FORM
- PlataformaPS48PC8
- G¨¦neroPuzle, Aventura
- DesarrolladorCharm Games
- Lanzamiento01/06/2017 (PC)07/04/2020 (PS4)
- EditorCharm Games
FORM, an¨¢lisis. Otra joya de los puzles en realidad virtual
PlayStation VR recibe uno de los mejores juegos de puzles de todo su cat¨¢lago; una experiencia futurista, corta y muy satisfactoria de Charm Games.
En los tres a?os y medio que lleva de vida, PlayStation VR ha demostrado la capacidad de la realidad virtual para reinventar y sacar brillo a los g¨¦neros m¨¢s antiguos de este sector. Ah¨ª est¨¢n los m¨¦ritos de juegos como Astro Bot y Moss en el ¨¢mbito de las plataformas, de Firewall: Zero Hour y Blood & Truth con los shooters y el Aim Controller, o de arcades como Beat Saber. Por no hablar del ¡°extra¡± tan notorio que las gafas han dado a t¨ªtulos como Superhot, Resident Evil 7, Wipeout: The Omega Collection o No Man's Sky, que encuentran su mejor versi¨®n en manos del dispositivo. Pero si hay un g¨¦nero que est¨¢ viviendo una segunda edad de oro gracias al perif¨¦rico, esos son los juegos de puzles. Statik; Please, Don't Touch Anything; Keep Talking and Nobody Explodes; I Expect You to Die; Darknet; Floor Plan; Red Matter; Transpose; Salary Man Escape; 18 Floors... y la lista sigue y sigue. Hasta licencias como Batman, Star Trek y Wolfenstein han lanzado su propia propuesta en esto de los rompecabezas. En semejante contexto resulta a¨²n m¨¢s llamativo y destacable que siga habiendo juegos capaces de sorprendernos, con pruebas tan originales como variadas y desafiantes. Es el caso de FORM, cuyo an¨¢lisis os traemos hoy entre manos. Una experiencia brillante que se antoja imprescindible para todos los amantes de los puzles y la realidad virtual.
Un juego tan cortito como brillante
FORM es el primer trabajo de Charm Games, un jovenc¨ªsimo estudio de videojuegos ubicado en Vancouver (Canad¨¢) y fundado en 2015 por Alan Jernigan y Derek Young, las dos grandes mentes detr¨¢s del proyecto. El t¨ªtulo fue desarrollado por apenas siete personas y se lanz¨® en 2017 a trav¨¦s de la tienda de Oculus. Tuvo tan buena acogida que en Charm Games se han animado a tra¨¦rnoslo ahora a PlayStation 4, a la vez que el equipo trabaja en su pr¨®ximo juego: Trial by Teng (que por suerte tambi¨¦n ser¨¢ de puzles en realidad virtual). Para todos aquellos que no pudieran probarlo en su momento, FORM ofrece una experiencia muy cortita -extremadamente corta- pero, al mismo tiempo, tremendamente inspirada. Es una nueva pincelada de genialidad dentro del g¨¦nero que nos deja sedientos de m¨¢s una vez superemos todas sus pruebas (lo que nos llevar¨¢ alrededor de una hora y media). Por momentos algunos de sus desaf¨ªos nos han recordado al mejor Jonathan Blow (creador de Braid y The Witness) y eso son palabras mayores.
La historia de FORM nos pone en la piel de Devin Eli, una de las mentes m¨¢s brillantes (y confusas) del mundo. En un futuro ut¨®pico y dentro de su laboratorio de alta tecnolog¨ªa, Devin empieza la investigaci¨®n de un misterioso artefacto conocido como ¡°el obelisco¡± (muy a la manera del monolito de 2001: Una odisea del espacio o la efigie de Dead Space). Este extra?o objeto ha tenido toda clase de efectos nocivos en el resto de intelectuales que han tratado de estudiarlo y ha provocado que muchos de ellos pierdan la cabeza... tal y como le ocurrir¨¢ en seguida a nuestro protagonista. En apenas unos minutos nos sumergiremos en nuestra propia mente y trataremos de desbloquear y restaurar varios recuerdos da?ados por el obelisco. ?C¨®mo? Pues superando toda una serie de puzles a cada cual m¨¢s curioso y llamativo. En general la trama es floja y hace acto de aparici¨®n de forma muy espor¨¢dica. Es un bien escaso y dif¨ªcil de seguir y de entender. Una mera excusa para llevarnos de una prueba a otra. Por suerte, este defecto contrarresta otro de los debes del juego, y es que no viene traducido. Voces y textos est¨¢n en ingl¨¦s. No requiere demasiado nivel, pero en cualquier caso nadie se va a perder gran cosa.
Sus originales puzles de l¨®gica y geometr¨ªa
El juego no nos conquista ni por su historia, ni por lo que dura, sino por su jugabilidad y su maravillosa ambientaci¨®n. Esto resulta especialmente curioso teniendo en cuenta la base tan sencilla de la que partimos. En FORM no hay que moverse ni girar la c¨¢mara. Durante hora y media, dos horas, el t¨ªtulo nos propone estar sentados como si tuvi¨¦ramos el escritorio de Devin delante, y como si se fueran posando en ¨¦l extra?os artefactos cuya funci¨®n deberemos descifrar. A grandes rasgos todo consiste en tirar de palancas, pulsar interruptores y conectar objetos (aunque hay que averiguar en qu¨¦ orden y c¨®mo, claro est¨¢). Partiendo de una f¨®rmula tan f¨¢cil de entender, el juego va subiendo revoluciones y pronto estaremos resolviendo toda clase de problemas de l¨®gica y geometr¨ªa. Hay pocas cosas similares en el cat¨¢logo de PlayStation VR (?The Room, quiz¨¢s?. Es una propuesta ¨²nica que parece rendir homenaje al canal de youtubers como Cuby (con m¨¢s de dos millones y medio de suscriptores), en los que solucionan muchos rompecabezas parecidos. ?chadles un vistazo si quer¨¦is saber en qu¨¦ consiste FORM sin miedo a destriparos ninguno de sus desaf¨ªos.
Todos los puzles son originales e intuitivos; cambian cada poquito, evitando que lleguemos a cansarnos; y van ganando complejidad y peso de manera gradual y muy inteligente. Llegar¨¢ un momento en el que no solo tendremos que atender al n¨²mero de piezas que hay, sino tambi¨¦n a sus colores e incluso a c¨®mo suenan. FORM apela a todos los sentidos y encima adereza la experiencia con alg¨²n que otro homenaje y detalle de buen gusto, como un evidente gui?o a Braid y los puzles de cuadros del juego de Jonathan Blow. La progresi¨®n es tan buena (y las sensaciones tan positivas) que su abrupto final sienta como una aut¨¦ntica pu?alada. Parec¨ªa tener mucho m¨¢s recorrido y ten¨ªa margen para combinar propuestas y ganar en dificultad sin llegar a desesperar a nadie. No es demasiado dif¨ªcil. Si tenemos en cuenta el contexto de su lanzamiento original (en 2017), todo esto puede llegar a ser entendible, pues por entonces la mayor parte de los juegos de realidad virtual eran poco m¨¢s que demos de escaso contenido y complejidad. Pero hoy d¨ªa sabe a francamente poco y da a¨²n m¨¢s rabia al pensar en el talento que rezuma. Habr¨¢ que esperar hasta Trial by Teng.
Una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n
Como dec¨ªamos, la jugabilidad viene acompa?ada de una ambientaci¨®n futurista maravillosa. Los escenarios a nuestro alrededor ir¨¢n cambiando y volvi¨¦ndose colosales, como sacados de una nave espacial, y los objetos con los que interactuamos parecen aut¨¦nticas reliquias de civilizaciones mucho m¨¢s avanzadas que la nuestra. El dise?o de FORM es una monumental obra de ingenier¨ªa y nos sentiremos como si de verdad fu¨¦ramos investigadores expertos en manejar clase de tecnolog¨ªa. La inmersi¨®n es total. Por momentos se nos vendr¨¢ a la cabeza Rapture y la humanidad; por momentos Isaac Clarke y sus chapuzas de ingeniero en Dead Space; en ocasiones pel¨ªculas como Pandorum o Transformers, por los escenarios y las grandes figuras y construcciones que nos rodean. El juego resulta muy llamativo a nivel visual y entra por los ojos gracias a ese apartado art¨ªstico y a los continuos juegos de luces y efectos de part¨ªculas (rayos, chispas...). Viene acompa?ado de una discreta y ef¨ªmera banda sonora que abre paso a la concentraci¨®n y acompa?a la sensaci¨®n de soledad, vac¨ªo e inmensidad de sus escenarios. En cuanto a temas de calibrado y mareos (motion sickness), el juego no ofrece ning¨²n problema ya que, repetimos, no hay que moverse, girar la c¨¢mara ni teletransportarse. Estamos ante ¡°un escritorio¡± y todo deber¨ªa estar a simple vista o a un leve giro de nuestro cuello (e incluso podemos ajustar la altura de la banqueta en la que nos encontramos). De hecho este concepto de escritorio y de exploraci¨®n de distintos objetos solo es posible en realidad virtual, donde podemos examinar las cosas y hacer uso de ellas tal y como queremos, desde los ¨¢ngulos y las posiciones que elegimos con nuestros movimientos. La interacci¨®n por bandera, como en los mejores juegos de la tecnolog¨ªa. Basta con coger dos PlayStation Move y ponerse a descifrar los enigmas de la mente. O lo que es lo mismo, a disfrutar.
Conclusi¨®n
A FORM y sus puzles no se les puede poner ni una sola pega... hasta que se acaban tras dos horas de juego. Entonces su historia (con voces y textos en ingl¨¦s) te deja con cara de tonto y te quedas pensando que no puede ser, que tiene que haber m¨¢s. Que NECESITAS m¨¢s. El primer juego de Charm Games llega a PS4 y PlayStation VR tres a?os despu¨¦s de su lanzamiento en Oculus, donde cosech¨® toda clase de premios (y con raz¨®n) en las categor¨ªas de realidad virtual. Por entonces la tecnolog¨ªa nos ten¨ªa acostumbrados a experiencias tan cortitas, aunque hoy d¨ªa ¨¦stas dan m¨¢s el cante. En cualquier caso, sus puzles de l¨®gica y geometr¨ªa son originales e intuitivos, cambian cada dos por tres y evolucionan y progresan de manera muy inteligente, implicando cada vez m¨¢s conceptos y sentidos. Adem¨¢s est¨¢n rodeados de una ambientaci¨®n futurista que entra por los ojos y atrapa a cualquier amante de la ciencia ficci¨®n, al que se le vendr¨¢n a la cabeza decenas de pel¨ªculas y referencias. Un juego que nos deja sedientos y al que pasaremos m¨¢s tiempo a?orando que disfrutando. Una ef¨ªmera pincelada de genialidad.
Lo mejor
- Los puzles son geniales. Inteligentes, variados, originales, con una progresi¨®n satisfactoria...
- La ambientaci¨®n entra por los ojos.
- La inmersi¨®n de los escenarios y la interacci¨®n con los objetos.
Lo peor
- Es cort¨ªsimo (no supera las dos horas). Sus mec¨¢nicas daban para m¨¢s.
- La historia es una excusa demasiado evidente (y est¨¢ completamente en ingl¨¦s).
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.