Grim Fandango Remastered, gu¨ªa completa - El Envenenamiento

Grim Fandango: EL ENVENENAMIENTO

Se llamaba Manuel Calavera, pero todos le llamaban Manny. Viv¨ªa en una ciudad llamada El Tu¨¦tano, y desde su muerte, a causa de la mala vida que hab¨ªa llevado, trabajaba para purgar sus culpas facilitando el viaje por la tierra de los muertos a las almas de los nuevos fallecidos hasta el noveno infierno, el punto de destino. A cada cliente la vend¨ªa el tipo de viaje que correspond¨ªa seg¨²n hab¨ªa sido su comportamiento en vida. Cuanto mejor se hab¨ªan portado, mejor era el viaje y eso redundaba en el beneficio del propio Manny, ya que necesitasar vender buenos viajes para, alg¨²n d¨ªa, poder ir ¨¦l mismo al noveno infierno. Sin embargo ¨²ltimamente no le iban muy bien las cosas en el curro

Estaba en su despacho meditando sobre su penosa situaci¨®n laboral cuando se levant¨® la banderita de su tubo de mensajes, eso significaba que hab¨ªa llegado uno nuevo. Abri¨® el tubo y ley¨® el mensaje. Era de Don Copal, su jefe, al parecer hab¨ªa un envenenamiento masivo y todos los agentes deb¨ªan acudir al lugar, para recoger a las almas. Antes de salir de su despacho cogi¨® la baraja de cartas que hab¨ªa en la mesa del fondo a la derecha, junto a unos libros.

Atraves¨® el pasillo y se par¨® a hablar un rato con Eva, la secretaria de Don. Ella ten¨ªa sobre la mesa una perforadora de papel, y Manny sac¨® una carta de la baraja y la marc¨®, nunca se sabe cuando se puede presentar una buena partida de poker. Frente a Eva hab¨ªa un ascensor al fondo y otro a la izquierda, tom¨® este ¨²ltimo que bajaba al garaje.

Al llegar gir¨® a su izquierda y lleg¨® hasta el final. All¨ª no hab¨ªa nadie, por lo que llam¨® a la puerta de una caseta.

De ella sali¨® un tipo de unos cinco metros de alto por tres de gordo. En realidad no era un tipo sino un demonio llamado Glottis, experto mec¨¢nico. Le dijo a Manny que D¨®mino hab¨ªa dado el d¨ªa libre al conductor. Ese D¨®mino era el m¨¢ximo rival de Manny en la empresa, y se la hab¨ªa jugado una vez m¨¢s. Por tanto nuestro heroe intent¨® convencer a Glottis para que condujera para ¨¦l, pero el demonio aleg¨® que no cab¨ªa en los coches, a lo que Manny contest¨® que el problema estaba en el coche, que era demasiado peque?o. Glottis vio claro que podr¨ªa modificar el coche para caber, pero necesitaba una orden de Don para hacerlo, y le dio un papel a Manny para que lo firmara el jefe.

Manny subi¨® otra vez y le dijo a Eva que quer¨ªa ver a Don, pero este se neg¨® a recibirlo. Sin saber que hacer se fue de all¨ª, esta vez cogiendo el ascensor del fondo, que llevaba al piso de arriba. Desde aqu¨ª cruz¨® una gran puerta doble que hab¨ªa la final del pasillo y sali¨® a la calle. Gir¨® a su izquierda y otra vez a su izquierda entr¨® por un callej¨®n hasta llegar una cuerda hecha por corbatas horribles. Trep¨® por ella y lleg¨® a una cornisa en la que hab¨ªa una ventana abierta por la que entr¨®. Era el despacho de Don y estaba vaci¨®. En la terminal de ordenador descubri¨® que contestaba a Eva con mensajes grabados, por lo que puso el que a ¨¦l le interesaba, el que le dec¨ªa a ella que firmara por ¨¦l. Volvi¨® a donde estaba Eva y por fin consigui¨® la firma. Pod¨ªa dirigirse al envenenamiento.

Glotttis hab¨ªa modificado el coche y con el llegaron al lugar de los hechos. Otra vez D¨®mino se llevaba la mejor pieza.

En el suelo estaba empaquetado otro cadaver. Lo desenvolvi¨® con su guada?a y volvi¨® a la central.