Outlast 2
- PlataformaPC8PS48XBO8NSW8
- G¨¦neroAcci¨®n, Aventura
- DesarrolladorRed Barrels Games
- Lanzamiento25/04/2017 (PC, PS4, XBO)27/03/2018 (NSW)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorRed Barrels Games
Outlast 2, An¨¢lisis
El terror en primera persona vuelve con la religi¨®n como tem¨¢tica. Tensi¨®n constante, piel de gallina y una incomodidad que no se va en ning¨²n momento
Outlast 2, An¨¢lisis
Outlast 2 es uno de los juegos m¨¢s esperados entre los amantes del terror. La grata sorpresa que supuso la primera entrega del t¨ªtulo de Red Barrel hizo que lo que ayer era un sleeper, ahora sea un nombre expectante. El g¨¦nero del miedo le debe mucho a nombres como los de esta serie, Amnesia y otros que desde un punto de vista en primera persona supieron recuperar un g¨¦nero que parec¨ªa perdido tras la deriva de algunos de sus grandes nombres, como Resident Evil o Silent Hill. Ahora, Outlast 2 quiere abarcar m¨¢s terreno dejando atr¨¢s el manicomio que visitamos en su momento y haciendo que pisemos por primera vez un desierto de Arizona en el que hay una civilizaci¨®n apartada de la raz¨®n. Lo que sucede ah¨ª¡
Los protagonistas de esta aventura son, en un primer momento, Blake y Lynn Langermann. Ella es una reportera importante que quiere descubrir qu¨¦ sucedi¨® con el asesinato de una mujer embarazada, y para conseguir desentra?ar la verdad se lleva a Blake, el personaje que nosotros controlamos y que adem¨¢s de c¨¢mara, es el marido de Lynn. La introducci¨®n del juego ya rompe cualquier esquema inicial, ya que el helic¨®ptero con el que se acercan en este especie de poblado en medio del desierto sufre un accidente y acaba cayendo de manera violenta. Blake, nosotros, se encuentra solo con su c¨¢mara y empieza a buscar d¨®nde ha ido a parar su mujer. El cad¨¢ver no est¨¢ al lado del helic¨®ptero as¨ª que lo m¨¢s probable es que est¨¦ viva. As¨ª empieza uno de los juegos m¨¢s terror¨ªficos e inquietantes de los ¨²ltimos tiempos.
La puesta en escena es muy similar a lo que vimos en el primer Outlast. No tenemos armas ni tampoco somos especialistas a la hora de combatir, as¨ª que lo ¨²nico con lo que vamos equipado es con nuestra c¨¢mara, que sirve a su vez de ¡®linterna¡¯ para movernos a oscuras ¨Ccon esa visi¨®n nocturna tan caracter¨ªstica de la serie- y para grabar y capturar ciertos elementos que nos vamos encontrando. El desarrollo, por lo tanto, sigue las directrices que ya son santo y se?a de Red Barrel: avanzar explorando lugares diversos mientras vamos evitando ser vistos por los enemigos, escondi¨¦ndonos en todo tipo de lugares, buscando como construir el camino a seguir y descubriendo qu¨¦ est¨¢ pasando en ese lugar.
Y lo que sucede no es muy alentador. Sin ¨¢nimo de entrar en destripes, ya que parte de la gracia del juego es precisamente el argumento, explicaremos que Blake se encuentra en medio de una especie de secta religiosa donde est¨¢n habiendo varios sacrificios mientras siguen el camino de su l¨ªder, Sullivan Knoth. Este pueblo, alejado de la civilizaci¨®n, es una aut¨¦ntica carnicer¨ªa de fan¨¢ticos. Pero no est¨¢n solos, ya que tambi¨¦n hay una especia de facci¨®n hereje que combate contra ellos. En medio de todo esto se encuentra Blake, que busca a su mujer mientras intenta desenredar qu¨¦ est¨¢ pasando all¨ª.
La trama y el desarrollo de la misma tienen un peso muy significativo en el avance del juego. Estamos ante una experiencia de corte lineal, donde vamos sucediendo una serie de cap¨ªtulos y acontecimientos que no tienen marcha atr¨¢s. Ah¨ª es donde radica uno de los aciertos del juego: el hecho de que jugabilidad y narrativa van muy de la mano. Con scripts, s¨ª, con ensayo-error evidente para poder superar cada zona, pero con mucha fuerza y solidez por la trabajada ambientaci¨®n y los cambios constantes de emplazamientos. A diferencia del primer Outlast, aqu¨ª se han aumentado los lugares y el tama?o de los mismos, haciendo que tan pronto estemos en medio del bosque como dentro de una iglesia, en una prisi¨®n, un campo de ma¨ªz o cuevas en medio de la nada.
Nuestras habilidades y objetos a encontrar se reducen a muy pocas opciones. La c¨¢mara nos permite ver en la oscuridad con la visi¨®n nocturna, pero tambi¨¦n permite grabar los momentos importantes del juego para tener el mejor registro posible de todo lo que pasa ah¨ª. Si en una zona no sacamos la c¨¢mara, podemos perder la grabaci¨®n de elementos importantes a nivel narrativo por ejemplo. En este sentido, se vuelve a exigir el cambio constante de la pila de la bater¨ªa: vamos a ir recogiendo pilas por donde pasamos para poder recargar y seguir grabando con la c¨¢mara. Es una mec¨¢nica que al menos en dificultad normal no nos llegar¨¢ a amargar la partida, aunque es cierto que en algunos momentos si no hemos gestionado bien la duraci¨®n de la c¨¢mara nos podemos quedar sin visi¨®n nocturna en lugares que est¨¢n totalmente a oscuras. Junto a ello tambi¨¦n tenemos los vendajes para poder curarnos de los ataques y dem¨¢s.
Nuestro elenco de opciones se completa con poder salir corriendo y escondernos en muchos lugares. Al cambiar el emplazamiento del manicomio de la primera entrega tambi¨¦n han cambiado nuestras opciones de escondite. Mantenemos algunas, como debajo de las camas, pero en general tenemos m¨¢s opciones. Desde las cl¨¢sicas entrar en un armario hasta otras, como meternos dentro de un barril vac¨ªo, escondernos debajo del agua en un r¨ªo o en lugares impensables en ciertos momentos.
Outlast 2 funciona como experiencia de terror que absorbe de lleno al jugador y no le deja ni un momento de tranquilidad. Se han ampliado las zonas de acci¨®n y eso permite aportar variedad de mec¨¢nicas, aunque no estamos ante un juego que tiene m¨²ltiples opciones para resolverse. Dos ejemplos tempraneros del t¨ªtulo: por un lado, cuando nos acercamos a unas casas en la orilla del r¨ªo, donde tenemos posibilidad de pasar entre las casas mientas los vigilantes hacen sus rondas de reconocimiento o, por otro, nos lanzamos al agua y nos vamos moviendo buceando por debajo de las pasarelas. Sea como sea, la clave est¨¢ en aprender los patrones. Para conseguirlo tenemos algunas ayudas extras. A veces es imposible ver qui¨¦n est¨¢ al otro lado de una casa (si abres la puerta haces ruido o, directamente, te ven) o de un muro. Para estos momentos se puede activar el micr¨®fono de la c¨¢mara que, apuntando hacia el lugar donde escuchamos ruidos, podemos adivinar sus pasos. Adem¨¢s de enterarnos de algunas conversaciones macabras.
Otro ejemplo es un momentazo en medio de un campo de ma¨ªz, en un homenaje claro a la pel¨ªcula de 1984 protagonizada por ni?os asesinos. Hasta ese momento, Outlast 2 te hab¨ªa llevado de la mano oblig¨¢ndote a esconderte en lugares concretos, aprender las rutas de pocos enemigos y avanzando cuando ve¨ªas el camino despejado. Aqu¨ª es la primera vez que realmente puedes escapar de los enemigos y esconderte en medio de un enorme campo de ma¨ªz¡ en plena oscuridad. La situaci¨®n es de las m¨¢s tensas y agobiantes que recordamos. Con el personaje tumbado en el suelo miramos a nuestro alrededor y vemos como los focos de las linternas se mueven de un lado para otro. No queda claro hacia donde ir, cu¨¢ndo hacerlo. No llegamos a morir en ese tramo pero porque las precauciones fueron extremas y pasamos muchos minutos estudiando qu¨¦ poder hacer. La sensaci¨®n de tener enemigos detr¨¢s de nosotros sin poderlo controlar hac¨ªa que la confusi¨®n fuera m¨¢xima hasta que dimos con el camino.
Nos encontramos con muchos momentos como estos en los que adem¨¢s de aprender los patrones de los enemigos, tenemos que ir bloqueando el paso de los enemigos (cerrando puertas y poniendo el pestillo de turno, o bloqueando con estanter¨ªas un camino) y avanzar. El hecho de salir de una casa a otra, pasando por zonas abiertas, estando atento al micro de la c¨¢mara para saber si se acercan o no a nosotros, hace que tengamos momentos suficientemente variados no tanto en mec¨¢nica pero s¨ª en dar por el camino correcto que, naturalmente, no est¨¢ marcado por ning¨²n sitio. De hecho, es importante recalcar el papel del micr¨®fono. Estar dentro de un armario y activar esto para apuntar a una direcci¨®n u otra para ver si tenemos cerca o no a los enemigos es un gran acierto¡ Aunque la bater¨ªa de la c¨¢mara todav¨ªa baja m¨¢s r¨¢pido.
Mentir¨ªamos si dij¨¦ramos que Outlast 2 es siempre as¨ª, porque la realidad es que tiene mucho de avance lineal-narrativo. Pero es cierto que tiene muchos momentos que dan variedad al jugador. La entrada a otra zona del poblado, con una loca narrando versos b¨ªblicos mientras aguanta un arma de gran peso, permite buscar caminos alternativos como dar un rodeo por un lateral de las casas o entrar en una de ellas, subir al piso superior y saltar desde all¨ª. Sea cual sea nuestra decisi¨®n, el ritmo pausado ofrece dos elementos a tener en cuenta: por un lado la exploraci¨®n a base de notas, documentos y otros elementos que permiten interpretaciones variadas de lo que sucede ah¨ª, de quienes pueden ser aliados y de qu¨¦ puede explotar pr¨®ximamente; por otro, la tensi¨®n constante. La sensaci¨®n de avanzar lentamente por miedo a ser pillado se mezcla con un sinf¨ªn de efectos visuales y de sonido que atrapan al jugador.
Hay otras mec¨¢nicas a tener en cuenta. Por un lado, esa sensaci¨®n ¡®N¨¦mesis¡¯ en varios momentos en los que aparece ciera enemiga que no solo es invencible -como pasa con todos los personajes hostiles del juego- sino que tambi¨¦n es muy agresiva. Aparece en el escenario y empieza a perseguirnos y a buscarnos sin cesar. Sabe que estamos en ese lugar y se inicia un rastreo intenso. Son los momentos m¨¢s desafiantes del t¨ªtulo, porque tienes que estudiar bien las rutas por las que puedes escapar, tienes que hacerle enga?os, por ejemplo, dej¨¢ndote ver para que te persiga, acabar cayendo por un saliente y marchar a toda velocidad. Si a esto sumamos que muchas veces tendremos que realizar mec¨¢nicas como mover carros y estructuras para llegar a saltos superiores, la tensi¨®n es tremenda porque o la despistas del todo, o te pilla con las manos en la maza. Tambi¨¦n hay que matizar que en ciertos momentos la IA enemiga es v¨ªctima del propio desarrollo del juego: persecuciones que llegados un momento, por un script de turno, dejan de seguirnos, como si hubi¨¦ramos desaparecido. Esto resta un poco de inmersi¨®n, aunque no es constante.
Si uno mira fr¨ªamente Outlast 2 desde lo lejos, ve una propuesta que destaca por el conjunto, aunque jugablemente no sea el m¨¢s profundo de los Survival Horrors. En diversos momentos, el ensayo-error es suficiente para acabar pasando sin demasiados apuros varias zonas. Pero es la experiencia en primera persona del jugador a trav¨¦s del mando lo que realmente golpea en su conjunto. Pasos, di¨¢logos, sonidos de todo tipo¡ A todo ello se le une un juego de luces y sombras espl¨¦ndido, donde la oscuridad es nuestra aliada pero tambi¨¦n nuestro gran temor, para hacer que estemos tensos desde el primer minuto hasta el ¨²ltimo y tengamos miedo no solo a la muerte en la partida, sino tambi¨¦n al susto de turno o a la situaci¨®n altamente desagradable que podemos encontrarnos. Lo grande de Outlast 2 es que brinda muchos momentos en los que se nos pone la piel de gallina por lo que vemos y escuchamos.
Hay que dejar claro que Outlast 2 no es Resident Evil 7. Y es la demostraci¨®n, tambi¨¦n, que Resident Evil 7 no era una ¡®copia¡¯ de este tipo de terror aunque, naturalmente, confluyan en puesta en escena y algunos elementos como es l¨®gico. Los puzles, backtracking, cierta libertad de movimiento y acci¨®n del juego de Capcom no se encuentran en este juego de Red Barrel. Porque Outlast 2 quiere conformar una experiencia de terror uniforme que empuja al jugador a vivir de una manera concreta la gran mayor¨ªa de eventos y situaciones que se nos van presentando. La narrativa tiene un peso muy importante en este juego, y eso se nota en personajes que te confunden (no sabes si te atacar¨¢n o est¨¢n en plena enajenaci¨®n transitoria), en flashbacks terror¨ªficos que nos trasladan a nuestra ¨¦poca de la escuela, conectando con cierto personaje que apenas sabemos qui¨¦n es pero que tiene mucha importancia y otras situaciones incontrolables que se dan en el pueblo y que nos permiten tomar ventaja en varios momentos.
Outlast 2 es puro terror. Decr¨¦pito, desagradable y sangriento. El jugador avanza a lo largo de las 10 horas que puede durar una primera partida en normal en medio de la tensi¨®n constante, la cara de ¡°qu¨¦ es esto¡± y una incomodidad que no acaba nunca de quitarse de encima. Acabas acostumbr¨¢ndote a ciertos enemigos y ciertos momentos, pero siempre hay alg¨²n elemento que provoca una mueca de disconformidad en el usuario. Y esa es la principal virtud de Red Barrel: meterte de lleno en una historia de miedo que da mucho miedo en muchos momentos. Adem¨¢s, la b¨²squeda de documentos y grabaciones (hay muchas y se pierden con facilidad por el camino) aporta cierta rejugabilidad y contexto: una vez hemos grabado algo, si lo revisamos en la c¨¢mara Baker dar¨¢ un poco de informaci¨®n complementaria que se agradece.
En todo esto, ya lo hemos ido comentando, tiene mucho que ver el apartado audiovisual del t¨ªtulo. La direcci¨®n art¨ªstica se encarga de presentarnos personajes grotescos, escenarios desagradables con muertos, sacrificios y otros elementos de corte sectario y sat¨¢nico que no dejan indiferente a nadie. Si adem¨¢s tenemos una gran variedad de localizaciones en las que cada cual tiene su punto desagradable, el resultado es que siempre estamos alerta por lo que vemos. Todo ello acompa?ado por efectos de sonido constantes, donde no hay espacio para el silencio pero s¨ª para peque?os chascarrillos, golpes o instrumentos de cuerda aportando tensi¨®n casi constante. No es el juego m¨¢s brillante a nivel de poder¨ªo t¨¦cnico pero cumple perfectamente su cometido con efectos visuales varios, con un gran juego entre la luz y la oscuridad y los scripts cinematogr¨¢ficos que hilvanan momentos los unos con los otros.
El juego llega traducido al castellano con voces en ingl¨¦s. Hemos jugado a Outlast 2 con un c¨®digo de PS4 cedido por la compa?¨ªa.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.