Astro Bot, an¨¢lisis. El juego que la realidad virtual se merec¨ªa

Hace unos d¨ªas publicamos en esta misma casa un reportaje en el que ech¨¢bamos un r¨¢pido vistazo al pasado, presente y futuro de PlayStation VR. Lo hac¨ªamos con motivo de los dos a?os que va a cumplir la tecnolog¨ªa de realidad virtual de Sony. En el art¨ªculo nos d¨¢bamos cuenta de dos curiosidades. La primera, que PlayStation VR tiene cosas buenas y cosas malas. Eso est¨¢ claro. No nos van a dar un premio Pulitzer por tama?a deducci¨®n. El dispositivo presenta una serie de h¨¢ndicaps y los compensa potenciando otros factores de la experiencia, como la inmersi¨®n. M¨¢s importante era la segunda conclusi¨®n del art¨ªculo. Seg¨²n ella, PlayStation VR no va a seguir los pasos de PS Vita y Move, las otras dos apuestas de Sony fuera de las consolas de sobremesa. La port¨¢til y el perif¨¦rico vivieron su apogeo, fuera m¨¢s o menos pronunciado, durante sus primeros veinticuatro meses de vida. A partir de ah¨ª, el apoyo a ambos productos fue cayendo en picado. Los mejores juegos de uno y otro salieron durante ese periodo de tiempo. Algo que, como dec¨ªamos, no va a pasar con las gafas de la compa?¨ªa nipona.

?En qu¨¦ se basaba el optimismo del reportaje? Por un lado, en la gran cantidad de juegos que hay anunciados para el perif¨¦rico. Por otro, en que acaba de recibir el mejor regalo posible de cumplea?os. Hablamos, c¨®mo no, de Astro Bot: Rescue Mission. La guinda del pastel; el deseo que debi¨® pedir Sony al soplar las velas por primera vez. Astro Bot es el juego que PlayStation VR y sus usuarios se merec¨ªan. No es solo el mejor t¨ªtulo del cat¨¢logo del dispositivo, sino que adem¨¢s es uno de los mejores plataformas de los ¨²ltimos tiempos y uno de los mejores juegos del a?o. Es el exponente m¨¢s brillante de todo lo que puede ofrecer y dar de s¨ª la tecnolog¨ªa de realidad virtual. Era normal que aquel art¨ªculo pecara de ingenuo. Al fin y al cabo, resulta imposible no mirar al futuro lleno de esperanza despu¨¦s de probar y disfrutar de una joya del calibre de Astro Bot.

Hay dos frases muy bonitas de Jane Austen en Orgullo y Prejuicio (permitidnos ser tan petulantes) que dicen as¨ª: ¡°No podr¨ªa decirte qu¨¦ momento, qu¨¦ lugar, qu¨¦ mirada o qu¨¦ palabra sirvieron de base. Lo que s¨ª s¨¦ decirte es que para cuando me d¨ª cuenta, ya estaba metido hasta el cuello¡±. Astro Bot no tiene casi tutoriales y, de hecho, no tiene pr¨¢cticamente historia. Todo es muy sencillo e inmediato. La primera vez que entremos en su universo ser¨¢ cuesti¨®n de un par de minutos que empecemos a jugar... y a su vez, ser¨¢ cuesti¨®n de un par de niveles que caigamos enamorados de ¨¦l. Intentar entender su hechizo es como buscar explicaci¨®n a la mirada de gorgona, los cantos de sirena y las p¨®cimas de Circe. Analizar y describir el juego es como tratar de atrapar la luna con las manos, pero lo vamos a intentar. Que no se diga.

En esencia, Astro Bot es un plataformas en tres dimensiones. Un juego accesible e intuitivo. Hay un bot¨®n para saltar y otro para dar pu?etazos a los enemigos. Si mantenemos el primero, planeamos; y si hacemos lo mismo con el segundo lanzaremos un ataque giratorio. Con esas dos ¨²nicas acciones viajaremos por la galaxia acompa?ando a un peque?o robot que busca a los miembros perdidos de su tripulaci¨®n. Visitaremos cinco planetas, con cuatro niveles y un jefe final cada uno. En cada nivel tendremos que, adem¨¢s de llegar al final, encontrar al mayor n¨²mero posible de compa?eros (hay ocho en cada fase) y buscar un peque?o extra que desbloquea misiones de desaf¨ªo.

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Hasta aqu¨ª, Astro Bot parece un juego normal, un plataformas al uso, pero creednos cuando os decimos que no es as¨ª. El t¨ªtulo es un derroche de talento y creatividad. Un lienzo en el que cada pincelada parece m¨¢s inspirada y original que la anterior. Un soplo de aire fresco para el g¨¦nero que reinventa el modo de jugar y abre nuevos horizontes en realidad virtual.

En primer lugar cabe destacar que el juego no est¨¢ protagonizado por un solo personaje, sino por dos. Con esto no queremos decir que vayamos a manejar a distintos androides. Nos referimos a que est¨¢ el simp¨¢tico robot del que hemos hablado, y cuyas habilidades ya hemos descrito... y estamos nosotros. Somos el segundo personaje. La persona que se pone el casco tambi¨¦n tiene una representaci¨®n f¨ªsica en el mundo del juego. Interact¨²a con el escenario y es clave para superar las pruebas del mismo. Seremos un elemento m¨¢s de los niveles. Por poner un ejemplo, podemos dar un cabezazo a una pared para que se destruya y abra un nuevo camino a Astro Bot. Otro a¨²n mejor ser¨ªa que los enemigos nos atacar¨¢n tanto como a ¨¦l, y de hecho habr¨¢ algunos a los que solo seremos capaces de derrotar nosotros. Es el caso de ciertas avispas que se nos lanzan con el aguij¨®n por delante. Tenemos que inclinarnos hacia un lado con el cuerpo para esquivarlas, y si lo hacemos bien, cuando fallen su acometida ser¨¢n vulnerables y podremos encargarnos de ellas con un simple placaje.

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Eso son solo dos muestras de las cientos de acciones que llevaremos a cabo en el juego. Repetimos, ¡°cientos¡±. Deberemos acostumbrarnos a sacudir la cabeza para limpiar el visor cuando ciertos enemigos nos lancen toda clase de sustancias viscosas, con la intenci¨®n de que no veamos nada y dejemos a Astro Bot indefenso. Un Astro Bot con el que hasta podremos entrar en contacto. Por otro lado, si una bala de ca?¨®n nos da, se fracturar¨¢ la pantalla; y si es una ola del mar la que nos golpea, el agua recorrer¨¢ y empa?ar¨¢ la misma. Si soplamos, la c¨¢mara lo detectar¨¢ y eso nos permitir¨¢ deshacer dientes de le¨®n por el escenario. ??til? Bueno, seg¨²n para qu¨¦, pero ah¨ª est¨¢ el detalle. Nos veremos dando toques con la cabeza a una pelota y mirando con precisi¨®n a los sitios a donde queremos que nuestro compa?ero arroje? los objetos que puede recoger del escenario. Pero hay m¨¢s. Mucho m¨¢s.

El juego no solo saca el m¨¢ximo partido de PlayStation VR, tambi¨¦n lo hace del Dualshock 4, del que aprovecha absolutamente todo. El giroscopio, el sonido de sus altavoces y muy especialmente, el touchpad de la parte central. En algunos niveles, Astro Bot encontrar¨¢ determinados objetos, parecidos a los que hallaban los sackboys de LittleBigPlanet 2, y haremos uso de ellos a trav¨¦s del panel t¨¢ctil y el sensor de movimiento del mando. Deslizar el dedo para lanzar shurikens, apretar para disparar pistolas y ca?ones de agua y de pintura, o primero deslizar para lanzar un gancho y despu¨¦s hacer el gesto de tirar para atr¨¢s con el Dualshock para recogerlo.

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Si nos hab¨¦is seguido hasta aqu¨ª, ahora coged aire y preparaos. Viene lo m¨¢s dif¨ªcil. Toca imaginar que mezclamos los tres ingredientes que hemos ido describiendo. Los tres componentes de la f¨®rmula, juntos. Es decir, poned que mientras superamos una secci¨®n de plataformas o un combate con Astro Bot (manej¨¢ndolo con los sticks y los botones), tengamos que estar esquivando con la cabeza y con el cuerpo los ataques lejanos de enemigos en posiciones estrat¨¦gicas, y que tambi¨¦n al mismo tiempo, tengamos que estar apuntando con los objetos del Dualshock 4 hacia ciertos sitios con tal de defender a nuestro peque?o y valiente h¨¦roe de m¨¢s peligros, o para abrirle nuevas ¨¢reas y secciones.

?A que ya no parece un juego tan normal? No lo es. Astro Bot es ¨²nico. Va trenzando una espl¨¦ndida greca con esos tres factores y el juego nunca decae. El ritmo y el factor sorpresa mantienen una l¨ªnea ascendente. Los niveles cada vez ser¨¢n m¨¢s largos y complicados. M¨¢s desafiantes y satisfactorios. Cuando creamos que ya lo hemos visto todo nos demostrar¨¢ lo equivocados que est¨¢bamos. No querremos que se acabe, pero seremos incapaces de dejarlo.

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Quedar¨ªa quitarnos el sombrero con los jefes finales (chapeau) y con la duraci¨®n. Completar la aventura (26 niveles) nos puede llevar entre 4 y 6 horas, pero cada misi¨®n esconde una fase de desaf¨ªo. Son las pruebas m¨¢s duras del juego, y van desde carreras cronometradas a galer¨ªas de tiro, pasando por retos como tener que superar ciertos niveles y combates sin morir (algunos nuevos y dise?ados para la ocasi¨®n), o tener que demostrar que sabemos manejar todos y cada uno de los objetos que hay a la perfecci¨®n... entre otras muchas clases de desaf¨ªos. Son 25 y si se nos atraganta alguno pueden duplicar perfectamente la duraci¨®n original. Adem¨¢s, Astro Bot es tremendamente rejugable y dado lo satisfactorio de la experiencia, sentiremos la necesidad de volver a revivir ciertos niveles y tratar de completarlos todos. Puede tener una vida ¨²til de entre las 10 y las 15 horas de juego. Incluso, en otro ramalazo m¨¢s de su mimo y gusto por el detalle, nos permite visitar la nave de Astro Bot y jugar con los aliados rescatados, o comprar figuras coleccionables de los personajes y enemigos con las monedas que vayamos recopilando.

Los ¨²nicos puntos negativos que se nos vienen a la cabeza, por buscarle los tres pies al gato, ser¨ªan la c¨¢mara y la ausencia de un pel¨ªn (un pel¨ªn) m¨¢s de contenido y dificultad. Aunque podemos mirar hacia cualquier lado, y lo haremos, pues el t¨ªtulo usa con maestr¨ªa la carta de los puntos de vista y las perspectivas, el personaje al que nosotros interpretamos en el mundo del juego solo avanzar¨¢ cuando Astro Bot pase ciertas l¨ªneas, y nunca volveremos hacia atr¨¢s. A veces nos daremos cuenta de que nos hemos saltado algo o de que har¨ªamos una secci¨®n de forma mucho m¨¢s c¨®moda desde una posici¨®n previa, algo que no estar¨¢ en nuestra mano. No existe backtracking alguno. Si queremos ir a una secci¨®n anterior, tocar¨¢ reiniciar el nivel. Tampoco es nada especialmente engorroso. Entendemos que es por lo llamativo y espectacular de las posiciones en las que se nos quiere colocar para que observemos el nivel, pero por pedir...

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En cuanto a lo que decimos del contenido y la dificultad, Astro Bot es uno de los pocos juegos que demuestra que en realidad virtual, adem¨¢s de hacerse cosas distintas e innovadoras, tambi¨¦n hay espacio para propuestas muy completas a nivel jugable, variadas, profundas y relativamente largas. Pero al pensar en otras obras maestras del g¨¦nero, es cierto que no tiene la cantidad de contenido de los mejores Mario (no llega a los 8 mundos que traen estos como m¨ªnimo, por ejemplo), ni los picos dificultad de los ¨²ltimos Donkey Kong, con desaf¨ªos que hacen las delicias de los m¨¢s puristas. Que nadie se equivoque, Astro Bot puede mirar sin complejos y de t¨² a t¨² a cualquiera. Tiene cosas en las que est¨¢ ligeramente por encima... y cosas en las que est¨¢ ligeramente por debajo, como todos. Pero si nos gustar¨ªa ver reforzados algunos campos en una hipot¨¦tica secuela, ser¨ªan esos.

A nivel art¨ªstico, Astro Bot es sencillamente incre¨ªble y lo cierto es que no nos lo esper¨¢bamos. Qu¨¦ bonito es estar equivocado. De verdad. Qu¨¦ bonito es verse desnudado, sorprendido. Saber pedir perd¨®n por un juicio err¨®neo y disfrutar de aquello reci¨¦n descubierto. En los v¨ªdeos y las im¨¢genes previas a su lanzamiento, el t¨ªtulo no terminaba de llamarnos la atenci¨®n. Su propuesta s¨ª lo hac¨ªa, y mucho, adem¨¢s, ?pero a nivel de arte y de dise?os? Qu¨¦ va. Para nada.

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Ve¨ªamos un robot peque?o y simpl¨®n, de color blanco, algo artificial, que no ten¨ªa boca y solo pod¨ªa expresarse mediante los ojos. Un ser gen¨¦rico y mon¨®tono con el que nos costaba empatizar. No parec¨ªa tener el carisma de los sackboys y otras mascotas previas de Sony. Nos recordaba a personajes como Eva, de Wall-e, o a los tant¨ªsimos robots que acompa?aban a Clank cuando ¨¦ste se separaba de Ratchet y protagonizaba sus propios niveles. Compa?eros cuyos nombres no recordamos... justo lo que cre¨ªamos que nos iba a pasar con Astro Bot.

Con el dise?o de escenarios nos pasaba algo parecido. En los trailers ve¨ªamos... ?una construcci¨®n en obras? ?Cuatro hojas sobre las nubes en las que dar saltos alrededor de otro robot gigante? Nos tem¨ªamos versiones random de los mundos que tantas y tantas veces hemos visitado ya en el g¨¦nero. Un reino de fuego, otro de hielo, el bosque o la selva de turno y cuatro cuevas, desiertos y parajes similares. Nada demasiado deslumbrante, nada que nos entrara por los ojos.

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Lo dicho, qu¨¦ equivocados est¨¢bamos. Lejos de lo que pueda parecer, lo cierto es que Astro Bot cuenta con un dise?o inspirad¨ªsimo. Es el juego m¨¢s llamativo, vistoso y preciosista de PlayStation VR, Moss incluido. Por un lado, su personaje resulta tan ¡°achuchable¡± como cualquier otro personaje de Sony. Todo gracias a una descomunal paleta de animaciones tan amplia como inesperada. Cada vez que le miremos estar¨¢ haciendo algo y cada baile de fin de nivel le har¨¢ ahondar m¨¢s y m¨¢s en nuestro corazoncito. Solo le separan de Crash, Spyro, Gex, los Sackboys, Daxter y compa?¨ªa, ese barniz de la nostalgia que solo el paso del tiempo te termina dando.

El verdadero as que Astro Bot se guardaba bajo la manga era que los cinco mundos que visitamos no tienen un bioma com¨²n. No son cuatro niveles y un jefe con id¨¦ntico tema. En el mismo planeta puede haber un terror¨ªfico bosque encantado, un parque de atracciones futurista, un combate final contra un tibur¨®n gigante en el mar y un par de fases, una en un templo ninja y otra en el interior de un volc¨¢n. Saltaremos de un tono a otro de manera vertiginosa. Es imposible aburrirse o no deleitarse con un elenco de escenarios como que vamos a recorrer. Menci¨®n especial, de nuevo, para el dise?o de los jefes finales y sus peleas. Adem¨¢s, cada nivel est¨¢ repleto de vida. La fauna y la flora parecen respiran de manera org¨¢nica a nuestro alrededor. Cuentan con decenas de eventos que tienen lugar a nuestro alrededor, miremos o no. En la distancia, por encima de nosotros... El juego est¨¢ lleno de detalles y sorpresas que hacen que la segunda pasada a una misma fase pueda ser tan deliciosa como la primera.

Si os ha ocurrido lo mismo que a nosotros, y en sus v¨ªdeos e im¨¢genes promocionales no terminaba de convenceros, dadle una oportunidad. A esa variedad que cit¨¢bamos suma un apartado t¨¦cnico s¨®lido como una roca, carente de ralentizaciones ni tirones, y sin apenas dientes de sierra en PS4 normales. Su acabado cartoon luce id¨®neo para PlayStation VR. Pero todo el apartado gr¨¢fico y art¨ªstico queda aderezado por otra magn¨ªfica sorpresa: su banda sonora. Compuesta por Kenneth MC Young, es una genialidad m¨¢s del juego (y van...). Todas las piezas de la misma llegan a un nivel alt¨ªsimo y cuentan con esa fugaz e inefable chispa de magia que marca la diferencia. Se funden a la perfecci¨®n con los escenarios del juego y dan vida a una de las mejores experiencias audiovisuales del a?o. Basta con escuchcar temas como el que hay sobre estas l¨ªneas, que son para o¨ªr una y otra vez. Melod¨ªas en su mayor parte feel good que nos ponen una sonrisa en la cara y nos revitalizan y llenan de energ¨ªa por dentro. Nos hacen darnos cuenta de que estamos jugando algo ¡°grande¡±.

Han corrido r¨ªos y r¨ªos de tinta sobre los parecidos de Astro Bot con los grandes referentes del g¨¦nero. No es ning¨²n secreto, lo cierto es que Astro Bot es lo m¨¢s parecido a un Mario 3D que hay en las consolas de Sony. Se ve, se juega y por momentos hasta se siente como una aventura del fontanero, y eso no tiene por qu¨¦ ser algo malo. Al contrario, son muchos, much¨ªsimos, los que creyeron que pod¨ªan recoger la herencia del personaje y hacer algo a su altura, sin ¨¦xito. Astro Bot es uno de los pocos que logra semejante haza?a. Sin embargo, esto no lo hace de menos, no deber¨ªa acomplejarle ni un solo segundo. Astro Bot llega m¨¢s all¨¢ que ning¨²n otro y cuenta con decenas de referencias. De hecho, parece un homenaje al g¨¦nero de las plataformas. Hay niveles y situaciones que parecen un gui?o a juegos como Puppeteer, Little Big Planet, Lugi's Mansion, Crash Bandicoot, Ape Scape...

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En realidad virtual, el juego ha aprendido de tantas y tantas obras previas que es dif¨ªcil de creer. Parece un erudito, un estudiante avezado que ha sido aprendiz de los mejores maestros de la tecnolog¨ªa. Tiene reminiscencias a Moss, Head Master y Until Dawn: Blood of Rush, entre muchos otros. Juegos de g¨¦neros y planteamientos radicalmente opuestos, de los que ido ha ido tomando por aqu¨ª y por all¨ª aquello que m¨¢s le interes¨® y llam¨® la atenci¨®n.

No estamos diciendo que sea una copia de o que no tenga personalidad, para nada. La propuesta de Astro Bot es ¨²nica, especial. Puede codearse con cualquiera de los nombres citados y mirar a los ojos a todos ellos. Tiene algo genuino, algo que no se compra y explica. Es tan bueno que no solo le da igual no ocultar muchas de las fuentes que le han inspirado, sino que adem¨¢s les rinde sentidos y hermosos tributos a la vista de todos. Nos deleita con fases que, si bien se sienten frescas, originales y pioneras de nuevos caminos para el sector, al mismo tiempo tienen algo de atemporal, algo de profundo, un homenaje al g¨¦nero de los videojuegos de plataformas.

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