. De repente, Boston le hab¨ªa dado la vuelta al marcador, y lideraba 92-83 con 12 minutos por delante, toda una haza?a auspiciada por una buena defensa atr¨¢s que se transformaba en un ataque efectivo en el otro lado, con mucho contraataque y hasta seis jugadores por encima de los 10 tantos. 59 entre Tatum y Brown, y¨¦ndose el segundo a 28 tantos y 8 rebotes, y funcionando a la perfecci¨®n junto a su compa?ero.
La din¨¢mica no cambi¨® en el ¨²ltimo cuarto, a pesar de los esfuerzos de un Goran Dragic que acab¨® eliminado por faltas (23+4+4). Destac¨® hasta ese momento con penetraciones inveros¨ªmiles, aunque negado desde el triple (1 de 7) algo que ha sido una t¨®nica que los Heat, sexto mejor equipo de la NBA en triples anotados durante la regular season y segundo en porcentaje (casi un 38%), no pudieron corregir. Butler acab¨® con 0 de 2, Crowder con 0 de 6, y Duncan Robinson anot¨®, cosa rara, m¨¢s de dos que de tres (4 por 3, en 11 intentos). El joven escolta no fue el revulsivo a pesar de sus puntos, y aunque se fue con 17 al descanso solo anot¨® 3 m¨¢s en el resto del partido. Igual que Butler, que empez¨® agresivo pero se fue al intermedio con 14 y acab¨® con 17 el encuentro, una actuaci¨®n que complet¨® con 8 rebotes y 8 asistencias. Igual, por cierto, que un mal Adebayo, que adem¨¢s sum¨® 13 puntos sin dominio y permitiendo demasiados rebotes en ataque del rival, otra estad¨ªstica en la que los de Spoelstra salieron damnificados (50, con 13 ofensivos, a 38). Esta vez, ni siquiera Tyler Herro fue el h¨¦roe il¨®gico que ven¨ªa de ser en el choque anterior, cuando maniat¨® con 37 puntos a sus rivales. Esta vez finaliz¨® con n¨²meros algo m¨¢s acordes a un rookie de 20 a?os. Y no le quita m¨¦rito, al contrario: lo incre¨ªble es lo que est¨¢ haciendo, y nadie le pide que sea el salvador de un equipo al que ya ha rescatado y con el que sigue sumando partidos de m¨¢s de 10 puntos, 14 ya. En este quinto partido no fue el problema, pero tampoco la soluci¨®n.
Los Celtics se agarran a la serie
Otra cosa no, pero si de algo est¨¢n sobrados los dos equipos es de pundonor, rabia y orgullo. Los Celtics no quer¨ªan despedirse con la imagen de la primera mitad y lo arreglaron en la segunda tirando de un plan bien ejecutado por parte de Stevens y de coraje. El t¨¦cnico acert¨® introduciendo en pista a Kanter durante la primera parte, con el que cambi¨® la din¨¢mica del partido gracias a que anot¨® los cuatro primeros tiros que intent¨® (luego fall¨® tres) y empez¨® a crear un peligro que nunca se fue en un rebote aliado con los bostonianos. Adem¨¢s, Kemba produjo (15, con 7asistencias) y se fue con un +21 en 28 minutos, pocos por culpa de las faltas. Y Theis tiene menci¨®n especial en este partico, con 15 puntos y 13 rebotes (5 en ataque), adem¨¢s de 3 tapones y un dominio esperanzados en ambos lados de la pista, gan¨¢ndole el duelo individual a un Adebayo ensombrecido ("He jugado horrible", dijo tras el choque). Y luego Smart, que ven¨ªa de un cuarto partido negado en el tiro (3 de 12 en tiros de campo y 1 de 8 en triples) pero ha sabido estar, volviendo a ser el l¨ªder de la defensa (4 robos), iniciando muchos contragolpes y asistiendo cuando hab¨ªa que hacerlo. Al final, 12+8+8 para ¨¦l, que acab¨® exhausto y con m¨¢s de 40 minutos, igual que el ya mencionado Tatum. Hayward, por cierto, sigue en sus 30 minutos clavados, y sin llamar mucho la atenci¨®n, rompe zonas, ayuda a la circulaci¨®n y corre cuando tiene que hacerlo. Acab¨® con 10 puntos, pero 0 de 4 en triples, una estad¨ªstica que tampoco ha sido especialmente buena en su equipo: 12 de 38 al final, aunque con dos claves consecutivos de Jaylen que les daba una ventaja de 12 puntos insalvable para sus oponentes.
As¨ª pues, los Celtics siguen vivos. Desde que lleg¨® Stevens, se han enfrentado a un win or go home en nueve ocasiones contando esta, y han ganado cuatro. Tendr¨¢n otra oportunidad para hacerlo en la noche del domingo al lunes, pero les siguen faltando dos victorias por una de sus rivales que seguro que ajustan y tienen d¨ªas en el triple m¨¢s afortunados que este. Boston se ha visto 12 veces con un 3-1 en contra, y ha salido airoso en dos de ellas (1968 y 1981, ambas ante los Sixers). Un referente que queda lejano dentro de su propia historia pero que tiene buenas referencias en una burbuja en la que, recordemos, todo puede pasar. Los Nuggets ya han remontado dos veces algo as¨ª y est¨¢n ante la tercera, el Everest de los Lakers. Los Celtics, en su eliminatoria particular, llegan de jugar siete partidos ante Toronto y, con su corta rotaci¨®n se acumulan cada vez m¨¢s minutos, lo que se nota en las piernas por mucho que la juventud impere dentro de una plantilla que tiene, ojo, siete rookies en sus filas, aunque con poca colaboraci¨®n de ninguno de ellos. Curiosidades a un lado, cuesta mucho pensar que Miami vaya a perder tres partidos seguidos. Pero dar una vida extra a sus rivales no es recomendable, viendo qui¨¦nes son y cu¨¢l es su historia como franquicia. Los Celtics tienen una vida. Y, ya se sabe, mientras hay vida, hay esperanza.