An¨¢lisis de Silent Hill: The Short Message, un mal alumno de la escuela PT

Puedes matar al hombre, pero no a la idea. Nos guste o no, Hideo Kojima cambi¨® la saga Silent Hill para siempre. Aunque Konami ya no quiera saber nada del desarrollador y haya ejecutado la orden 66 contra P.T., el juego que hoy nos presenta no existir¨ªa de no ser por aquel proyecto que acab¨® en divorcio. Silent Hill: The Short Message es la primera entrega de la serie en casi una d¨¦cada y demuestra que no basta con tener una fuente de inspiraci¨®n, sino que hasta para beber de tus referentes hay que saber. De lo contrario corres el riesgo de ahogarte.

Para explicar nuestro problema con Silent Hill: The Short Message tenemos que hablar de sus or¨ªgenes (o lo que es lo mismo, de P.T.) y explicar por qu¨¦ nos cautiv¨® en su d¨ªa aquel ¡°Project Teaser¡± de Silent Hills que prepararon Guillermo del Toro, Hideo Kojima y Norman Reedus.

En verdad hubo muchos motivos. El primero, un dise?o de niveles brillante. El juego apenas consist¨ªa en un pasillo que recorr¨ªamos una y otra vez, pero se las apa?aba para ser m¨¢s memorable y estar mejor aprovechado que muchos mundos abiertos de dimensiones descomunales. El segundo eran unos gr¨¢ficos fotorrealistas y una ambientaci¨®n aterradora. Sustos, sugesti¨®n y miedo.

El tercero, la imaginaci¨®n y el ingenio que derrochaban sus puzles. Y el cuarto, una narrativa fascinante que nos tuvo varios d¨ªas enganchados a foros y redes sociales en busca de teor¨ªas y respuestas. A?os antes de invitarnos a ¡°conectar el mundo¡± en Death Stranding, Hideo Kojima ya nos hab¨ªa unido a todos para tratar de descifrar P.T.

A aquella clase magistral de Kojima acudieron muchos alumnos y algunos de ellos aprobaron con nota y honraron a su maestro a?os despu¨¦s. Es el caso de Resident Evil y la demo del dedo, o de los magn¨ªficos Madison y Visage. Pero si tambi¨¦n acudieron a la misma, los creadores de Silent Hill: The Short Message debieron sentarse en la ¨²ltima fila y adem¨¢s debieron estar de ch¨¢chara y sin tomar apuntes.

Esta entrega se empecina en que la resurrecci¨®n ser¨¢ en primera persona o no ser¨¢ y propone recorrer otro laberinto de pasillos angostos y duraci¨®n condensada (dos horitas). Cualquier otro parecido con P.T. termina ah¨ª.

Ya no es s¨®lo que en este nuevo cap¨ªtulo los gr¨¢ficos no impresionen y la ambientaci¨®n carezca de fuelle, sino que la narrativa y las mec¨¢nicas no pueden ser ambas m¨¢s simples y clasiconas. Vas en l¨ªnea recta abriendo puertas y leyendo notitas. Explorar carece de alicientes o peligros. No funciona ni como walking simulator ni como juego de terror.

Los puzles han sido sustituidos por persecuciones a lo Outlast 2, pero resultan tan rid¨ªculas que pedimos perd¨®n de antemano a los amigos de Red Barrels por la comparaci¨®n (menci¨®n especial para la ¨²ltima fase, de las peor dise?adas que hemos visto nunca).

Es como si el proyecto lo apostase todo a su historia sobre el bullying y el suicido, la cual cuenta con un buen n¨²mero de cinem¨¢ticas full motion video terriblemente actuadas. No dudamos de las buenas intenciones de la trama, pero es predecible y tiene la sutileza de un tyrannosaurus rex. Poco natural, cargante y de personajes y di¨¢logos olvidables.

Al final del d¨ªa, lo ¨²nico rescatable del juego es el dise?o y trasfondo del monstruo que nos persigue, la banda sonora (dos ¨¢mbitos en los que han colaborado Akira Yamaoka y Masahiro Ito, qu¨¦ casualidad) y por supuesto, el precio. Silent Hill: The Short Message es completamente gratis.

El juego ser¨¢ exclusiva durante un a?o de PS5 y hay que tom¨¢rselo como lo que es, un campo de pruebas de Konami para foguear a sus j¨®venes talentos, probar nuevos conceptos de cara al futuro y mantener posicionada la marca en la mente de los fans. Una demo que muchas desarrolladoras guardar¨ªan para s¨ª y que aqu¨ª sirve como una conveniente bomba de humo ante el remake de Silent Hill 2, su pol¨¦mico aspecto y la ausencia a estas alturas de una fecha de lanzamiento.