Reprobates
Reprobates, gu¨ªa completa - Segundo d¨ªa
Te mostramos todos los pasos para superar con ¨¦xito la aventura.
Aparecemos en nuestro bungalow, no sabemos muy bien qu¨¦ ha pasado y no tenemos explicaci¨®n racional. Cogemos las galletas y la botella de agua, salimos al exterior, llueve, es un d¨ªa gris. Justo frente a nosotros hay una roca en la que podemos coger piedras, nos acercamos y cogemos dos piedras. Algo m¨¢s a la derecha vemos el bungalow n? 4, en la puerta est¨¢ Mar¨ªa, la joven que procede de Tur¨ªn, en viaje de placer hacia Madrid, que de repente descubre que no sabe lo que ha pasado, pero se encuentra en una playa donde ella cree que es un juego de c¨¢mara oculta. Esto va cada vez peor.
Giramos a la izquierda direcci¨®n 'bajo la colina', pasamos frente a Herman, hablamos con ¨¦l: no est¨¢ de buen humor. Seguimos a la izquierda, hacia la zona de la tierra quemada. Miramos en la tierra quemada, no entendemos muy bien de qu¨¦ se trata. Miramos al mar, para que Adam diga que con este tiempo la mar estar¨¢ muy fr¨ªa. Regresamos bajo la colina, direcci¨®n parte alta de la colina, entramos en el bungalow n? 9, no hay nadie, clicamos sobre el waterpara que Adam orine. Tal cual, es real como la vida misma. Je,je. Salimos y nos vamos al n? 10, que est¨¢ justo al lado. Entramos y hablamos con Danica para preguntarle por su salud, parece que su depre no tiene cura. Bajamos rectos hacia el agua, direcci¨®n el pasaje (las piedras donde quemamos las zarzas). Justo al borde del agua, al lado de la roca, observamos un helecho; Adam hace un comentario. Aqu¨ª mismo cogemos dos bastones. Seguimos hasta las piedras, nos ayudamos de un bast¨®n para intentar mover la roca, pero no hay nada que hacer: necesitamos ayuda. Regresamos a la entrada, direcci¨®n 'alto de la colina'. Tomamos el camino 'entre bungalows', ligeramente a la izquierda, desde la posici¨®n del helecho.
Hablamos con Dorothy, en el bungalow n? 8. Entramos en el n? 7, sorpresa, Boris est¨¢ ocupado defecando en su min¨²sculo cub¨ªculo, aunque ya est¨¢ acostumbrado, un trabajador del petr¨®leo hace est¨¢s cosas incluso al aire libre, delante de la gente, sin el menor rubor: ?que aproveche, Molodyek! Continuamos a la derecha, direcci¨®n playa Este. Entramos en el bungalow n? 6, Yukkiko est¨¢ de mejor humor. Nos vamos al n? 5, Edwin no se encuentra bien, ha tenido una pesadilla horrible, es algo que, seg¨²n Danica, sucede despu¨¦s de la segunda noche en la isla. Le pedimos ayuda para mover la gran roca, pero no est¨¢ en condiciones de ayudar. Al salir miramos las lianas que cuelgan en el acantilado: demasiado altas...
Nos acercamos a ver a Ismael, el m¨ªstico, que est¨¢ lav¨¢ndose a la orilla del mar (pero si est¨¢ jarreando a mares... lo dicho, los m¨ªsticos son especiales). Est¨¢ purgando sus pecados, pues nada, a seguir tranquilo y que el Se?or perdone tus pecados. Pasamos direcci¨®n bungalow de Adam, bajo la colina, alto de la colina, hacia las piedras, pasando delante del helecho, para encontrarnos con Herman, que est¨¢ intentando derribar la roca para abrir un paso que permita subir a la meseta bajo el campanario. Hablamos con Herman, que nos pide que le ayudemos, clicamos en la piedra y la roca cae dejando un paso entre las piedras. Pasamos por el hueco y salimos bajo el campanario. A la izquierda el acantilado Norte, a la derecha acantilado Suroeste, de frente, ligeramente a la izquierda el camino bajo el campanario. Miramos a la izquierda, bajo el campanario para ver unos ¨¢rboles (no tiene mayor relevancia si se hace o no). Miramos bajo el campanario, pero lo escarpado del roquedal no nos permite subir, debemos encontrar otro camino que conduzca a la torre del campanario.
Nos vamos al acantilado Norte. Vemos dos piedras junto al borde del acantilado, en el que observamos una fisura, clicamos en ella para que Adam diga que podr¨ªa ser ¨²til m¨¢s tarde (conviene recordar el lugar porque tendremos que regresar m¨¢s tarde). Buscamos la parte alta de los ¨¢rboles de la derecha, al fondo, para que Adam haga un comentario. Regresamos a la meseta superior. Nos vamos al acantilado Suroeste, salvo mirar las lianas que cuelgan sobre el acantilado y unas ra¨ªces, no hay nada m¨¢s que hacer de momento, regresaremos en otro momento. Regresamos a la meseta superior. Tomamos el camino del fondo (ligeramente a la izquierda, bajo el campanario) que nos conduce a una planicie superior. El camino de enfrente conduce al arrecife Norte, el camino de la derecha al acantilado Este, el de la izquierda, entre dos piedras, lleva al campanario.
Tomamos direcci¨®n Este (derecha), aqu¨ª s¨®lo hay palos y un fuerte acantilado, al que nos acercamos para que Adam haga un comentario. Regresamos al mismo sitio donde aparecimos. Bajamos por el camino del centro, veremos a Herman en la punta del acantilado, pero no tenemos nada de qu¨¦ hablar, por el momento. Ya volveremos m¨¢s tarde, Nos fijamos en el arrecife de la izquierda, bajo el campanario, para saber que las piedras parecen ser de origen volc¨¢nico. Subimos. Tomamos el camino de la izquierda (derecha del personaje), que nos conduce frente a la puerta del campanario. Observamos la puerta, pero est¨¢ cerrada, en el centro de la puerta, parte izquierda, nos fijamos en el candado que no podemos abrir: necesitamos algo de alambre, alg¨²n ¨²til que nos permita abrirlo. S¨ª, ?pero d¨®nde encontrar algo?. Esa es la cuesti¨®n. Usamos un bast¨®n sobre la puerta, pero tampoco nos sirve, as¨ª que veamos lo que podemos encontrar por ah¨ª. De momento regresamos a la playa de los bungalows.
Una vez en la zona de los helechos, salida de las piedras en escalera, clicamos 'entre los bungalows', playa Este, donde encontramos a Dorothy que est¨¢ relajando sus pies en el agua del mar: conversaci¨®n. Al menos nos ha dicho donde encontrar un alambre. Yukkiko llevaba alg¨²n cable en sus manos. Entramos en el bungalow n? 6, Yukkiko no est¨¢. Salimos direcci¨®n bungalow de Adam, bajo la colina y a la izquierda de la pantalla, hacia el peque?o cr¨¢ter sobre la playa.Nos encontramos con Yukkiko y le pedimos que nos d¨¦ el trozo de cable. Parece provenir de una m¨¢quina, en fin.
Regresamos a la torre del campanario. A estas alturas ya nos conocemos el recorrido de memoria. Rectos 'bajo la colina', 'alto de la colina' helecho, camino al pasadizo de la piedra (escaleras de piedras ca¨ªdas), meseta superior, bajo el campanario, delante de la puerta del campanario. Usamos el alambre en el candado, intentamos abrir la puerta pero no podemos, necesitamos m¨¢s fuerza. Usamos un bast¨®n (ojo, hay que clicar en los pies de Adam) para que la puerta se abra y podamos pasar al interior. Una vez dentro, observamos una roca suspendida en el aire por unas cuerdas, a la derecha veremos ra¨ªces secas y, justo encima de las ra¨ªces, una cadena que no podemos mover. En este punto es posible que la BARRA DE VIDA de Adam haya disminuido considerablemente, yo le di tres galletas y tres sorbos de agua. Salimos del campanario, bajamos el camino, giramos a la izquierda, para ir a hablar con Herman (borde norte). Hablamos con Herman, que est¨¢ del mal humor, lo ¨²nico claro que sacamos es que quiere cazar un p¨¢jaro, otro que tal baila. Regresamos a la zona de los bungalows.
Nos dirigimos al bungalow n? 7, el de Boris. Hablamos con ¨¦l para pedirle algo de hierba seca, Boris acepta a cambio de otro servicio por nuestra parte: un favor por otro, quiere que le bajemos hojas del acantilado norte, muy olorosas y buenas para fumar. ?Recuerdas la fisura en el acantilado? Pues all¨¢ que nos vamos. Acantilado Norte, en la meseta superior.
Nos acercamos a la fisura, en el inventario mezclamos una piedra y un palo y lo clavamos junto a la roca. Miramos un poco m¨¢s abajo el arbusto que nos dijo Boris, pero no podemos alcanzarlo, necesitamos algo que nos ayude a descender un poco, as¨ª que nos vamos a ver a Mar¨ªa en el bungalow n? 8.Hablamos con Mar¨ªa y le pedimos las medias, Mar¨ªa nos dice que est¨¢n en su chaqueta el el bungalow n? 4, eso contando con que el m¨ªstico nos deje entrar. Hum, ya veremos c¨®mo arreglamos eso. Tambi¨¦n hablamos con Dorothy, que est¨¢ cazando cucarachas: es que no puede ni verlas. Nos vamos al bungalow n? 4. Frente al de Adam.
Ismael, el m¨ªstico nos cierra el paso de entrada. Hablamos con ¨¦l: estamos todos condenados... Ante la negativa de este salvador de almas s¨®lo nos queda un recurso, tomamos el bast¨®n de nuestro inventario, clicamos sobre Ismael y, pataplum, bastonazo que te cri¨®. Ismael cae inconsciente, entramos, clicamos sobre el jersey rojo colgado a la derecha, y nos hacemos con las medias. Nos vamos al acantilado Norte, a la fisura.
Cogemos las medias del inventario, clicamos sobre el bast¨®n que clavamos antes, descendemos, cogemos las hojas para Boris, que pasan a nuestro inventario, recuperamos las medias y regresamos a la meseta. Apenas salimos a la meseta vemos a Danica dirigirse al acantilado Suroeste, la seguimos, la encontramos subida en un reborde del acantilado mirando al horizonte, nos tememos lo peor, pero no, Danica no quiere suicidarse. Tras la conversaci¨®n con Danica sabremos que hubo un hombre que intento fugarse y... Regresamos al bungalow n?7 para llevarle las hojas a Boris (si no quieres ir al n? 7 puedes ir directamente al 9, pero tendr¨¢s que hablar dos veces con Boris), pero Boris est¨¢ en el n? 9. As¨ª que nos vamos para all¨¢.Boris est¨¢ en ¨¦ste bungalow porque no aguanta el olor del suyo, no me extra?a. Tras hablar con Boris le damos las hojas que nos pidi¨® y ¨¦l nos da la hierba seca, tal y como fue el trato.
Regresamos a la meseta superior, pero antes de subir nos encontramos con Mar¨ªa al p¨ªe de las piedras ca¨ªdas en forma de escaleras. Mar¨ªa no quiere subir. Subimos hasta el campanario, entramos, en el inventario combinamos las piedras con la hierba seca para obtener fuego. Cogemos el fuego y lo aplicamos a las ra¨ªces secas, esto provoca una buena llama de fuego. Al apagarse el fuego, queda al descubierto una piedra en el lugar donde estaban las ra¨ªces, intentamos moverla, pero no podemos, nos ayudamos del bast¨®n de nuestro inventario y tampoco podemos moverla (es posible que estando haciendo esto suenen las campanas). Servidora tuvo tiempo de salir del campanario (aunque no sepuede ir a ninguna parte) al salir vi al m¨ªstico, a la izquierda, entre la maleza, como al borde de un precipicio y una roca ferrosa algo m¨¢s a la derecha del m¨ªstico, aqu¨ª sonaron las campanas y nos sobrevino la primera pesadilla y primer mini juego, chorra, pero ah¨ª est¨¢.