Tyler Herro explota y deja a los Celtics al borde del abismo

No es prudente dar cosas por sentadas. Ni intentar predecir el futuro. Pero parece de improbable a imposible que los Celtics vayan a llegar a las Finales este a?o. Primero, porque un 3-1 se ha remontado solo en 13 ocasiones en la historia, dos de ellas en los presentes playoffs y de mano de unos Nuggets que siguen vivos y en mitad de un nuevo intento de machada, uno que sobrepasar¨ªa ya el t¨¦rmino hist¨®rico. Y segundo, porque Boston no puede. Es una valoraci¨®n superficial, casi abstracta, pero es una realidad objetiva despu¨¦s de ver los cuatro primeros partidos de la eliminatoria. Tiraron de orgullo para sacar el tercer encuentro y supieron gestionar su ya tradicional baj¨®n para gestionar su ventaja en los ¨²ltimos minutos, pero han vuelto a tropezar con su corta rotaci¨®n y sus inexplicables momentos de desconexi¨®n para caer ante un rival que, sencillamente, ha sido mejor. Hoy no ha empezado por detr¨¢s ni ha dejado a sus rivales coger una ventaja con la esperanza de que la perdieran; Spoelstra sabe que a estas alturas no hay que jugar con fuego y cambi¨® lo que ten¨ªa que cambiar para llevar la voz cantante, dejar a los Celtics a remolque y llevar el partido as¨ª hasta el final, cuando los verdes colapsan yendo por detr¨¢s y ceden ante el empuje de un equipo m¨¢s constante y regular. Peor, seguramente, por talento individual, pero con una rotaci¨®n infinitamente m¨¢s larga y, por lo tanto, una mayor capacidad para adaptarse al que sea que se enfrente y saber explotar al m¨¢ximo sus cualidades mientras potencian, al mismo tiempo, los defectos del rival.

Tampoco es justo decir que los Celtics no puedan en el sentido m¨¢s estricto de la palabra. Es, simplemente, que hay momentos en los que se quedan por detr¨¢s, no saben meter la canasta oportuna en el momento justo y caen presos de sus propios demonios. El descanso desde el s¨¢bado pasado no les ha venido del todo bien, y empezaron por detr¨¢s en el marcador mientras Spoelstra ya cambiaba la t¨¢ctica de inicio. Mand¨® a Butler al poste y le mand¨® ser m¨¢s agresivo, anotando el alero 6 puntos en el primer cuarto, su m¨¢xima anotaci¨®n desde el duelo inicial ante los Bucks. Adem¨¢s, dej¨® fuera de la rotaci¨®n a Olynyk, redujo a cero los minutos de Nunn, quit¨® a Duncan Robinson en cuanto se hizo evidente que no estaba para fiestas (3 puntos con 0 de 5 en tiros de campo y 0 de 4 en triples) y maximiz¨® el tiempo de Iguodala en pista hasta darle 27 minutos, disputando adem¨¢s con ¨¦l los instantes finales y sentando a un Crowder (otros 3 puntos) tambi¨¦n negado de cara al aro. Con todo ello, dej¨® en pista a su big three particular: Goran Dragic (22+5+3), Bam Adebayo (20+12+4 y primer heat desde Shaq en hacer al menos seis partidos de 20 puntos y 10 rebotes en unos playoffs) y tir¨® de Butler como suele ser habitual (24+9+3) despu¨¦s de que hubiera rumores de que lo iba a sacar desde el banquillo. Con eso y haciendo las cosas correctas, sin grandes alardes y, c¨®mo no, Riley observ¨¢ndolo todo desde la grada, los Heat se llevaron el partido.

Bueno, con eso y con Tyler Herro, claro. El elemento diferenciador, el invitado de honor a una fiesta a la que no estaba invitado. El jugador de 20 a?os no se conform¨® esta vez con terminar la inacabable racha de m¨¢s partidos anotando al menos 10 puntos en playoffs para un rookie. Tambi¨¦n se convirti¨® en el m¨¢s joven de la historia en conseguir 37 o m¨¢s puntos en un partido, quit¨¢ndole ese honor a... Magic Johnson, vaya. Y con 14 de 21 en tiros de campo y 5 de 10 en triples, perfecto desde la personal (4 de 4), con 6 rebotes, 3 asistencias y tan solo una p¨¦rdida. 17 de esos puntos llegaron en el ¨²ltimo periodo, 5 de ellos en el parcial de 7-0 que lideraron los Heat tras tiempo muerto de Spoelstra y despu¨¦s de que los Celtics se hubieran puesto por delante (84-85) en toda la segunda mitad con casi 9 minutos para el final. Cuando quedaban 4, anotaba otro triple que dejaba 8 arriba a los de Florida, y todav¨ªa tuvo tiempo para poner una bandeja que daba un +9 y dos tiros libres que amarraban el partido con un pu?ado de segundos para el final. Un partido supremo de un jugador salido de Kentucky (como Anthony Davis, Jamal Murray, Devon Booker...) y que va al alza dentro de un equipo que, en el en¨¦simo problema para los Celtics, cualquiera puede tener ser el h¨¦roe. Un d¨ªa Butler anota 40 puntos (a los Bucks), otro d¨ªa Duncan Robinson 6 triples (los Celtics lo saben) y, sino son ellos, Adebayo no para de hacer da?o y Dragic sigue sin prisa pero sin pausa en unos playoffs en los que se est¨¢ coronando y en los que promedia m¨¢s de 21 puntos por partido en 13 partidos. Todos de titular, por cierto, despu¨¦s de haberlo sido solo tres veces en 59 partidos de regular season. Otro ajuste t¨¢ctico del mago Spoelstra, que no deja de hacer trucos en su en¨¦sima demostraci¨®n como uno de los mejores entrenadores de la competici¨®n. O el mejor, vaya.

Los Celtics est¨¢n ah¨ª... pero no est¨¢n

Y la marea verde ha deseado ser un tsunami y ha acabado siendo una peque?a ola que cada vez tiene menos fuerza y se va diluyendo para dejar tras de s¨ª unas aguas m¨¢s que tranquilas. Una met¨¢fora quiz¨¢ algo injusta para un equipo que ha sido derrotado por 3, 5 y 3 puntos en el primer, segundo y cuarto partido de esta serie, algo que se puede ver como algo positivo (siempre est¨¢n ah¨ª) pero es claramente un s¨ªntoma de su disfuncionalidad en los finales apretados. Contra los Raptors cayeron en tres partidos por diferencias de 1 (el triple de Anunoby), 7 y 3 (con dos pr¨®rrogas) puntos. Gestionan mal sus armas cuando van por detras y no del todo bien cuando les toca ir por delante. En el primer asalto tuvieron una ventaja de m¨¢s de 12 puntos en el ¨²ltimo cuarto, algo que la franquicia nunca hab¨ªa desperdiciado (156-0)... hasta ese d¨ªa (ahora van 157-1, tras la victoria en el tercer partido). Otra vez, en el segundo encuentro, desperdiciaron una diferencia de dos d¨ªgitos que lleg¨® antes del ¨²ltimo periodo pero fue ef¨ªmera. Y cuando parec¨ªa que despertaban y consegu¨ªan gestionar esas diferencias, les ha tocado ir por detr¨¢s. Y han remontado yendo 12 abajo, han remado, remado y remado... y han muerto en la orilla. Con problemas de faltas constantes, siempre a tirones y momentos de baj¨®n incomprensibles que permiten a los Heat estar siempre en el partido.

Jayson Tatum, h¨¦roe en el tercer partido, acab¨® con 28+9+4 despu¨¦s de quedarse sin anotar en toda la primera mitad (0 de 6 en tiros), Jaylen Brown se fue a 21+9 y fue el m¨¢s constante, mientras que Kemba Walker lleg¨® a 20+4+5, pero estuvo err¨¢tico en los instantes finales y sigue sin encontrar regularidad en unos playoffs en los que cada vez tiene, igual que sus compa?eros, m¨¢s ansiedad y menos tiempo. Marcus Smart se fue a 10 tantos y reparti¨® 11 asistencias mientras todav¨ªa medio mundo se pregunta por qu¨¦ Stevens no lo pone a defender a Herro todo el partido (hoy quiz¨¢ por las faltas). Eso s¨ª, se qued¨® en 3 de 12 en tiros de campo y 1 de 8 en triples, adem¨¢s de perder 3 balones en el ¨²ltimo cuarto. Hoy, desde luego, no est¨¢ para gritar a nadie en el vestuario. Y Gordon Hayward (cuyo hijo, por el que finalmente no ha abandonado la burbuja, ya ha nacido) empez¨® a carburar (casi 30 minutos) con 14 tantos (7 rebotes y 3 asistencias) y ha estado lejos de ser el problema, aunque tampoco la soluci¨®n dentro del quinteto m¨¢gico de Stevens, uno que ha querido y no ha podido.

Y, claro, Boston ha acabado con 19 p¨¦rdidas, 7 en los ¨²ltimos 12 minutos de partido. Un drama y una imagen bochornosa y algo incompatible con ganar, sobre todo cuando muchas de ellas llegan en momentos en los que te puedes poner por delante y te acaban aumentando una diferencia que te hab¨ªa costado mucho recortar. La falta de profundidad en el banquillo es algo que Danny Ainge tendr¨¢ que resolver en un futuro no muy lejano y que se demuestra con que los suplentes de los Celtics han anotado 22 puntos de forma combinada, 15 menos que Herro ¨¦l solo. Robert Williams III y Grant Williams van y vienen en sustituci¨®n deun Theis que se diluye con el paso de los partidos (8+9 hoy) y Wanamaker produce mucho (hoy no, 4 puntos) para lo poco que juega. La eliminatoria no se ha acabado y quedan batallas por librar, pero los Heat rozan sus primeras Finales desde 2014 y Boston ve su retorno a las mismas cada vez m¨¢s lejano. Y el problema no es que la historia no est¨¦ de su parte (que no lo est¨¢). Es que lo dem¨¢s, tampoco. Los Celtics se han visto 12 veces en esta situaci¨®n, y han salido airosos en dos de ellas (1968 y 1981, ambas ante los Sixers). Ya hemos dicho que no se pueden dar cosas por sentadas y ese orgullo verde est¨¢ ah¨ª, agazapado, esperando salir. Y, al fin y al cabo, si hay una cosa que nos ha dejado clara la burbuja, es que todo es posible. O no. Ya veremos.