Reprobates, gu¨ªa completa - Tercera pesadilla

Vemos un lugar enigm¨¢tico, en el que nos despertamos. Es... esta s¨ª es una pesadilla en toda regla. Esto va cogiendo forma.Estamos en un cuartucho llamado almac¨¦n. Detr¨¢s de nosotros, a la derecha hay un carrito, como los de los s¨²per. En el suelo cogemos una barra de hierro.De la esquina de la cama cogemos un trozo de lienzo, de la l¨¢mpara cogemos la bombilla. Miramos el suelo, parte baja de la pantalla, donde caen las gotas de agua y colocamos el trapo, para que se vaya empapando de agua, Adam dice que le costar¨¢ un ratito, mientras se va empapando, aprovechamos para salir de la habitaci¨®n.

Miramos la puerta que tenemos enfrente: comentario. Hacemos zum sobre el cristal redondo de la puerta: comentario. Salimos del zum y clicamos sobre el timbre de la derecha: comentario, Clicamos sobre el contador de gas, que emite una luz roja: comentario. Clicamos sobre la rejilla que hay encima del contador de gas:comentario Nos vamos al final del pasillo: es la morgue. Intentamos abrir las puertas, pero est¨¢n cerradas, necesitamos una llave. Regresamos a la puerta y miramos la rejilla del suelo. Nos giramos hacia la puerta del almac¨¦n y nos fijamos en los cables pelados al lado izquierdo de la puerta: comentario. A la derecha hay un tabl¨®n de anuncios con varios anuncios, nada interesante.

Entramos en el almac¨¦n, cogemos el trapo mojado, nos vamos a la puerta de enfrente, clicamos con el trapo mojado en el cristal, Adam lo limpia, volvemos a clicar y... sorpresa, hay alguien dentro, as¨ª que no estamos solos. Hum, esto se pone interesante. Cogemos la barra de hierro y la lanzamos contra la rejilla, no, est¨¢ no es la forma. Clicamos en la puerta del cristal con la barra de hierro, ante tales ruidos una voz nos sorprende: es Edwin, el escoc¨¦s, que sorpresa. Clic derecho sobre la puerta para que Adam haga comentarios. Clicamos sobre el cristal y aparecen en pantalla una serie de preguntas que iremos haciendo en el transcurso de la conversaci¨®n. Larga conversaci¨®n, e interesante, muy interesante.

Preguntar si est¨¢ bien.

Hablar de la falta de corriente

Recordarle quienes somos

Tratar de convencerlo para que coopere

Ense?arle la bombilla

Pedirle que abra la rejilla de ventilaci¨®n

Edwin ha retirado la rejilla interior, pero no puede con la exterior, Adam le dice que se va a encargar ¨¦l de la rejilla exterior. Cogemos la barra de hierro del inventario y la lanzamos contra la rejilla, esta cae y deja el hueco abierto, aunque no podemos lanzar la bombilla a Edwin por temor a que esta se rompa. Volvemos a clicar en el cristal de la puerta (puede que tengamos que clicar varias veces hasta que aparezcan los di¨¢logos, una vez aparecidos preguntamos c¨®mo hacer para pasar la bombilla, Edwin dice que nos va a pasar una cuerda por el hueco de la rejilla, pero que nos demos prisa porque la cuerda es muy corta. Vemos aparecer una cuerda negra por el hueco de la rejilla, cogemos la bombilla y clicamos en la cuerda, Edwin recoge la bombilla y la luz de su habitaci¨®n se enciende.

Una nueva opci¨®n de pregunta aparece. Comenzamos a mosquearnos con este Edwin, ?de d¨®nde ha sacado la cuerda?. Ah, la llevaba atada al cuello y encima ten¨ªa una llave, ay, ay, ay, este Edwin comienza a ser m¨¢s que dudoso. Edwin nos lanza la llave (no lo vemos), pero est¨¢ junto a la rejilla del suelo, en la esquina de la izquierda, clicamos y cogemos la llave que, como no pod¨ªa ser de otra manera, es la llave de la morgue. Nos vamos hacia la morgue, bajo promesa de volver para rescatar a Edwin.

Clicamos con la llave sobre la puerta de la morgue, esta se abre y pasamos al interior de la sala: comentario. En esta habitaci¨®n veremos dos cad¨¢veres dentro de sendas bolsas de pl¨¢stico, de momento s¨®lo podemos mirar, a la izquierda el lavabo, encima del lavabo un estante con botellas que contienen bacilos, la camilla del muerto, los frigor¨ªficos para cad¨¢veres, el otro muerto, la mesa escritorio, la rejilla del desag¨¹e, el barril de al lado de la puerta, que ya no tendr¨¢ m¨¢s funci¨®n. Es todo, pasamos a la siguiente habitaci¨®n: comentario. En esta habitaci¨®n vemos la mesa de disecci¨®n, una cubeta llena de sangre, ag, que asco. Otra habitaci¨®n, que parece una oficina, una ventana con una persiana de librillo. Debajo de la ventana una mesita y sobre esta un libro. Clicamos en el libro: comentario, volvemos a clicar con clic derecho para saber de qu¨¦ va el tema.

Entramos en la oficina, a la derecha una puerta que no podemos abrir, hay armarios archivadores y cajones de medicamentos, instrumental quir¨²rgico, pero nada nos sirve. Sobre la mesa del escritorio hay unos libros que no podemos leer, un tel¨¦fono que a¨²n no podemos usar y una l¨¢mpara de la que m¨¢s tarde obtendremos una bombilla. A la derecha de la cortina, un tablero de llaves, por suerte hay una llave, cogemos la llave y nos vamos a la habitaci¨®n donde est¨¢ encerrado Edwin, que, poco a poco, va aumentando su mezquindad. Clicamos con la llave en la puerta de Edwin, esta se abre y Edwin sale de su celda: est¨¢ paranoico. Autom¨¢ticamente seremos trasladados a la oficina. La puerta que comunicacon la habitaci¨®n contigua sigue cerrada: di¨¢logo entre ambos. No es muy coherente lo que hace este Edwin. Cuando acaban los di¨¢logos autom¨¢ticos, clicamos sobre Edwin para que salgan nuevas opciones de di¨¢logo. Larga conversaci¨®n. Al t¨¦rmino de la misma nos vamos a la sala de los cad¨¢veres.

Abrimos las bolsas para ver los cuerpos, no podemos hacer nada, nos sentimos mal, clicamos con bot¨®n derecho e izquierdo sobre los dos cad¨¢veres, nada qu¨¦ hacer. Cuando terminamos de examinar los dos cad¨¢veres, o¨ªmos un ruido que proviene de la oficina: Adam se dirige hacia all¨ª de forma autom¨¢tica: Edwin ha abierto la puerta y se ha encerrado en esta habitaci¨®n, al otro lado de la cristalera. Nos la ha jugado bien el muy brib¨®n. Clicamos sobre Edwin para que podamos cuestionar sobre todos ello: otra larga conversaci¨®n, que s¨®lo se interrumpe porque el tel¨¦fono comienza a sonar.

Adam entra en la oficina y responde al tel¨¦fono: una mujer nos dice que quiere hablar con Edwin, Adam se acerca a la puerta y habla con Edwin, este le pide que deje el tubo de hiero sobre el escritorio, as¨ª que clicamos con la barra de hierro sobre la mesa y Adam sale a la otra sala, tal y como le ha dicho Edwin. O¨ªmos hablar a Edwin. Cuando este cuelga, nos obliga a acercarnos a la pared de la mesa de disecci¨®n, de espaldas a Edwin; en ese momento Edwin pasa a toda prisa a la sala de los cad¨¢veres. Seguimos a Edwin a la otra habitaci¨®n, nos encontramos a Edwin junto a los cad¨¢veres y, zas, nos arrea un tubazo en la cabeza y quedamos inconscientes: despertamos oyendo sonar el tel¨¦fono: estamos sobre la mesa de disecci¨®n ?Dios, qu¨¦ horror!

Clicamos sobre la persiana de la gran ventana, las l¨¢minas se cierran y vemos escrito con sangre 'KILL YOU'. ?A qu¨¦ juega este Edwin?, encima nos ha robado todas nuestras pertenencias, eran pocas, pero ahora no tenemos ni la llave. Entramos en la oficina, vamos al fondo, sobre las bandejas de material quir¨²rgico encontramos un escalpelo. Vamos a la habitaci¨®n de los muertos. Nos fijamos que los muertos han desaparecido, en el suelo hay un reguero de sangre, clicamos sobre la sangre, a los pies de Adam, seguimos el rastro de la sangre que nos conduce hasta la puerta donde estuvo encerrado Edwin, frente al almac¨¦n. Clicamos en la puerta para comprobar que est¨¢ cerrada y no podemos abrirla, clicamos con bot¨®n derecho: Adam hace un comentario. El tel¨¦fono vuelve a sonar, nos volvemos a la oficina para descolgar, Edwin est¨¢ al otro lado de la l¨ªnea amenazando con matarnos y acus¨¢ndonos de haber matado a su esposa e hija: nos promete la muerte.

Vamos a la cristalera, clicamos sobre el libro, para enterarnos que con una incisi¨®n sobre las axilas podemos conseguir espasmos en un cuerpo muerto. Interesante. Pasamos a la habitaci¨®n de las camillas, abrimos el frigor¨ªfico n? 3, el 2 est¨¢ vac¨ªo, clicamos sobre el cad¨¢ver y lo colocamos sobre la camilla, clicamos en la camilla y, en acci¨®n autom¨¢tica, Adam trasporta el cad¨¢ver a la siguiente habitaci¨®n, junto a la oficina, en un intento desesperado por ahuyentar a Edwin. Clicamos para acercarnos al cad¨¢ver y entrar en subjetiva, cogemos el escalpelo y clicamos sobre el cad¨¢ver para hacer una incisi¨®n a la altura de la axila derecha, cogemos un cable el¨¦ctrico del suelo junto a la camilla, lado izquierdo, y clicamos sobre el cad¨¢ver, salimos de la subjetiva: esperemos que Edwin venga. Volvemos a clicar en el cad¨¢ver para entrar en subjetiva, clicamos sobre el cad¨¢ver (la corriente el¨¦ctrica est¨¢ en marcha sobre el cuerpo del muerto), vemos a Edwin detr¨¢s de la cristalera que viene hacia nosotros con un hacha en la mano, se acerca al cad¨¢ver: la corriente produce un espasmo sobre el cad¨¢ver, este se mueve y Edwin sale corriendo presa del p¨¢nico, uf, por los pelos. Salimos de la subjetiva.

Entramos en la oficina, con el escalpelo clicamos sobre la l¨¢mpara del escritorio para coger la bombilla. Vamos hacia la puerta por la que ha huido Edwin que, en su carrera, ha olvidado cerrar con llave. Pasamos del otro lado. Nos encontramos en un pasillo donde hay unas puertas met¨¢licas, que Edwin a arruinado. Vemos una silla de ruedas, una puerta frente al ascensor, miramos el armario de encima de la silla de ruedas, de aqu¨ª cogi¨® Edwin el hacha, miramos la cadena que est¨¢ en el suelo, clicamos en la puerta met¨¢lica (caja de escaleras), pero no podemos bajar. Miramos el candado de la derecha, la parte cerrada met¨¢lica, pero no tenemos con qu¨¦ abrirlo. Al lado de la puerta hay unos peque?os cajones en los que no hay nada, as¨ª que clicamos sobre la puerta, nos cuesta un peque?o esfuerzo y entramos en una especie de laboratorio.

Cerramos la puerta y clicamos en el peque?o armario que hay a la derecha de la puerta, bajo unas fotos, Adam empujar¨¢ el armario y har¨¢ de parapeto en la puerta para cuando venga Edwin. En la izquierda vemos una estanter¨ªa repleta de frascos que contienen partes de ensayo sobre especimenes. Debajo de los frascos hay unos cajones, del segundo caj¨®n cogemos una caja de cerillas. Nos giramos del otro lado y, de encima del banco, antes del grifo, cogemos los ¨²tiles de diseccionar. Edwin golpea la pared y un cuadro cae al suelo, nos acercamos y cogemos la foto y con clic derecho la vemos en el inventario: vemos la misma sala de hace 20 a?os atr¨¢s. Edwin sigue goleando y amenazando. Nos vamos a la parte de atr¨¢s de donde hemos cogido los ¨²tiles para diseccionar. Vemos un armario, clicamos sobre ¨¦l, no pasa nada, cogemos la foto y volvemos a clicar con la foto en el armario, Adam mueve la cerradura, volvemos a clicar y Adam mueve el armario que gira y deja al descubierto una nueva puerta cerrada con tablas de madera. Utilizamos los ¨²tiles de disecci¨®n sobre las planchas de madera y la puerta se abre. Entramos en una habitaci¨®n en penumbra, a la derecha vemos una viga en la que vemos un candil de mecha (l¨¢mpara de mecha), pero no funciona. Clicamos en la cuerda que cuelga junto a la viga con el bistur¨ª o escalpelo, cogemos la cuerda,En el inventario unimos el escalpelo con la cuerda, esto nos da un trozo de mecha. Colocamos la mecha en el candil, la encendemos con las cerillas y la sala se ilumina, al fin. Justo detr¨¢s de nosotros cogemos una m¨¢scara quir¨²rgica. Volvemos a salir de la habitaci¨®n, atamos la cuerda a la pata izquierda (queda casi debajo del grifo que gotea), Edwin est¨¢ a punto de derribar la puerta. Volvemos a entrar, nosgiramos, cogemos la cuerda que est¨¢ en el suelo al lado de la puerta (en el centro), al tensar, la cuerda vuelve a colocar el armario en su sitio: estamos salvados. Ahora queremos ver qu¨¦ es lo que hace el malvado Edwin. Clicamos sobre el armario, si pudi¨¦ramos hacer un agujero para poder ver... Clicamos con el escalpelo en el armario y hacemos un peque?o orificio por el que podemos ver a Edwin con su hacha en la mano: comentarios de Adam.Enfrente vemos dos bocales o tarros que contienen sendas cabezas, que han sido separadas del tronco, la de la derecha es la del arrogante abogado Simon, clicamos sobre ella para verlo en primer plano. Clicamos con la m¨¢scara sobre la cabeza de Edwin... Cinem¨¢tica y fin de esta verdadera pesadilla. Uf, qu¨¦ alivio.