Hitman: Blood Money
Hitman: Blood Money - Abajo el tel車n
Gu赤a paso a paso para superar con 谷xito la nueva entrega de la saga.
Este es un encargo bastante peculiar de la Agencia, ya que debemos borrar del mapa a ?lvaro D'Alvade y Richard Delahunt, dos grandes amigos, que aparte de su mutuo aprecio, comparten una execrable pasi車n, la pedofilia, m芍s concretamente el tr芍fico y prostituci車n de menores, por lo que esta misi車n, mas que una obligaci車n, es mas bien un placer (...personalmente, si fuera realmente 47, lo hubiera hecho gratis). Tengamos en cuenta que aparte de la cuerda de piano, no necesitamos mas armamento. A casi todo lo largo del Teatro en sus mapas hay una gran abundancia de bots, por lo que debemos descartar de plano cualquier acci車n directa; y en cuanto a su cuanto a su resoluci車n, la misma es realmente muy lineal y hasta simplona, ya que si no procedemos de la siguiente forma, es imposible cumplir con la misi車n: Entramos al Teatro, y vamos al vestidor de la izquierda, hablamos con el guardia tras lo cual nos hacemos con una pistola de la 2da. Guerra Mundial; inmediatamente entramos al ba?o para hombres que hay pegado al vestidor de donde sale un visitante quej芍ndose del estado del mismo, cuando entra un operario de mantenimiento a arreglar el ba?o, nos hacemos con su ropa y lo escondemos en un contenedor. Salimos y tomamos la caja de herramientas que este dejo en la entrada del ba?o, y en un lugar discreto guardamos adentro la pistola, por si alg迆n guardia sospecha y quiera revisarnos. Bajamos hasta el subsuelo, donde est芍n los talleres del Teatro, y nos debemos desplazar a la parte trasera del mismo (usamos el mapa para guiarnos, ya que es un tanto laber赤ntico el recorrido), tras subir las escaleras y pasar un ba?o, accedemos a una doble puerta donde llegamos a la parte trasera del escenario, subimos las escaleras met芍licas, y tras una puerta accedemos a la parte superior de la b車veda del teatro, colocamos un explosivo a control remoto en el cabrestante que sostiene el enorme candelabro que ilumina la platea. Volvemos tras nuestros pasos por la escalera, pasamos la doble puerta, y entramos a un camerino situado casi enfrente, cuidando no ser sorprendidos por el actor (...un prusiano que escenifica una ejecuci車n, cuya victima es protagonizada por D'Alvade) y sustituimos una pistola de utiler赤a usada en el acto por la genuina que llevamos en el cajon de herramientas.