Hitman: Blood Money
Hitman: Blood Money - Enmienda 25
Gu¨ªa paso a paso para superar con ¨¦xito la nueva entrega de la saga.
Bien, si llegamos hasta aqu¨ª, quiere decir que estamos ya en la ¨²ltima misi¨®n de este excepcional HBM. Es tal vez la misi¨®n m¨¢s at¨ªpica de toda la carrera de 47, ya que La Agencia ha sido finalmente desmantelada por La Franquicia, la cual ha matado a todos los agentes, menos a 47 cuya vida aparenta estar en inminente peligro; y por el otro un extra?o surgi¨® de la nada cont¨¢ndonos una historia seg¨²n la cual el Vicepresidente de los Estados Unidos, Daniel Morris quiere matar nada menos que al Presidente para hacerse con su puesto, y para ello ha contratado a Mark Parchezzi III, qui¨¦n ha sido introducido de inc¨®gnito en la Casa Blanca para cumplir su misi¨®n; obviamente nuestra misi¨®n ser¨¢ matar a ambos para evitar que se lleve a cabo este plan; y por cierto, resulta sumamente atractivo para 47 demostrar sus habilidades en la Casa Blanca, el Santo Grial de los sicarios internacionales. Ni nos molestemos en llevar armas de fuego, ya que en la entrada al edificio de la Casa Blanca seremos revisados con detectores de metales. Arribamos como parte de un grupo de visitantes que van al museo de la Casa Blanca, y tras pasar la guardia de entrada, debemos ingeniarnos para introducirnos en el edificio de la Casa Blanca. Debido a la estricta vigilancia que los marines ejercen en toda la zona, la ¨²nica opci¨®n es entrar disfrazados como dependiente del museo. Observamos que en un retrete que hay en el vest¨ªbulo del museo un empleado aparentemente aquejado de cistitis cr¨®nica entra cada tanto tiempo a orinar, nos metemos en el retrete y esperamos que aparezca, tras lo cual con la cuerda de piano lo liquidamos y nos hacemos con su uniforme; pese a que el retrete el peque?o, debemos ingeniarnos para que el cuerpo quede medio oculto, ya que un marine hace guardia permanente al lado de la puerta y si abrimos la puerta y este ve el cuerpo, podemos dar por terminada la misi¨®n. Salimos y entramos por la puerta de enfrente, luego doblamos a la izquierda y en la puerta inmediata abrimos y vemos a un empleado duch¨¢ndose, que debemos despachar ya que sino dar¨¢ alarma inmediata, y adem¨¢s ese peque?o ba?o ser¨¢ el lugar ideal para ocultar los cuerpos que vayamos generando en nuestra actividad en la zona.
Ya estamos dentro de las dependencias de servicio de la Casa Blanca, sin embargo para entrar al edificio principal donde est¨¢n nuestros objetivos, deberemos agenciarnos un uniforme de marine, ¨²nica opci¨®n para desplazarnos por el mismo sin problemas. Si entramos en la cocina, y salimos por la puerta de la derecha, accedemos a un patio lateral, en el cual un atolondrado marine hace ronda espor¨¢dicamente, ideal para hacernos con su uniforme.
Sea de una u otra forma, nos conviene ir a la habitaci¨®n de guardia donde hay dos marines usando sus computadoras, y ya que ah¨ª no solamente est¨¢ la tarjeta de acceso a la Casa Blanca, sino tambi¨¦n una caja con armas y municiones que nos ser¨¢n vitales m¨¢s adelante. Otra cosa que podemos hacer es limpiar todos los alrededores de marines, no ser¨¢ de gran utilidad, pero es un buen ejercicio ya que deberemos plantearnos una estrategia tipo ajedrez m¨¢s que interesante. Un peque?o truco para atraer marines es tirar en donde queremos que estos vayan nuestra M14, los tipos son escrupulosos en extremo y no pueden resistirse a ir hasta donde est¨¢ el arma tirada para recogerla, ideal para emboscarlos a estos tontos...
Una vez en la azotea vamos hasta los andamios y trepamos la escalerilla hasta llegar a un gran ventanal en el cual un par de obreros discuten detalles sobre la obra que est¨¢n haciendo. Lo m¨¢s l¨®gico es esperar que estos salgan de la habitaci¨®n para entrar sin mayores problemas. Salimos al corredor central, entramos por la puerta de enfrente y bajamos las escaleras. Si vemos en el mapa, uno de nuestros objetivos, el Vicepresidente Morris est¨¢ en una de las salas anexas al Sal¨®n Oval (...est¨¢ con su esposa, as¨ª que no esperen escenas raritas), esperamos que salgo y lo seguimos. Morris luego de despedirse de su mujer, sigue hasta el final de la planta, y baja acompa?ado con un perrito caniche negro las escaleras hasta llegar un gran patio exterior anexo al edificio de Servicios Secretos, el cual es patrullado por un solitario agente de servicio secreto estilo MIB, el lugar ideal para matar al Vicepresidente. Conviene adelantarnos y despacharlo previamente al agente, ya que inevitablemente ve cuando matamos a Morris y pronto tendremos docenas de agentes encima. No nos molestemos en esconder su cuerpo, ya que de hecho cuando Morris lo encuentre por su camino, este quedar¨¢ moment¨¢neamente sorprendido, lo que facilitar¨¢ nuestra tarea. Un peque?o detalle, una vez liquidado el vice, debemos hacernos cargo tambi¨¦n de su perro, ya que este no nos deja en paz y puede levantar la perdiz. Nos hacemos con el uniforme de agente secreto y su tarjeta de acceso a las dependencias de su servicio, entramos, tomamos por la izquierda, y siguiendo el mapa vamos hasta donde esta nuestro segundo objetivo, Parchezzy III, cuando entramos en la habitaci¨®n tenemos una conversaci¨®n con este, tras lo cual sucede una explosi¨®n y este escapa. Inmediatamente deberemos seguirlo en medio de un pandemonium, ya que los aspersores de agua contra incendios se han activado y hay un desbande generalizado de gente desorientada que nos dificulta seguir a Parchezzy; para alcanzarlo debemos salir del despacho, tomar a la derecha y tomar unas escaleras que dan acceso a la azotea; cerca de donde hay un andamiaje similar por el que entramos a la Casa Blanca est¨¢ apostado Parchezzy decidido a vender cara su vida, lo que nos obliga a parapetarnos tras alguna protecci¨®n y aprovechar los momentos en que este queda expuesto para acribillarlo a balazos; es un desgraciado realmente duro, y debemos acertarles unos cuantos plomazos antes de derribarlo. No bien lo logremos, subamos r¨¢pidamente por el andamio y entremos de vuelta en el edificio principal de la Casa Blanca, ya que si nos quedamos o volvemos por nuestros pasos, seremos presa f¨¢cil, ya que los marines y guardias del servicio secreto han encontrado el cuerpo de Morris, y cualquier sospechoso es boleta...