Grim Fandango Remastered, gu¨ªa completa - La ?ltima Estaci¨®n

Grim Fandango: LA ?LTIMA ESTACI?N

Pasaron otro a?o de viaje y por fin llegaron a su destino, la ¨²ltima parada del tren que llevaba al Noveno Infierno. Este a?¨® Manny no prosper¨®. Lo ¨²nico que consigui¨® fue unos saba?ones en los huesos de sus pies tras una larga traves¨ªa por zonas heladas. Pero hab¨ªan llegado. Sin embargo cuando estaban en presencia del Guardi¨¢n de la Puerta, Glottis se desvaneci¨®.

Manny estaba en una gran escalera que discurr¨ªa por una pir¨¢mide azteca, no hab¨ªa duda de que aquella estaci¨®n de tren estaba bien decorada. Ten¨ªa tres caminos posibles, arriba, abajo y a su derecha o abajo y a su izquierda. Subi¨® hasta arriba y convers¨® con el guardian de la puerta, quien le explic¨® que toda la gente que hab¨ªa salvado de la mina de coral estaba all¨ª retenida por no tener billete. Manny explic¨® que hab¨ªan sido robados, pero aquel tipo era inflexible, tendr¨ªa que volver a El Tu¨¦tano y recuperar los billetes. Despues de ver como un tren de almas malvadas era devorado por las llamas y de que el guardi¨¢n le diera un mensaje que le hab¨ªa llegado para Manny, se fue de all¨ª hacia abajo.

El mensaje era de Hector Lemans, el m¨¢s malo entre los malos, y le amenazaba con hacerle brotar. Estaba en la escalera y esta vez baj¨® y gir¨® a su izquierda, hasta llegar una estancia donde estaba Glottis moribundo rodeado de unos demonios iguales que ¨¦l pero del tama?o de un bal¨®n de f¨²tbol. Hablando con ellos y con su amigo supo que para salvarle necesitaban un veh¨ªculo extremadamente r¨¢pido. Glottis dibuj¨® el dise?o en una pared antes de caer inconsciente y pidi¨® a Manny que buscara el combustible. No ser¨ªa facil, no hab¨ªan visto ninguna gasolinera en su traves¨ªa por la nieve. Junto a ellos hab¨ªa una escalera que bajaba hasta una puerta que daba a una cocina y junto a esta puerta hab¨ªa unos barriles de lubricante. En la cocina hab¨ªa un caj¨®n que abri¨® y del que sac¨® un trapo.

Tambi¨¦n habia una tostadora, y al lado un estante para colgar jarras que recordaba a una antena de T.V.

Se fue de all¨ª, a la escalera exterior, y ahora baj¨® por el tramo que le faltaba. Encontr¨® unos coches funebres y un ataud en el suelo que abri¨®. Salio de all¨ª el enano que Manny hab¨ªa encontrado en el envenenamiento varios a?os atras, y estaba muy agradecido por los tres a?os de encierro, tanto que lanz¨® a Manny al est¨®mago una taza llena de espuma de empaquetar. Por suerte los esqueletos no ten¨ªan est¨®mago. Manny volvi¨® al lugar donde estaba Glottis, llen¨® el trapo de grasa en los barriles, lo meti¨® en la tostadora de la cocina, encendi¨® la tostadora y comenz¨® a arder. Apareci¨® uno de los mec¨¢nicos chiquitines y la apag¨® con un extintor. Esto le hizo recordar algo que le hab¨ªa explicado cierto diablo t¨¦cnico tres a?os atr¨¢s. Cogi¨® otro trapo del caj¨®n y lo engras¨® en los barriles. Despues situ¨® la jarra de espuma en el estante que hab¨ªa junto a la tostadora e introdujo en esta el trapo. En esta ocasi¨®n la espuma del extintor reaccion¨® con la de la taza haciendo volar a esta por la habitaci¨®n. Acababan de descubrir un combustible superpotente.

Los mecanicos peque?itos fabricaron una mezcla de tren y telelf¨¦rico, que impulsado por el nuevo combustible ten¨ªa un doble objetivo: reanimar a Glottis con la velocidad y poner a Manny y a Merche rumbo a El Tu¨¦tano